‘Los alcaldes de Pisa y Venecia se pusieron de acuerdo para contrariar de súbito a los visitantes de sus ciudades, que durante siglos se han sentido por igual encantados, tanto de Pisa como de Venecia, haciendo trasladar y erigir, en secreto y de la noche a la mañana, la Torre de Pisa en Venecia y el Campanile de Venecia en Pisa. Sin embargo, no pudieron mantener secreto su propósito y, la noche misma en que querían transportar la Torre de Pisa a Venecia y el campanile de Venecia a Pisa, fueron internados en un manicomio, como es natural, el alcalde de Pisa en el manicomio de Pisa y el alcalde de Venecia en el manicomio de Venecia. Las autoridades italianas supieron llevar el asunto con toda discreción.”
Thomas Bernhard – “El imitador de voces”
(Imagen – Torre de Pisa – pingtree)