CAPILLA SIXTINA

arte.-runnm.-Capilla Sixtina.-4

«Hay numerosos artículos muy eruditos – le contestaba Gombrich a Didier Eribon cuando éste le grababa las conversaciones para «Lo que nos cuentan las imágenes«(Debate) – sobre los significados que pueden encontrarse en el techo de la Capilla Sixtina: ¿por qué ese profeta y no otro? Pero yo he llegado, como muchos otros, a creer lo que decía Miguel Ángel. Decía que le habían dado la libertad de hacer lo que quería. Y lo que quería era seguir la tradición. No hay ninguna razón para pensar que el techo de la Capilla Sixtina tenga otros significados que los que se ven. Después de todo, ¿qué más quiere usted, sino la creación del mundo y del hombre? Podría demostrarse en detalle que fue el propio Miguel Ángel el que estructuró todas esas historias del Antiguo Testamento y que lo aprendió sobre todo a partir de la tradición del techo en mosaico del baptisterio florentino, de Ghiberti y de Jacopo della Quercia; que las sibilas eran en aquella época un tema muy popular para los pintores…»

arte.-ennhn.-Capilla Sixtina.-5

Los ojos se alzan despacio pintura arriba hacia los frescos y los pies caminan sobre un silencio de siglos, apartando murmullos de asombro y de admiración. La voz guiada del gran estudioso Charles de Tolnay anida en los auriculares y nos va explicando cómo Miguel Ángel «aceptó la superficie cóncava de la bóveda tal como se presentaba y evocó en ella un marco arquitectónico y un mundo de figuras gigantescas que personifican las energías vitales contenidas en la bóveda misma. Con las grandes figuras de los profetas y las sibilas, él encuentra los símbolos artísticos que explican la forma encorvada de la bóveda: su peso parece tirar de cada lado hacia abajo la gigantesca estructura arquitectónica».

arte.-iinh.-Capilla Sixtina.-detalle del fresco.-wikipedia

Nos apartamos un poco de tanta muchedumbre y escuchamos al fondo, en un rincón, las personales opiniones que Bernard  Berenson le está exponiendo a Umberto Morra:  «Miguel Ángel le confía Berenson – «era un alma terrible. Hubiera debido morir a los cuarenta años, al terminar la Capilla Sixtina. Mientras más estudio a Miguel Ángel, más veo que es una sola fuerza, siempre igual, lo que lo hace moverse a los diecisiete años y durante sesenta años lo estimula, hasta la extrema vejez. Puede variar el contenido de su obra, pero el motivo es siempre el mismo, idéntico, con la misma intensidad, siempre presente. Miguel Ángel es fuerza desencadenada, inmensa turgencia de la forma, anhelo desmedido».

Sixtina,.rvggb-,.detalle de la Capillla Sixtina

Y ya al final, cuando vamos a salir de la Sixtina, nos dice Vasari : «No hay nada que no se haya incluido con ingenio; y todas las figuras que hay están en escorzos hermosos y artísticos, y todo lo que se contempla es sumamente admirable y divino. Pues, ¿quién no admirará y no se sentirá perdido al ver lo terrible de Jonás, última figura de la capilla? (…) ¡Oh, edad verdaderamente feliz la nuestra, oh, afortunados artistas, que bien se os puede llamar así, pues en vuestro tiempo habéis podido con la fuente de toda esta luz disipar las tinieblas de los ojos, y ver allanadas todas las dificultades, gracias a tan maravilloso y singular artista como fue Miguel Ángel!«.

Y luego se cierran definitivamente las puertas.

(Imágenes:-detalles de la Capilla Sixtina -.wikipedia)