COMO MIRAR A MORANDI


Como recordaba Robert Hughes en Time, en 1981, el pintor italiano Giorgio Morandi declaraba cuando le preguntaban: “Aquí están la mayoría de mis pinturas” y señalaba una gruesa capa de pintura seca, acumulada a lo largo de años de limpiar las espátulas en el travesaño de su caballete. Morandi raspaba más cuadros de los que acababa: su autocensura era implacable. Sus pinturas – sigue recordando Hughes— no relatan historias, no señalan ningún tipo de acción exterior, no nos dicen nada acerca de Morandi el hombre, no son dramáticas, y a pesar de estar saturadas sus “naturalezas muertas” de conocimiento histórico, son distintas a la mayoría de las naturalezas muertas anteriores a ellas. Son cuellos de botellas dispuestas en conjunto y a veces recuerdan vagamente las torres de Bolonia o San Gimiano. Parecen frágiles y contingentes, pero perduran durante décadas, cuadro tras cuadro.  Son botellas  lechosas de cuello largo y frascos cuadrados, una lata de galletas, unos cuantos jarros de metal de pico largo. No llevan marcas, dibujos o nombre de fábrica. No se piensan en ellos como objetos manufacturados,  sino como elementos de un titubeante esquema de arquitectura ideal. 


Las  imágenes de Morandi intentan demorar la mirada y piden que no haya falta de atención. Pasó la mayor parte de sus últimos 45 años de vida en un piso pequeño de Bolonia. Era un hombre corpulento, de cabellos grises, que se movía entre  grandes, anticuados y oscuros armarios dedicado a pintar pequeños grupos de botellas y latas o un florero con una solitaria rosa de papel. Para estar seguro de que nada perturbaba la relación que tenía con su trabajo, Morandi dibujaba círculos de tiza alrededor de las bases de sus modelos sobre la superficie de la mesa. No daba concesiones a la prisa y  no utilizaba atajos. Sus pinturas de objetos se filtran deliberadamente en la atención del espectador. Toda la vida de Morandi estuvo dedicada a la búsqueda de la mirada y nos da una lección de cómo mirar.

José Julio Perlado

imágenes: 1- Giorgio Morandi- naturaleza muerta. – el país 2-/ naturaleza muerta- museos vaticanos/ 3- Giorgio Morandi – wikipedia)

LA DAMA DEL ARMIÑO

Este armiño que reposa en los brazos de Cecilia Gallerani, la dama de Leonardo, y que en invierno tiene la piel blanca con una mancha negra en la cola, se deja acariciar por unos dedos diferentes y nerviosos – tal como apunta Marangoni  en «Como se mira un cuadro» (Optima) –  revelando de modo especial estos dedos una sensibilidad distinta a la que transmite el retrato completo de esta mujer, «milagro de coherencia estilística por esa rítmica continuidad de planos curvilíneos en los que reside todo el sentido de elegancia, de gracia y de agudeza psíquica que emana de la seductora imagen«.

Armiño, que simboliza la inocencia y la pureza en la conducta, en la enseñanza, en la Justicia. Capas luego de armiño que desfilarán solemnes por los largos pasillos y los amplios salones pero que ahora se quedan en esa tímida piel que la mano sostiene para que la suavidad de este armiño – tal como reza la sentencia – no caiga en bache alguno y quede en él paralizado y extenuado. Se ha dicho que de todos los animales el caballo es el que más ha preocupado a Leonardo. Pero aquí está este armiño llevado en brazos, indefenso y protegido, atributo del  Tacto personificado en el universo de los cinco sentidos y que el tacto femenino acaricia. Además de la heráldica y la simbología estos ojos del armiño se alumbran a una mirada despierta, exponen el desamparo de la ternura.

(Pequeño apunte sobre «La dama del armiño» de Leonardo da Vinci que a partir del 3 de junio podrá verse en Madrid)

(Imagen:  «La dama del armiño» – Museo Czartoryski de Cracovia)

ENIGMA DE UNA TARDE DE OTOÑO

«Yo hacía muy poco caso de los sueños – cuenta el escritor Alberto Savinio, cuyo verdadero nombre era  Andrea de Chirico, hermano del pintor Giorgio de Chirico -.Y era deliberado. Despreciaba los sueños. Y era a propósito. Quiero decir: más por voluntad mía propia que porque los sueños lo mereciesen. Me protegía contra los sueños. Recelaba de los sueños como de algo que seduce con medios engañosos y demasiado fáciles, que atrae con promesas de profundidad superficial, pero que, en realidad, no es otra cosa que un juego absurdo, carente de todo sentido».

Se celebra este año el centenario del arte «metafísico«, vanguardia artística plena de imágenes oníricas que despertaron particular interés en los pintores surrealistas.

«Todo objeto – había escrito de Chiricotiene dos aspectos: el aspecto común, que es el que generalmente vemos y que todos ven, y el aspecto fantasmal y metafísico, que solo ven raras personas en momentos de clarividencia y meditación metafísica. Una obra de arte tiene que contar algo que no aparece en su forma visible«. Y aquello que de Chirico «vio» – y lo reveló en su pintura Enigma de una tarde de otoño – lo contaba así:

» En una límpida tarde otoñal estaba sentado en un banco en el centro de la plaza de Santa Cruz, en Florencia. Naturalmente, no era la primera vez que veía aquella plaza: pero acababa de salir de una larga y dolorosa enfermedad intestinal, y me hallaba como en un estado de mórbida sensibilidad. Todo el mundo que me rodeaba, incluso el mármol de los edificios y de las fuentes, me parecía convaleciente. En el centro de la plaza se alza una estatua de Dante, vestida con una larga túnica, con sus obras pegadas al cuerpo y la cabeza, coronada de laurel, pensativamente reclinada….El sol otoñal, cálido y fuerte, aclaraba la estatura y la fachada de la iglesia. Tuve entonces la extraña impresión de mirar aquellas cosas por primera vez, y la composición del cuadro se reveló a los ojos de mi mente”.

Eran los sueños, el «aspecto fantasmal» de las cosas, como diría Jung al hablar de su pintura, transposiciones de la realidad análogas a sueños, que surgían como visiones procedentes del inconsciente. Eran ciudades de Italia, torres y objetos situados en una perspectiva como si estuviesen en el vacío, iluminados por una luz fría, inclemente, que procede de un origen invisible. Jung añadía que en la obra de Chirico «el hombre está privado de alma; se convierte en un maniquí sin rostro ( y por tanto, también sin consciencia)». Era también la posibilidad poética de un arte concebido para hacer emerger lo que esconde de enigmática la realidad. Como se recuerda en la gran muestra que acaba de inaugurarse en Roma, en el Palacio de Exposiciones, era la total mirada del pintor sobre la Naturaleza, la idea de la Naturaleza a veces idealizada como en los paisajes mitológicos, o exaltada como aparición poética, o también expresada en alucinaciones urbanas, en geometría de imágenes.

Los sueños iban y venían, pues, sobre la superficie de los cuadros, por encima y en derredor de los maniquíes, de las estatuas y de los trajes vacíos. Las formas inutilizables e inhabitables, muchas veces invadidas de espacios oníricos, trazaban la línea de fuego del sueño que atravesaba también las opiniones de los dos hermanos de Chirico. » Ahora, desde hace algún tiempo – seguía  diciendo Alberto Savinio -, mis sueños se despiertan, asoman la cabeza, resisten la vida despierta, llaman la atención. Se ponen delante y se aprovechan de su mutismo para hacerse los amos en pleno silencio mío. Van tomando forma poco a poco y rodeándome. Mis sueños me vigilan como una guardia de honor. (…) Y yo a mis sueños los espero, los deseo, no puedo prescindir de ellos (…) Los sueños que yo evitaba con tanto cuidado y alejaba de mí con tanta facilidad, ahora se me han vuelto suavemente pegadizos, y se me incrustan «amorosamente» en la memoria«.

«No hay que olvidar que un cuadro -había dicho Giorgio de Chiricodebe ser siempre el reflejo de una sensación profunda y que profundo significa raro y que raro significa no conocido o completamente desconocido«.

( La Natura secondo de Chirico «.-9 abril-11 de julio 2010.-Palazzo delle Esposizioni.-Roma)

(Imágenes:- – Giorgio de Chirico: 1.-Enigma de una tarde de otoño/.-2.-The Disquieting Muses.-1918.-colección privada.-Olga´s Gallery/ 3.-El varticinador.-1914-1915.-Fundación Giorgio de Chirico/.-4.- Le Duo.-1914-15.-Fundación Giorgio de Chirico/ 5.-De  Chirico trabajando en su estudio.-Fundación Giorgio de Chirico/ 5.- De Chirico.-1936-37.- Giorgio de Chirico.-New York 1936-37.-foto Irving Penn.- Fundación Giorgio de Chirico)

VENIDA ES, VENIDA (NAVIDAD 2008) (2)

navidad12-giotto-naividad-flickr-lyceo-hispanico

Venida es, venida

al mundo la vida.

Venida es al suelo

la gracia del cielo

a darnos consuelo

y gloria cumplida.

 

Nacido ha en Belén

el que es nuestro bien;

venido es en quien

por él fue escogida.

 

En un portalejo,

con pobre aparejo,

servido d´un  viejo

en guarda escogida.

 

 

La piedra preciosa,

ni la fresca rosa,

no es tan hermosa

como la parida.

Venida es, venida

al mundo la vida

Juan Alvarez Gato. (144o-1509)- «Cantar».

La Natividad y el anuncio a los pastores.-Giotto (1304-6)   – Padua, Capilla de los Scrovegni