SIN PUNTO DE PARTIDA

mar- cgio- cielos- Frederic Edwin Church

 

«Sin destino. Sin punto de partida.

Con los ríos debajo labrando su camino

como oscuras serpientes de agua

entre pobres montañas aterradas,

y todo el mar huyendo del abismo.

De ignorancia a ignorancia

en plenitud de tránsito.

Con todos tus semblantes en el vientre,

… cristalina fuente…

Sin hacer más preguntas.

Que voy de vuelo».

Clara Janés.- «Kampa» (1986)

(en la semana en que Clara Janés ha sido elegida miembro de la Real Academia Española)

 

Constable.-55r.-cielos.-cielo en el mar.-artmigdt

 

(Imágenes.- 1.-Edwin Church/ 2.-John Constable– artmigdt)

VIEJO MADRID (52) : COMEDOR DE LOPE DE VEGA

 

Lope de Vega-inny- habitaciones de la casa

«Hoy han llegado aquí unas truchas – escribe Lope de Vega al Duque de Sessa el 2 de julio de 1611 -; acuérdeme que hace un año le envié una…; no se la puedo enviar, podrémoslas comer en su nombre».

Se ha dicho que partiendo de los escritos de Lope puede desprenderse que los placeres de la mesa no entraban con preferencia en el goce de sus sentidos. Sus comidas no eran muy suculentas –  así lo afirmaba en un estudio la Real Academia Española en 1942 – y ahora la vigencia de Lope se presenta de nuevo a través de una exposición con manuscritos y primeras ediciones del escritor hasta el 1 de febrero de 2015. Cuando Lope invita al Duque de Sessa le escribía: «dice Antoñica que cenará Vuestra Excelencia huevos frescos de sus gallinas y unos espárragos» y el 30 de diciembre de 1616, con ocasión de tener invitada a cenar «la casa de doña Marta», solicita de Sessa el envío no sólo de manteles y servilletas, sino también de dos platos de dulce «que es lo que acá no sabemos»

La casa de Lope de Vega siempre es vivo recuerdo del Siglo de Oro. Del comedor al estudio y del estudio al comedor parece que nos llegaran los versos en los que Lope se pinta trabajando:

 

Lope de Vega-bbtt-casa museo- rae es

 

«Cuando Carlillos, de azucena y rosa

vestido el rostro, el alma me traía

cantando por donaire alguna cosa…

…………………………………………………

Llamábanme a comer; tal vez, decía

que me dejasen, con algún espacio

………………………………………………….

Pero, de flores y de perlas hecho

entraba Carlos a llamarme y daba

luz a mis ojos, brazos a mi pecho.

Tal vez, que de la mano me llevaba,

me tiraba del alma y a la mesa

al lado de su madre me sentaba».

(Imágenes.-1.-comedor de Lope de Vega/ 2.-estudio de Lope deVega)

http://www.abc.es/fotos-madrid/20141126/viaje-interior-casa-lope-1614062124935.html

 

IMITAR Y CREAR

escritores-vvghh- Proust- Tullio Pericoli

 

Hay una etapa en la creación en la que es obligatoria una actitud mimética. La mayoría de los grandes escritores han pasado por esa fase”, ha querido recordar el poeta y filólogo Luis Alberto de Cuenca, y el  director de la Real Academia Española, José Manuel Blecuaha completado: “Un escritor se hace con la lectura”.

El escritor empieza imitando, se sintetizó en unas recientes declaraciones. Ello es cierto. Pero el imitar y el crear a la vez se ha logrado también en figuras memorables de las letras. En 1908 Proust decide comentar un acontecimiento a través de una serie de «pastiches» o parodias. Se trataba de que un ingeniero francés, Lemoine, había hecho creer a Sir Julius Wernher, presidente de de la De Beers, que él podría fabricar diamantes, y ese escándalo estalla a principios de 1908. Marcel Proust publicará en «Le Figaro» una serie de parodias  glosando lo ocurrido como  si lo escribieran y describieran (es decir, «a la manera de»)  Balzac, Flaubert, Sainte-Beuve, Goncourt o Michelet entre otros. En un volumen, publicado en 1919, añadirá  Saint Simon, y quedarán inéditas las versiones correspondientes a Chateaubriand, Maeterlink y Ruskin.

 

Proust-innh- el mundo de Marcel Proust- larousse fr

 

El mayor especialista en la obra de Proust, como es Jean-Yves Tadié, destaca que lo que se propone el gran escritor francés es, acercándose a los rasgos dominantes y recurrentes de los autores citados, ejercer una doble crítica: analítica (bajo la forma de ensayo) y sintética ( bajo la forma de parodia). Proust se adapta al ritmo del autor imitado, incluso cuando se trata de su propio estilo. Cuando Proust publica estos textos en el periódico son elogiados por los entendidos en la materia, que admiran la maestría en un arte menos fácil de lo que parece, pues la inteligencia de Proust se une a la invención y se hermanan el talento y el genio.

 

 

escritores.-9jbbn.-Marcel Proust.-colección Martinie

 

Este género de la imitación – y a la vez de la creación – tendrá sus seguidores. Dos escritores franceses, Paul Reboux y Charles Muller, publicarán un volumen bajo el título «A la manera de…», pero será Proust quien quede absolutamente reconocido. Sus imitaciones-creaciones reunidas en «Parodias y misceláneas» (Alianza)  nos acercan a lo que hubieran escrito Balzac o Michelet en parecidas circunstancias. Proust recibe los elogios a sus parodias definiéndolas como «un ejercicio fácil y vulgar» y cuando alguno de sus amigos le expresa su admiración ante tal técnica literaria el escritor francés responde que en el fondo, con esas parodias, lo que ha querido de algún modo es enviar unas cartas de despedida a sus maestros antes de iniciar él su obra original. Tal obra será «A la busca del tiempo perdido».

 

 

(Imágenes.- 1- Marcel Proust- por Tullio Pericoli/ 2.-El mundo de Marcel Proust- larousse.fr/ 3.-Marcel Proust- foto H. Martinie)

 

EL ROSTRO DE LAS LETRAS

 

 

http://youtu.be/iJNETAyTl18http://youtu.be/iJNETAyTl18

 

A veces los rostros de las letras hacen pasar unidos a Unamuno del brazo de Baroja, de la Pardo Bazán, de Galdós, de Rosalía o de Pla, de Juan Ramón, Machado, Azorín, Valle- Inclán, Gómez de la Serna, Ramón y Cajal, los Quintero o Benavente. A veces los rostros de las letras dejan pasar imágenes encadenadas en el tiempo y  no hay mas que contemplarlas. No hay que añadir nada más.

(Con motivo de la exposición que tiene lugar en Madrid desde el 24 de septiembre al 11 de enero de 2015 en la Dirección General de Bellas Artes: «El rostro de las letras. Escritores y fotógrafos en España desde el Romanticismo hasta la Generación de 1914«)

 

PALABRAS

escribir.-422d.-Eduardo Gageiro.-Sophia de Mello Breyner Andresen.-1964

Un escritor – declaraba Elias Canetti  – sería alguien que otorga particular importancia a las palabras;: que se mueve entre ellas tan a gusto, o acaso más, que entre los seres humanos; que se entrega a ambos, aunque depositando más confianza en las palabras; que destrona a éstas de sus sitiales para entronizarlas luego con mayor aplomo; que las palpa e interroga; que las acaricia, lija, pule y pinta, y que después de todas estas libertades íntimas es incluso capaz de ocultarse por respeto a ellas. Y si bien a veces puede parecer un malhechor para con las palabras, lo cierto es que comete sus fechorías por amor.»

escribir.-52ss.-Nick Cave ´s.-manuscrito de palabras.-1984.-Centro de Bellas Artes de Melbourne

Estas frases de su discurso «La profesión de escritor«, recogidas en el volumen «La conciencia de las palabras» (Fondo de Cultura), nos adentran en el bosque de las palabras. Palabras grandes, palabras largas, palabras mentirosas, palabras que juzgan, palabras viejas, palabras de amor…

«La palabra que decimos- escribió Luis Rosales

viene de lejos,

y no tiene definición,

tiene argumento.

Cuando dices: «nunca»,

cuando dices; «bueno»,

estás contando tu historia

sin saberlo.»

escribir.-4rrv.-manuscritos.- Walter Benjamin.-notas para el proyecto de Pasajes de París.-Hatje Cantz.-2012Ignacio Bosque, que ha dirigido «Redes» el (Diccionario combinatorio del español contemporáneo) (SM) nos abre el mundo al hilo de las palabras, a través de ellas, en avalancha de palabras, descendiendo a persona de palabra, a balbucear palabras, a ver cómo una palabra cae como una bomba, a cómo caen en saco roto las palabras, a corroborar, a cruzar, a dar sentido a las palabras, a dejarse llevar por ellas, descifrarlas, empeñar la palabra, incumplir, improvisar, refrendar con una palabra, mascullar, tergiversar, extrapolar palabras, y tantas cosas más… La «palabrería» – como se apunta en otra voz de ese Diccionario – se hermana muchas veces con lo atropellado y confuso, con lo inconexo e inútil, con lo vacío y lo vano. Pero la palabra es otra cosa. Al misterio de la palabra pronunciada han acudido filósofos y poetas:

escribir.-44ioo  Flaubert.-manuscrito de Mandame Bovary

«El propósito de las palabras – evocaba Chuang – Tzu – es transmitir ideas.

Cuando las ideas se han comprendido, las palabras se olvidan.

¿Dónde puedo encontrar un hombre que haya olvidado las palabras?

Con ese hombre me gustaría hablar.»

escribir.-eoouv.-Life Writer.- 2006.-Christa Sommerer & Laurent Mignonneau

(Pequeño apunte en los 300 años que celebra La Real Academia Española de la Lengua)

(Imágenes.- 1.-  Eduardo Gageiro.- Sophia de Mello Breyner/ 2.-carnet de palabras.- 1984.- Centro de Arte de Melbourne/ 3.- notas para el proyecto de Pasajes de París de Walter Benjamin/ 4.- manuscrito de «Madame Bovary»/ 5.- Christa Sommerer & Laurent Mignonneau.- 2006)

EL PERIODISMO Y FRANCISCO AYALA

AYALA.-foto José Aymá.-elmundo.es«Entre los diversos oficios que, sin perseverancia ni desde luego ánimo alguno de ligarme a ellos, y tan sólo por razón de la pura necesidad, debí ejercer en mis años de estudiante, cuando ya incluso tenía publicado algún que otro escrito en alguna que otra revistilla, recuerdo haber hecho de periodista durante unos pocos meses en la redacción de El Debate. Estuvo asignado mi trabajo a las horas de la noche, y esta nocturnidad, a la que siempre he sido refractario, se me hizo soportable en la breve temporada de forzosa vela gracias a las delicias del verano madrileño, tan injustamente vituperado con frecuencia, en el que las ventanas abiertas dejaban pasar a aquellas horas el aire templado y un silencio agradable de la calle.

Ahí, en la sala de redacción, me adiestré yo en aderezar – hinchar – los sucintos telegramas, y en darle vuelta – como se decía – a noticias obtenidas de segunda mano, sacadas de fuentes menos directas, para de ese modo disimular su origen; y todo ello bajo la orientación maestra de un compañero tísico, astroso y desaseado, a quien divertían mis comentarios mordaces, sobre todo si apuntaban contra nuestros más altos jefes. He de confesar que, autodidacta, aprendí más entonces de la práctica misma que de los rutinarios consejos de aquel compañero oficioso. Y de cualquier manera no debió de ser mucho lo que aprendiera en un empleo tan efímero como servido a desgana. Con el otoño de aquel año llegó el final de mi experiencia de periodista profesional amarrado al duro banco de una mesa de redacción.

Años más tarde estuve encargado, también por un período no demasiado largo, de redactar los artículos editoriales de El Sol y, a veces, los del diario Luz que fundó Ortega y Gasset. Después, y hasta el momento presente, he seguido colaborando siempre con trabajos firmados en publicaciones diversas. Y en dos de mis obras de imaginación literaria me he divertido imitando, de forma paródica, la prosa de las gacetas informativas. En mi novela El fondo del vaso, cada una de cuyas tres partes hace avanzar el argumento usando una técnica diferente, la segunda de ellas despliega el material narrativo mediante el recurso de fingir que un periódico local da cuenta a sus lectores de las peripecias de una investigación judicial: «El caso del Junior R., a través de algunos recortes del diario capitalino El Comercio«. También mi libro El jardín de las delicias contiene una sección donde ofrezco muestras de las noticas que suelen dar los periódicos».

Y Francisco Ayala proseguía: «A la retórica del periodismo me propongo – según dije – dedicar las presentes consideraciones»:

Francisco Ayala: «La Retórica del periodismo«.-(Discurso leído el 25 de noviembre de 1984 en el Acto de su Recepción pública en la Real Academia Española)

(Pequeño recuerdo del escritor español fallecido hoy)

(Imagen:- Francisco Ayala.-foto José  Aymá.-elmundo.es)