VERANO 2012 (6) : FLORES DEL VERANO

«Rosa divina, que en gentil cultura

eres con tu fragrante sutileza

magisterio purpureo de belleza,

enseñanza nevada de hermosura;

amago de la humana arquitectura;

ejemplo de la vana gentileza,

en cuyo ser unió naturaleza

la cuna alegre y triste sepultura.

¡Cuán altiva en tu pompa presumida

soberbia el riesgo de morir desdeñas,

y luego desmayada y encogida

de tu caduco ser das mustias señas!

Con que con docta muerte y necia vida

viviendo engañas y muriendo enseñas.

Sor Juana Inés de la Cruz.- «Rosa divina, que en gentil cultura…»

(Imágenes.-1.- Alexei Antonov/ 2.-Suart Park)

«A LA LECTORA DESCONOCIDA»

«Descubro en una librería de viejo – cuenta el siciliano Leonardo Sciascia en su «Diario» – «Negro sobre negro» (Bruguera) -, un ejemplar de «La condición humana» de André Malraux con esta dedicatoria autógrafa: «A la lectora desconocida«. Bajo la firma, tal como Malraux suele hacer, hay un dibujito de pocos trazos, un pájaro que se parece al avestruz de las ediciones Einaudi.

Es un ejemplar de la 40 edición, 1933. Pero la particularidad casi increíble, y que todavía hace más misteriosa la dedicatoria, es la siguiente: está sin abrir. En cuarenta y tres años no ha encontrado «a la lectora desconocida«. Y considerando – prosigue Sciascia – que también yo lo dejaré sin abrir  ( ¿ y cómo podría atreverme a cortar las páginas, si soy un lector, y sería además un relector ?), el libro se ha convertido en un monumento a la lectora desconocida, a la lectora que no leerá nunca. Se ha convertido, en suma, en un apólogo y un símbolo, ha entrado en la circularidad del libro que persigue a su lector, y que nunca lo alcanza. (…) Hemos llegado al único, exclusivo lector: es inalcanzable».

Es casi el germen de un cuento.

Veo en silencio el estante donde reposa alineado este  libro permanentemente cerrado y dedicado a la «lectora desconocida» y veo  también acercarse a esa lectora desconocida que duda si tocar o no ese misterioso libro. Al fin prefiere alejarse. Nunca descubrirá que esa dedicatoria estaba destinada únicamente para ella.

(Imágenes:- 1.-Madame Hessel.- Edouard Vuillard.-1904.-the athenaeun org/ 2.-Alexander Deineka.-1934/ 3.-Lord Frederic Leighton.-1877.-impact nbseminary com)