«Del viejo parque que te acogió amistoso
oyes niños y pájaros que silban en los setos.
Enamorado cansado de tantas etapas y heridas.
Schumann, soldado soñador decepcionado por la guerra«.
escribió Marcel Proust en Los placeres y los días.
«Mi música – señaló Robert Schumann – no es una necesidad de maniobra; el oficio no participa en ella, ha costado a mi corazón más de lo que pueda imaginarse». Schumann no poseía un oído perfecto, tal como Mozart lo tenía; así lo dice Oliver Sacks en su Musicofilia (Anagrama) evocando también » el La agudo que el músico oía al final de su vida» y recordando asimismo cómo uno de los amigos de Clara Schumann «reveló un extraño fenómeno del compositor: que éste oía en su cabeza piezas musicales maravillosamente hermosas, ¡totalmente formadas y completas! El sonido es como metales lejanos, subrayado por las más espléndidas armonías».
Cerebro de Schumann, corazón de Schumann a los 2oo años de su nacimiento : 8 de junio 1810 – 8 de junio 2010.
(Imágenes.– 1- Robert Schumann.-Klassik-in- berlin-de/ 2.-Robert Schumann y Clara Schumann.-germanhistorydocs.ghi-dc-org)

