Cuenta el escritor francés Jean Paulhan – y lo recoge Eugenio D´Ors en sus «Artistas del XX» (Elba) – «cómo pasando por la calle de la Boétie, vio, de la otra parte de la calle «del lado de los números pares», una tela, muda, espesa, sin nada deslizante ni fluido, con una langosta y unos limones, en conjunto más bien opaco. Pero de tal suerte imperiosa que, en adelante, al encontrarse el transeúnte delante de otras más elocuentes, sentía que lo eran por alusión a la langosta y los limones de Braque. Esto bien debía de ser por una manera de objetividad aplomada en la pintura de Braque y que le otorga lo que merece llamarse una autoridad.»
Ahora el Museo Guggenheim de Bilbao presenta una gran exposición sobre Braque y a la vez aparece «El día y la noche» (Acantilado), su serie de notas sobre la pintura que publicara en 1917.
«Descubrir una cosa es darle vida», afirma el pintor en una de esas notas. «Escribir no es describir, pintar no es retratar.»
«No soy un pintor revolucionario – prosigue – no busco la exaltación: me basta el fervor.» «El progreso en arte no consiste en ampliar sus límites, sino en conocerlos mejor.»
«No puede llevarse siempre el sombrero en la mano, de ahí que se inventara la percha. Yo encontré en la pintura un clavo para colgar mis ideas, lo cual me permite cambiarlas y evitar su obsesión.»
«Antaño la herramienta era la prolongación del brazo, pero el maquinismo ha convertido el brazo en la prolongación de la herramienta.»
Y en 1964: «Hay un aspecto del arte descuidado por los críticos, más profundo que el puro hecho estético. Nunca se ha pensado en el papel que representaba el arte en la vida. Si yo fuera un escritor, me gustaría escribir de esto.»
» La pintura de los maestros del siglo XVl da testimonio del artista. Pero nuestra época duda, prefiere descubrir al hombre. Creo que lo debemos a Cézanne. Nunca se ha dicho que Cézanne tuviera talento. Lo que es bello en su pintura es su heróico empeñarse a fondo. Me gustan los artistas que todo lo discuten…»
Kahnweiler en «El camino hacia el cubismo» evocó la relación entre Picasso y Braque: «de sus conversaciones amistosas y fraternales –dijo – brotó más de un impulso para esta nueva forma de expresión, no sin antes haberla experimentado el uno o el otro, en la creación pictórica de sus obras. A ambos les corresponde el mérito. Los dos son artistas grandes y admirables, cada cual a su modo. El arte de Braque es más reposado que la obra nerviosa y discordante de Picasso. Junto al sereno francés Braque se encontraba Picasso, el fanático buscador español.»
(Imágenes.- 1.-Braque.-1912-colección particular- VEGAP- Bilbao/ 2.-Georges Braque en Varengville- Francia- 1953- Robert Doisneau/ 3.-Braque- peces negros- 1942- foto Phillippe Migeat. Bilbao/ 4.-Georges Braque en su estudio- 1912- archivos Laurens/ 5.- mesa de billar- 1845-VEGAP- Bilbao/ 6-Georges Braque en su mesa de trabajo.-1946. Brassaï/ 7.-Braque- naturaleza muerta con mantel rojo- 1934- colección particular- foto Leiris SAS- VEGAP-Bilbao/ 8.-Georges Braque en Normandía- Robert Doisneau/ 9.- Braque- frutero y cartas- 1913- Musee National d´art moderne/ 10.- Braque-viaducto -1908- VEGAP-Bilbao)