«Temprano, en la mañana, la llamada.
Tal vez es el teléfono que avisa
y me levanto a ciegas,
tentando el despertar sin ver su rostro.
Tropiezo en los residuos de la víspera,
cuanto hay de ayer en hoy me sale al paso,
y con torpeza y sumisión recojo
la llamada en el alba, tan temprana.
«Quién es, quién, quién».
Silencio.
Alguien dice mi nombre y calla luego.
El despertar se rompe en nueva sombra.
«Quién, quién -repito-, quién tan pronto».
En mil pedazos salta la mañana.
Desde el umbral me llega, tibia y sola,
la voz de la mujer envuelta en sueño,
caída aún en la última caricia.
(«quién era, quién, quién era…»).
Se deshacen
lentamente la luz y las palabras,
la voz de la mujer resbala lejos,
muy lejos, más allá
que la otra voz – allá – de la llamada.»
José Angel Valente.–«La llamada· «Poemas a Lázaro».-1960
(Imagen.-René Zuber.– 1930.-The Dirty Thirties)
