MEDARDO FRAILE, ¿DÓNDE ESTÁ AQUEL CUENTO QUE NOS CONTASTE?

escritores.-evbbn.-Medardo Fraile.-revistadeletras.net

«El escritor, al terminar su trabajo, se va a la calle a vivir, como las gentes que pasan, como ustedes. El escritor «en pose» es un señorón empeñado en dar clase a los demás en vez de recibirla y se entera, por tanto, de pocas cosas. Va desapareciendo. Pero tal vez la vida, siendo esencial, no basta. Es un cuento seco. Hay una desazón en el hombre que puede ser, simplemente, la búsqueda, siempre fallida y renovada en la vida, del cuento lejano que nos contó la abuela. Volvemos la cabeza con ilusión, aupamos el alma hasta los labios, nos paramos en los escaparates, registramos por dentro a las personas, para acabar preguntando: Abuela, ¿dónde está aquel cuento que nos contaste? Porque no lo vemos, aunque lo sintamos. Las personas todas están propicias a realizar, en común, un cuento. Pero nunca pasa. Si alguien le diera al conmutador, ¡qué cambio tan sencillo y tan profundo! Digo que el cuento no lo vemos pero sí lo sentimos».

Con estas palabras a modo de breve prólogo iniciaba Medardo Fraile su libro de cuentos «A la luz cambian las cosas» (Cantalapiedra) que me dedicó en octubre de 1959. Todos sus libros me los fue dedicando. La última vez que vi a mi gran amigo fue el 18 de octubre pasado en Madrid, escuchándole una gran conferencia sobre la vida y la obra de Chesterton. En varias ocasiones he hablado de él en Mi Siglo. Nos conocíamos desde hace muchos años.

Era uno de los mejores cuentistas españoles el que acaba de morir.

Un gran amigo.

Descanse en paz.

(Imagen.-Medardo Fraile.-revista de letras)

ICONOS

pintura.-ebyn.-iconos.-La Trinidad en el Antiguo Testamento.-1422-1429.- Andrei Rublev.-galería Tretakov.-Moscú.-wikipedia

«La imagen pintada por Andréi Rublev nos hace pensar –y  así lo comenta el ensayista italiano Massimo Cacciari  en «Iconos» (Casimiro)– que no podemos concebir otra imagen de la Trinidad, ni signos de la inseparabilidad de los perfectamente distintos, que no nos podamos formar otra idea de la perfecta amistad, entre las Personas, si no es la del icono de Rublev, este icono destinado a ser la imagen patronal de la catedral y del monasterio de la Trinidad que fundó San Sergio de Radonez en Zagorsk, en los bosques de la provincia de Moscú».

vida cotifiana.-76hh.-Juan Climaco.-la escalera del divino ascenso.-icono del siglo Xll.-Monaterio de Santa Catalina.- Monte Sinaí

Andrei Rublev, el célebre monje y pintor de iconos del siglo XV, atrajo de forma tan poderosa al cineasta Andrei Tarkoski que le llevó a la concepción de su excelente film bautizado con ese mismo título, «y cuyo fresco, recuerda Roman Gubern, posee una fuerza expresiva y un aliento plástico que el cine ruso no había ofrecido desde «Iván el Terrible». «La mirada que el icono de la Galería Tretiakov nos dirige – sigue diciendo Cacciari – es clara, abierta, recta, como una llamada irrevocable. Nos habla con pureza cristalina. Sus ojos tienen una transparencia abismal: se dejan penetrar y nos penetran hasta una «profundidad» insondable, ahí donde nos inclinamos ante su más íntima afinidad con nosotros.» (…) El icono está llamado a «abrir los ojos», a desvelar la Paz prometida y a despertar el anhelo del eros por la luz».

(Imágenes.- 1.-Andrei Rublev.-icono de «La Trinidad» del Antiguo Testamento.-1422-1428.-Galería Tretakov.-Moscú.-wikipedia/2-Juan Clímaco.-la escalera del divino ascenso.-siglo Xll.-Monasterio de Santa Catalina.-Monte Sinaí)