DULCÍSIMA MADRE

«Mater dulcissima, ahora descienden las nieblas,

y el Naviglio embiste confuso contra los muelles

los árboles se hinchan de agua, arden de nieve;

no estoy triste en el Norte; no estoy

en paz conmigo mismo, mas no espero

perdón de nadie, muchos me deben lágrimas

de hombre a hombre. Sé que no estás bien, que vives,

como todas las madres de los poetas, pobre

y con la justa medida de amor

a causa de tus hijos lejanos. Hoy soy yo

quien te escribe».- Al fin, dirás, dos líneas

de aquel muchacho que huyó de noche con un abrigo corto

y algunos versos en el bolsillo. Pobre, tan generoso,

un día lo matarán en cualquier parte- .

«En verdad, lo recuerdo, fue en aquel gris andén

de trenes lentos que llevaban almendras y naranjas

a la desembocadura del Imera, el río lleno de urracas,

de sal, de eucaliptos. Mas ahora te agradezco,

así lo deseo, la ironía que has puesto

sobre mis labios, mansa como la tuya.

Esa sonrisa me ha salvado de llantos y dolores.

Y no me importa si ahora derramo lágrimas por ti,

por todos los que como tú esperan,

y no saben qué esperan. Ah, muerte amable,

no toques el reloj que en la cocina late sobre el muro,

toda mi infancia pasó sobre el esmalte

de su cuadrante, sobre sus flores pintadas:

no toques las manos, el corazón de los viejos.

Pero ¿acaso alguien responde? Oh piadosa muerte,

muerte honesta. Adiós, querida, adiós mi dulcissima mater«.

Salvatore Quasimodo: «Carta a la madre»

(Imágenes:- 1.- Gertrude Käsebier.-1901.-Museo de Arte Moderno de Nueva York/ 2.-retrato de madame Caillebotte.-madre del artista.- Gustave Caillebotte. 177.-colección privada)

http://youtu.be/xir-5oAWxXE

DEGAS, DANZA, DIBUJO

Las tres DDegas Danza Dibujo – (Paul Valéry en el título de su texto sobre el pintor no las quiso separar con comas)  parece que bailaran y se mezclaran unas con otras representando de alguna forma uniones y trazos del gran impresionista francés. La Royal Academy of Arts de Londres nos lo acerca ahora en una exposición y podemos seguir atentamente evoluciones, pasos y movimientos. Es siempre Degas y el Ballet, o el Ballet y Degas, o Degas delante del Ballet, o el Ballet pintado por Degas. De los caballos de Degas hablé ya en Mi Siglo, y hace más tiempo aún de su ballet de medusas.


Me llaman el pintor de las bailarinas -confesaba Degas -. No comprenden que, para mí, la bailarina es un pretexto para pintar hermosas telas y representar el movimiento». Valéry, en sus «Piezas sobre arte» (La Balsa de la Medusa), separa de nuestros movimientos voluntarios ( los que tienen por fin una acción externa, es decir, alcanzar un objeto o lugar ) los otros movimientos, cuyas evoluciones no nos llevan a ningún objeto determinado. Y ahí se encuentra la Danza. Ahí van las tres D unidas en sus evoluciones y en sus ritmos – Degas Dibujando Danza; Dibujos de Danza de Degas –, a veces acompañadas por la música, «el universo de la Danza y de la Música tienen relaciones ímtimas que todos notamos – decía Valérysin que nadie sin embargo haya captado hasta ahora su mecanismo ni demostrado su necesidad. En los ballets se ven instantes de inmovilización del conjunto durante los cuales el grupo de ejecutantes ofrece a las miradas una decoración fija, mas no duradera, un sistema de cuerpos vivos limpiamente detenidos en sus actitudes y que da una singular imagen de inestabilidad.

En ese universo de la Danza – seguía diciendo Valèry el reposo no tiene lugar: la inmovilidad es cosa impuesta y forzada, estado de paso y casi de violencia, en tanto saltos, puntas, rotaciones vertiginosas son materia totalmente natural del ser y el hacer».

Y así vemos el movimiento del dibujo y cómo baila la Danza de la mano de Degas.

(Imágenes:- 1.-Degas:  bailarina posando para un fotógrafo.- Museo Pushkin de Bellas Artes de Moscú/ 2.- Degas.-bailarina.-Museo d`Orsay/ 3.-Degas: bailarinas vestidas de azul.- Museo Pushkin de Bellas Artes de Moscú)