¿CÓMO QUERRÍA USTED SER RECORDADO?

A veces, en confesiones últimas, en esas confidencias postreras que surgen al borde de la enfermedad o de la muerte —- a mí me ha pasado — le preguntan a uno: ”cómo le gustaría ser recordado”. Se lo preguntan también al general retirado, al médico excelente, al ama de casa diligente y eficaz, al director de grandes industrias, incluso al actor fascinado por el ego, al celebrado arquitecto, al aclamado pintor, a tantos destacados protagonistas en el desempeño de sus oficios y, sorprendentemente, como si surgiera de debajo de sus ropas, es decir, de las ropas que un día fueron oropeles, de los desfiles entorchados, de las blancas batas de los quirófanos, de las vicisitudes de las familias, del poderío de las reuniones empresariales. de los escenarios embriagados de aplausos, de la vanidad de los pinceles, de la perfección de los planos, la voz desnuda de la conciencia y de la humildad, voz que lleva años despojada de toda experiencia, dice sencillamente: ”a mí me gustaría sobre todo que me recordaran como una buena persona.”

¿Y qué es ser una buena persona? ¿Dónde se estudia esa carrera para ser buena persona?

José Julio Perlado

imágenes- 1- Harold Davis/ 2- Hopper