SOMBREROS

 

mar-bbvvn- sombreros- René Magriite- mil novecientos sesenta y cinco

 

«Un señor que baja por la calle

un señor que sube por la calle

dos señores que bajan y que suben

es decir un señor baja

y el otro señor sube

justo delante de la tienda de Hinderickx y Windericks de los

famosos sombreros

se encuentran

un señor se quita la chistera con la mano derecha

el otro señor se quita la chistera con la mano izquierda

luego se van el uno y el otro señor

el diestro y el zurdo que sube y el que baja

el diestro que baja

el zurdo que sube

luego se van los dos señores

cada cual con su chistera con su propia chistera su chistera originaria

justo delante de la puerta

de la tienda

de Hinderickx y Winderickx

de los famosos sombrereros

luego se ponen los dos señores

el diestro y el zurdo el que sube y el que baja

una vez se separan el uno del otro

su chistera otra vez en la cabeza

entiéndaseme bien

cada cual se pone su propia chistera en su propia cabeza

es su derecho

es el derecho de estos dos señores.»

Paul von Ostaijen.– «Canción del cazador alpino»

 

sombrero-niuu-David Seaton- seaton- newslinks

 

(Imágenes.- René Magritte)

EL ARTE DE PINTAR

 

cielos-nnvvyyt- nubes- paisajes- puertas- René Magritte- mil novecientos treinta y nueve

 

«El arte de pintar – que verdaderamente merece el nombre de arte del parecido – decía René Magritte -, permite describir, por medio de la pintura, un pensamiento susceptible de hacerse visible.

 

paisajes.-tynnm.-René Magritte.- Galerie Melki

 

 

Tal pensamiento comprende exclusivamente las figuras que el mundo nos ofrece: personas, cortinas, armas, sólidos, inscripciones, astros. El parecido reúne espontáneamente esas figuras en un orden que evoca directamente el misterio (…) El pensamiento inspirado se parece al mundo (…) evocando su misterio.»

 

pintores- nnhqa- los surrealistas- foto Anna Riwkin Brich -Tristan Tzara. Paul Eluard-Breton-Hans Arp- Dalí- Tanguy- Max Esnst-René Crevel  y Man Ray- mil novecientos treinta y tres

 

(Imágenes.-1.-René Magritte.-1939/ 2.- René Magritte.-galerie Melki/ 3.-los surrealistas-foto Anna Riwkin Brich. Tristan Tzara, Paul Éluard, André Breton, Hans Harp, Salvador Dalí,  Yves Tanguy, Max Ernst, René Clevel y Man Ray.- 1933)

SUEÑOS DEL SURREALISMO

manos- 44rrf.- Man Ray.- manos de Gala y Dalí

«Quisiera dormir – decía André Breton – para entregarme a los durmientes, del mismo modo que me entrego a quienes me leen, con los ojos abiertos, para dejar de imponer, en esta materia, el ritmo consciente de mi pensamiento. Acaso mi sueño de la última noche sea continuación del sueño de la precedente, y prosiga, la noche siguiente, con un rigor harto plausible. (…) Es preciso tener en cuenta el espesor del sueño. En general, tan sólo recuerdo lo que hasta mí llega desde las más superficiales capas del sueño. Lo que más me gusta considerar de los sueños es aquello que queda vagamente presente al despertar, aquello que no es el resultado del empleo que haya dado a la jornada precedente. (…) ¿No cabe acaso

sueños.- tgyyh.- René Magritte.- Nocturno.- 1925.- The Menil Collection- Houston. Estados Unidos.- René Magritte.- VEGAP 2013

emplear también el sueño para resolver los problemas fundamentales de la vida? ¿Estas cuestiones son las mismas tanto en un estado como en el otro, y en el sueño, tienen ya el carácter de tales cuestiones? ¿Conlleva el sueño menos sanciones que cuanto no sea sueño? Envejezco, y quizá sea el sueño, antes que esta realidad a la que creo ser fiel, y quizás sea la indiferencia con que contemplo el sueño, lo que me hace envejecer?». Una epidemia de sueños cayó a finales de 1922 sobre los surrealistas... «Son siete u ocho – decía uno de los escritores que contemplaba aquel fenómeno – que no viven más que para esos instantes de olvido, en los cuales, las luces apagadas, hablan inconscientemente, como ahogados en plena tierra (…) ; en el café, en medio del ruido de las voces, a plena

sueños.- rtbbg.- Yves Tanguy.- el geómetra de los sueños.- 1935.- colección particular.- Estados Unidos.- Yves Tanguy VEGAP.- Madrid 2013 luz, recibiendo empujones, Robert Desnos no tiene más que cerrar los ojos y hablar, y, entre los platillos, todo un océano cae con sus estruendos proféticos y sus vapores adornados de largas oriflamas. En cuanto interrogan a este estupendo durmiente, apenas lo incitan, ya que surge la predicción, el tono de magia, de revelación.» «¡Nadie sabe bordar sus sueños como Desnos – recuerda también Matthew Josephson en «Mi vida entre los surrealistas» -. Desnos caía en éxtasis, sus ojos saltones adquirían una luz extraña, mientras fluía de sus labios el relato de sus maravillosas quimeras. La noche en que llegué a Berlín, los 

sueños.- tyynn- Claude Cahun y Marcel Moore.- confesiones sin valor.- 1929-1930.- colección partiular.- Museo Thyssen

surrealistas, arrobados, estaban explicando sus sueños. Pregunté si tratarían como «literatura» sus sueños registrados. Bretón explicó que su objeto era explorar la función de los sueños del hombre, el mundo de la mente subconsciente incontrolada, con «espíritu científico», para saber así algo de aquella surrealité que los hombres de procedimientos prosaicos y racionales eran incapaces de alcanzar ni de gozar»

surrealismo-- 2nnh.- Yves Tanguy.- a las cuatro del verano.- 1929.- colección particular

Cuando ahora en Madrid se unen dos exposiciones en torno al surrealismo, vienen a la memoria las palabras de René Passeron: «el calco del sueño, es una práctica donde la espontaneidad de la imagen onírica está favorecida por la vecindad del sueño y la búsqueda paciente de un estado de disponibilidad. Evidentemente la dificultad está en que el trabajo del pintor es largo y técnicamente complejo ( sobre todo para Dalí); la memoria o el efecto deformador de la imaginación, a medida que el tiempo pasa, tiene el riesgo de falsificar la imagen primera, la que ha desencadenado la decisión de ponerse a pintar.»

(Imágenes.- 1.- Man Ray.– manos de Gala y Dalí/ 2.- René Magritte.– nocturno.- 1925.-the menil collection.- Houston,- Estados Unidos.-Rene Magritte.- VEGAP 2013/ 3.- Yves Tanguy.- el geometra de los sueños.-1935.- colección particular.- Estados Unidos.- Tanguy.- VEGAP 2013/ 4.- Claude Cahun y Marcel Moore.-1929-1930.- Museo Thyssen/ 5.- Yves Tanguy.- a las cuatro del verano.-1929.- colección particular)

MIRÓ EN NUEVA YORK

«Yo pinto como si fuera andando por la calle-declaraba Miró -. Recojo una perla o un mendrugo de pan; es eso lo que doy, lo que recojo, cuando me coloco delante de un lienzo, no sé nunca lo que voy a hacer; y yo soy el primer sorprendido de lo que sale».

«Ir de mejoramiento en mejoramiento, en el sentido extremo de la palabra, es ir hacia una pura decadencia. Por donde hay que ir perfeccionándose es por dentro, a pesar de que ello comporte, como sucede con frecuencia, un fracaso exterior».

«Considero que para hacer algo en el mundo se ha de sentir amor al riesgo y a la aventura y, sobre todo, saber prescindir de eso que el pueblo y las familias burguesas llaman «porvenir».

«No creo que el arte haya llegado a ningún callejón sin salida. El hombre siempre irá abriendo nuevas puertas; lo importante es saber a dónde conducen esas puertas. Y luego tener fuerza para emprender el camino que se vea desde ellas».

Revista de homenaje J. Morral, Tarrasa 1949.-Declaraciones a «La Estafeta Literaria» 13-Xll.1958

( El Museo Metropolitano de Nueva York ha anunciado la exhibición de trabajos realizados por el pintor Joan Miró,  que se iniciará el 5 de octubre próximo y culminará el 17 de enero de 2011)

(Imágenes:-1.-Miró.-Algoritmos de cifrado y constelaciones en el amor de una mujer, 1941.-Art Institute.-Chicago.-Olga ´s Gallery/2- Miró ante una de sus litografías.-AFP.-google.com/3.-Constelación: despertar de la aurora.-1941.-Olga ´s Gallery/ 4.-baño de mujer.-1925.-Centro Georges Pompidou.-Olga ´s Gallery)

MIRADAS SURREALISTAS

A veces nos miran y a veces no nos miran estos ojos tras los guantes de Eli Lotar o desde los perfiles de Man Ray . Es el sobresalto de los sueños o el umbral de las alucinaciones, donde la mente aún consciente da un paso definitivo antes de entrar en el sopor. Es la subversión de las imágenes, tal y como ahora se nos ofrece en una exposición en Madrid. Contaba el americano Matthew Josephson al relatar «Mi vida entre los surrealistas» que Man Ray le invitó a la primera exposicion de sus pinturas y fotografías en la parisina La Librairie Six en diciembre de 1921, en donde se presentaban objetos-máquinas y los llamados «rayogramas» que ocupaban todas las paredes. Estaban construidos esos «rayogramas» gracias al contacto de diversos objetos simples, muchos de ellos domésticos, tales como peines y otras cosas parecidas, colocados sobre una hoja de papel sensible a la luz. Un óleo titulado «Cadeau» representaba una plancha cuya superficie inferior, ordinariamente lisa, tenía una hilera de clavos de acero con los que destrozaba todo lo que tocaba. Para aquella ocasión, el techo de La Librairie Six estaba tan adornado con globos de juguete de brillantes colores que era necesario apartarlos para poder ver las fotografías y los cuadros. En un determinado momento, varios de los jóvenes asistentes al acto aplicaron sus cigarrillos encendidos al extremo de los hilos que colgaban de los globos y todos estallaron sobre las cabezas del público.

Era la explosión del surrealismo entre aquellas fotografías y también el surrealismo en las actitudes. Phillippe Soupault en el Catálogo de dicha exposición había escrito: «la luz se parece a la pintura de Man Ray como un sombrero a una golondrina, como una taza de café a un vendedor de encaje, como una carta a un buzón«.

Aquel afán de reto y de asombro había llegado desde los llamados espectáculos -provocación iniciados ya en Zurich. «Sobre el escenario cuenta la crónica que describía uno de ellos se golpean llaves, cajas, haciendo música hasta que el público enloquecido protesta. Sener, en lugar de recitar poemas, deposita un ramo de flores a los pies de un maniquí. Una voz, debajo de un inmenso sombrero en forma de pan de azucar, dice poemas de Arp, gritándoles cada vez más alto, mientras Tzara golpea una gran caja sigiuiendo el mismo ritmo y el mismo crescendo…«.

Era el mundo de los surrealistas, tantas veces subversivo, que, como después recordaría Eliot, «separó el comocimiento poético de la belleza y de todo lo trascendente. (…) La delectación en la belleza queda reemplazada por el deleite de la experiencia de una libertad suprema en la noche de la subjetividad (…) los surrealistas menospreciaron la belleza en función del conocimiento mágico, en tanto que el mundo moderno, con un éxito mucho mayor, desprecia la bellleza por algo que no es sino el duro trabajo. El despreciar la belleza es verdaderamente peligroso… si no ya para el arte, que en rigor de verdad no puede divorciarse de de la belleza, sí, a lo menos, para el hombre«.

Imágenes.-1.-Sin título.-Eli Lotar.-Centre Pompidou.-elpais.es/2.-Lee Miller.-Man Ray.-Lee Miller Archives.- The Rolland Penrose.-Collection Chiddingly,.Reino Unido.-elpais.es/3.-Fiat.-nº 1.-Man Ray.-octubre 1934.-foto Philippe Migeat.-Centre Pompiou.-París)

MARUJA MALLO Y EL «SINSOMBRERISMO»

» La provocación de Maruja Mallo – cuenta Marcia Castillo-Martín – era en aquellos años «tan aparentemente inocente como el llamado «sinsombrerismo«: saltarse esa formalidad de clase que eran para las señoritas respetables el sombrero y los guantes. La madre de Concha Méndez le advierte de que si insiste en no llevar sombrero corre el riesgo de que le tiren piedras por la calle, a lo que Concha desafiante responde «Me mandaré construir un monumento con ellas».

«Íbamos muy bien vestidas -recuerda Ulacia Altolaguirre -, pero sin sombrero, a caminar por el Paseo de la Castellana. De haber llevado sombrero, decía Maruja, hubiese sido en un globo de gas: el globo atadito a la muñeca con el sombrero puesto. En el momento de encontrarnos con alguien conocido, le quitaríamos al globo el sombrero para saludar. El caso es que el sinsombrerismo despertaba murmullos en la ciudad».

Ese «sinsombrerismo«, aplicado a la audacia intelectual, hizo que Maruja Mallo fuera la única mujer en la tertulia de «Pombo» o que Ortega le encargara a los dieciocho años colaboraciones en la «Revista de Occidente«.

«Pequeñita –  dibujaba a la pintora Ramón Gómez de la Serna -, con ojos de lince, la cabeza como una veleta de giros rápidos, apretada la nariz a la barbilla, como un pájaro orgulloso de su nido de colores«. «Aguda y con cara de pájaro, tajante y llena de irónico humor«, dijo de ella Alberti.

«A veces -seguía diciendo Ramónmezcla un  espantapájaros, que es una cruz del camino disfrazada de hombre«.

Ramón la llamó «la brujita joven«, la «artista de las catorce almas«. Madrid le inspira – decía en la biografía que escribió en 1942 .- Interesada por las cloacas, por el paisaje mineral de Castilla. Su «panorama terrero, enterrador, austero –seguía Ramón – frente al que no vale sino la gran pintura«. Luego añadía: «se enreda la pintura en los sargazos secos, en los alambres enguizcados y perdidos, en el cardizal de las afueras de la corte de las Españas. (…) Con los cardos figuran los trapajos, los harapos, volando sobre los rastrojales o rastrojeras, sobre los abrojos, los espartales y los más despeinados matorrales». 

Después el «sinsombrerismo» de Maruja Mallo tomó otros vuelos. Otro tipo de audacias, búsquedas y resultados.

 París. América del Sur. De nuevo Madrid. Interesada por el número, traza sobre la geometría volutas y caracolas. Tras el surrealismo, una pintura de de moldes precisos, casi geométricos. Muchas veces geometría de intenso dramatismo. 

( (Y ahora, en Madrid, en la Academia de Bellas Artes -hasta el 4 de abril – una gran retrospectiva de toda su obra)

Imágenes: 1.-La sorpresa del trigo/ 2.-cabeza de negra.-1946.-Museo de Pontevedra/ 3.-Espantapájaros.-Galería Lorenzo/4.-Escaparate.-1927/5.-mujer con cabra.-1922/ 6.-la Verbena.-1927)

LA NUBE DISTRIBUYE LA LLUVIA

estaciones.-mn56.-Berta-Lumn.org«La nube distribuye la lluvia con imparcialidad, pero una gota cae sobre el bosque en llamas, y vuelve a la nube  revestida de gloria. Otra cae en el pantano, adonde nadie irá a beber: vivirá el instante, ese punto geométrico, ese gozne de la realidad. Al llegar la Primavera, rechazando un mundo inaceptable en el cual, para evitar males mayores, será preciso arrojarse en la más hipócrita bestialidad, la apestada se construirá un mundo en el que pueda vivir, la flor del estío, por ejemplo. Entonces, el coro alterno de un mundo creado y un mundo rechazado, ese combate en la sombra, esa indestructible sinfonía, esas heridas y esas sonrisas se deslizarán lentamente hacia la oscuridad y la soledad. En otoño, los horizontes desaparecen, la tierra se ara y nos damos cuenta de que el mundo ha cambiado».

Maurice Blanchard: «La nube distribuye la lluvia»

(Imagen: Bertha-lum.org)

EL MONTE

 

paiasjes.-44tt.-foto Librado Romero.-The New york Times«Cuando Juan salió al campo, aquella mañana tranquila, la montaña ya no estaba. La llanura se abría nueva, magnífica, enorme, bajo el sol naciente, dorada.

Allí, de memoria de hombre, siempre hubo un monte, cónico, peludo, sucio, terroso, grande, inútil, feo. Ahora, al amanecer, había desaparecido.

Le pareció bien a Juan. Por fin había sucedido algo que valía la pena, de acuerdo con sus ideas.

– Ya te decía yo – le dijo a su mujer.

– Pues es verdad. Así podremos ir más de prisa a casa de mi hermana»

Max Aub: «El monte» («Algunas prosas«, 1954)

Trece años antes de «Cien años de soledad«  se narra lo insólito con la naturalidad de un relato.

(Imagen: foto: -Librado Romero.-The New York Times)

MAGRITTE, LOS SUEÑOS

 Magritte.-1.-castillo en los pirineos.-1959.-museumsyndicate

«No creo que el sueño, sea estrictamente lo contrario del pensamiento. – escribió el poeta y luego monje en la Abadía de Solesmes  Pierre Reverdy – Por lo que conozco, me inclino a pensar que es, en resumidas cuentas, una forma más libre, más incontrolado. El sueño y el pensamiento son, cada uno por su parte, el lado distinto de una misma cosa. El revés y el derecho. El sueño hace el lado donde la trama es más rica, pero más floja: el pensamiento el lado donde la trama es más somera pero más apretada».Magriite.-2.-Golconde.-1956.-museumsyundicate

«Yo me alzaba sobre la punta de los pies en la cima de una loma – escribió Keats –

…Un instante…me sentí tan ligero, tan libre

como si en un movimiento de abanico las alas de Mercurio

hubieran jugado bajo mis talones: mi corazón era leve, y

múltiples goces surgían a mis ojos;

de suerte que en seguida compuse un ramillete de esplendores

brillantes, lácteos, armoniosos y rosados».magritte.-4.-La promesa.-museumsyindicate

«Todo me es nube y muero de ello», dijo Supervielle.

-«¿Qué amas tú, extraordinario extranjero?-escribió Baudelaire

-Amo las nubes…las nubes que pasan…allá…¡las maravillosas nubes!»magritte.-5.-Le Blan-Seing.-1965.-museumsyindicate

«El arte de pintar – que verdaderamente merece el nombre de arte del parecido  – dijo Magritte – permite describir, por medio de la pintura, un pensamiento susceptible de hacerse vsible. Tal pensamiento comprende exclusivamente las figuras que el mundo nos ofrece: personas, cortinas, armas, sólidos, inscripciones, astros. El parecido reúne espontáneamente esas figuras en un orden que evoca directamente el misterio. El pensamiento inspirado se parece al mundo (…) evocando su misterio«.

Atravesando los bosques los caballos para cruzar los bosques, elevándose las rocas en los sueños y cruzando las nubes en vientres de palomas, el surrealismo de Magritte nos sumerge en lo que esconde de no pintura la pintura, esa prestidigitación de la realidad. «Esto no es un cuadro«», parece que nos dice Magritte al enseñarnos un cuadro excepcional. De las nubes,  como de los sueños, he hablado varias veces en Mi Siglo. Ahora, con la próxima exposición sobre Magritte que se inaugará el 2 de junio en Bruselas, llegan las palabras que escribió Paul Eluard.Magritte.-8.-The Plase Mirror.-1928.-MOMA.-

Peldaños del ojo

A través de los barrotes de las formas

Una escalera perpetua

Sin descansillo

Un nube oculta un peldaño

Un cuchillo otro

Y otro un arbol que se desenrolla

Como una alfombra

Sin gestos

Todos los peldaños están ocultos

Se han sembrado las hojas verdes

Campos inmensos florestas de recreo

En la falda de laderas de plomo

En los claros del bosque

En la leche leve de la mañana

La arena empapa de rayos

Las siluetas de los espejos

Sus hombros pálidos y fríos

Sus sonrisas decorativas

El árbol está teñido de frutos invulnerables»

(Paul Eluard, 1935)

 

magritte.-10.-La bella estación.-museumsyndcate

(Imágenes: René Magritte: 1.-«Castillo en los Pirineos».-1959.-museumsyindicate/ 2.-«Golconde».-1953.-museumsyindicate/3.-«La promesa».-museumsyndicate/4.-«The False Mirror».-1928.-MOMA/.-5.-«La bella estación».-museumsyindicate)

LA INTERNACIONAL DEL SUEÑO

Me cuentan que hace unas noches, algo pasadas las doce y media, se deslizó en una cama de París, en el cerebro de un hombre que dormía plácidamente con la cabeza sobre su almohada, el cuerpo cilíndrico de un sueño recubierto por escamas de vivos colores y anillos alternantes, entrando ese sopor tan silenciosa y sinuosamente que apenas lo sintió, y al transportarlo con sosegada mansedumbre, lo llevó por estancias oníricas sin él casi darse cuenta, tal y como si visitara una realidad mágica, una realidad que jamás existiría. Poco tiempo después, hacia las dos menos veinte de la madrugada, ese mismo sueño salió furtivamente de aquel hombre y de la ciudad de París, y entró con rapidez en el cerebro de Marko Popovic, un hombre que dormía en un hotel de Belgrado y lo condujo a través de iluminadas habitaciones haciéndole creer que estaba consciente y que en cualquier momento iba a despertar
Pero a las tres y cuarto -siguen contándome – el mismo sueño de Belgrado y de París hizo una fulgurante cabriola y se introdujo ahora en el cerebro de Achille Mariën, un viejo profesor belga que dormía en su casa de Bruselas. También lo arrastró suavemente por galerías de espejos que iban multiplicando al infinito cada rostro de la realidad.
Estuvo el sueño en la ciudad de Bruselas desde las tres y cuarto hasta las cinco y diez. A esa hora, escapando de Bélgica y pasando con celeridad a Rumania, se introdujo veloz en el cerebro del investigador Gellu Luca que acababa de cambiar de postura en su cama de Bucarest. Allí permaneció agazapado un muy largo rato, sin apenas moverse, conduciendo sin embargo a quien soñaba por pasillos de imágenes. Pero aún tuvo tiempo de salir hacia las seis y veinte y el mismo sueño se metió dentro de la cabeza dormida del poeta-pintor Karel Nezval, en su casa de las afueras de Praga.
Luego ya amaneció. El surrealismo iluminó poco a poco el mundo, y ampliando su abertura nasal, absorbió de improviso ese sueño para siempre.