Algunas calles del Madrid de hoy nos hacen volver a textos de hace siglos: «la Hermandad del Refugio y Piedad de esta corte se fundó en el año 1615 por el Padre Bernardino de Antequera, de la Compañía de Jesús, D. Pedro Laso de la Vega y D. Juan Jerónimo Serra, varones insignes por sus virtudes, y muy particularmente por su caridad, que llegó hasta el punto de sostenerla, durante los primeros meses de su existencia, con las limosnas que ellos mismos solicitaban y recogían.
Poco tiempo después, en 1618, los expresados señores tuvieron el placer de que se les unieran otros muchos, pertenecientes a las más distinguidas clases, que reunidos el 25 de enero del citado año, en el aposento del Padre Bernardino, celebraron la primera junta de la Hermandad (…) que tenía y tiene por objeto socorrer a los menesterosos y desvalidos (…) Entre estos auxilios aparece ser uno de los primeros, por su antigüedad, el que, con la denominación «Ronda y Hospedería», es vulgarmente conocido como «Ronda de pan y huevo».
Consistía este auxilio en socorrer y albergar en las Hospederías de la Hermandad a los pobres de ambos sexos, y de todas edades y condiciones, que durante la noche eran hallados en la vía pública, para cuyo efecto se nombraban todas las semanas varios hermanos, uno de ellos sacerdote, acompañados por dependientes de la Hermandad, provistos de faroles, sillas de manos, camillas, etc». Hasta aquí las Notas oficiales de la Hermandad. En un artículo publicado en 1982 sobre este tema, Ángel Lera de Isla recordaba que en aquellos tiempos del siglo XVll Madrid contaba con seis mil vecinos, que vivían en dos mil casas. Era un Madrid de aspecto mísero y cochambroso. «Una noche de invierno de 1615 – cuenta Lera – salió por primera vez del Noviciado de la Compañía de Jesús ( que estaba situado en los terrenos que hoy ocupan las calles de San Bernardo, Noviciado y Amaniel) la «Ronda de pan y huevo». que se dedicaba a socorrer con un pan y un par de huevos a
cuantos menesterosos hallaba por la calle. Los menesterosos eran legión. La «Ronda» no se limitó a los alimentos; se dedicó también a llevar a sus hospederías a cuantas personas se encontraban en trance de indigencia, a las que se facilitaba albergue y extendía su piadosa actividad a visitar en sus cuevas a los pobres, asistir a los agonizantes, procurar vestido a las gentes que no tenían con qué cubrir sus cuerpos, conducir enfermos a los hospitales y locos a los manicomios (…) Por una serie de vicisitudes por las que pasó la Compañía de Jesús, y consiguientemente su Noviciado, la Hermandad de Nuestra Señora del Refugio hubo de «refugiarse» en la iglesia de San Antonio de los Portugueses, hoy de los Alemanes (…) Desaparecido el Noviciado, de él no queda ahora más que el nombre dado a la calle así designada y a la estación del Metro que hay en la calle de San Bernardo, esquina a Noviciado.»
(Imágenes.-1.-La ronda de pan y huevo- Luis Tristán– 1620- Museo de Santa Cruz- Toledo/2.-Damien Wake/3- Joseph Hirsch– 1945/ 3.-todocoleccion.net)



