«El puerto de Cudillero es uno de los de más fuerte matrícula pesquera del norte de España. El cogollo de la población, donde está la rula, la parroquia, el Ayuntamiento ocupa el fondo del embudo con la rampa del puerto, donde se sobornan cada día no menos de cien barcos de pesca. La operación de vararlos se hace mediante unos cables movidos por tornos, ahora eléctricos y antes a mano. El barco de pesca ocupa todo Cudillero hasta meterse en los portales de las casas, en las aceras, en los soportales, como corceles dormidos. El hombre de Cudillero vive unido a su barco como un molusco. Es ya como una mezcla de hombre y barco, una especie de centauro del mar. Creo que éste es el único puerto del Cantábrico en que esta operación de sobornar toda la flota pesquera haya que hacerla diariamente. Tan fatigoso trabajo tiene su origen en la peligrosidad del puertecillo.
En los bordes del enorme remolino de rocas, las casas de esta extraña villa trepan como en una perspectiva infantil hasta alturas de cerca de cien metros. Están pintadas de colores violentos, como los de las chimeneas y las amaras de los barcos : ocres, rojos, verdes, sienas. Parece la villa como un tapiz oriental tendido en la falda de un monte (…) De Cudillero era uno de los hombres de más personalidad que ha dado la costa aquella: Calixto López, el famoso tabaquero de La Habana. Cuando nadie más que Pío Nono, el Zar de Rusia y Francisco José de Austria tenían su retrato en las fajas de los puros, Calixto López hizo grabar el suyo, con lo que se abrió un mundo infinito a los coleccionistas de fajas. Calixto López se hizo enterrar en Piñera, cerca de Cullidero, en un cementerio que hoy es, probablemente, el más bonito entre los rurales de España«.
Víctor de la Serna – «La ruta de los foramontanos»
(Imágenes.- 1.-Cudillero- turismoasturias/ 2.- Cudillero- latierradelroble)

