
Para algunos hombres — escribe Marguerite Yourcenar — llega el día en que tienen que decir el gran SÍ o el gran NO. El que lleva dentro de él ese SÍ lo manifiesta enseguida; al decirlo, progresa en la estimación de los demás y según sus propias leyes. El que ha rehusado no se arrepiente de nada: si lo volvieran a interrogar repetiría NO, y sin embargo ese NO, ese NO justo, lo abrumará durante toda su vida.
(Imagen—Beata Bieniak)