«Y el mar era un silencio enamorado.
Dame tu mano amor, sólo te pido,
la esperanza del bien ya conseguido
y el trigo limpio en su sazón cortado.
Mira en la playa el cielo abandonado,
la playa donde el agua del olvido
su fugitiva espuma ha convertido
en fuerza antigua y en mortal cuidado.
Deja que el corazón se te acreciente,
sintiendo el mar frente al espacio abierto.
Sólo un instante y su misterio cierto
te ordenará en el ruego. Tristemente
melliza de la luz ya es la corriente.
¡Oh hermosura del mar al descubierto!»
Luis Rosales.– «Fugitiva espuma»
(Imagen.-Konrad Kryzanowski.-1908.-Museo Nariodone.-Krakovia)
(video: Daniel Purcell .- Sarabanda,
