VIAJES POR EL MUNDO (5) : ROMA

 

Roma-ybyuu- plaza Navona. digilander libero it

 

«El primer día de mis paseos a través de Roma, una tormenta y un aguacero diluviano me tuvieron bloqueado durante dos horas; bastante lejos por detrás del palacio de Venecia, cerca de los muelles del Tíber, bajo el porche de un antiguo palacio dividido en apartamentos. Veía a las amas de casa, con su pan bajo el brazo, su tartera en la mano, cerrar sus paraguas bajo la inmensa bóveda y después sacudir sus chanclos antes de desaparecer en la penumbra de las escaleras de mármol que se elevaban solemnes y pinas como si hubieran conducido al Hércules Farnesio o  al Laooconte. E imaginaba el frescor tenaz del verano, pero también la incomodidad sepulcral del invierno bajo los techos con frescos y en las escaleras a la Piranesi barridas por corrientes de aire. La ciudad moderna no es la única que se las apaña mal que bien en un lugar tiránicamente dispuesto para otra, también sus habitantes parecen flotar en las parcelaciones de los palazzi, como damnificados a los que se reubica en un castillo sin heredero o una abadía en desuso».

 

Roma- nhyu- Antonio Joli- Dorotheum Vienni

 

¿Cómo imaginar que Roma, hace solo siglo y medio, conoció el tipo de silencio que sigue siendo el de los barrios de las afueras de Venecia en temporada baja? Los grabados y las pinturas románticas nos muestran la cúpula de San Pedro, aunque encuadrada desde bien cerca, medio escondida aún por grupos de árboles del campo…en el lindero de la ciudad, como podía estarlo, en París, el Arco de Triunfo durante su construcción. Las ruinas desbordaban por todas partes la escasa densidad urbana, unían el Foro, el Coliseo y las Termas con el campo de los puentes en escarpe, de las tumbas y de los acueductos. A poca distancia de su embajada, en sus escapadas nocturnas, Chateaubriand escuchaba cantar al ruiseñor «en un estrecho valle balaustrado de cañas».  El estupor del campo repleto de ruinas penetraba por todas partes en una aldea letárgica, desconectada desde hacía tiempo de cualquier uso del tiempo laborable y que ya no escuchaba tocar las horas sino en los relojes de los conventos y los siglos».

Julien Gracq – «Roma» (Confluencias)

 

ciudades.-yt789.-Roma.-Constante Moyaux.-vista desde la Villa Médicis en 1863

 

(Imágenes.- 1.-plaza Navona- Carlo Bossoli –digilander libero it/ 2.- Antonio Joli- Dorotheum -Viena/ 3.-Constant Moyaux– vista desde Villla Medici- 1863)

DESPERTAR DE OLIVER SACKS

 

rostros- eded-Robert Doisneu

 

«Hester Y. –cuenta Oliver Sacks en «Despertar» – sufría los últimos efectos de la enfermedad del sueño. En los momentos normales era encantadora e inteligente; pero, sin aviso previo, se detenía como una imagen de televisión «helada». Permanecía así, clavada en el sitio, durante un segundo o una hora, sin que sus esfuerzos lograran romper la inmovilidad. Contó a su médico que el mundo adquiría para ella, en tales accesos, una calidad fantasmagórica. «Todo se me antoja definido, plano y geométrico, como si fuera un mosaico o un vitral; el tiempo y el espacio no existen entonces. A veces, esas «imágenes fijas» se presentan a la manera de visión parpadeante, como una película rodada demasiado lentamente».

«He salido del espacio -le dijo otra paciente al neurólogo – porque mi espacio no se parece en absoluto al de usted». Pero de lo que estas desventuradas se habían escapado – añade Sacks – era del tiempo».

 

rostros.-5ggb.-Nina Ai-Artyan.-nin-a-com

 

Ahora Oliver Sacks confiesa que se encuentra en el último tramo de su vida. Hay varias frases que destacan en su reciente declaración: «De pronto me siento centrado y clarividente. No tengo tiemo para nada que sea superfluo (…) No puedo fingir que no tengo miedo. Pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitud. He amado y he sido amado; he recibido mucho y he dado algo a cambio (…) Y sobre todo, he sido un ser sensible, un animal pensante en este hermoso planeta, y eso, por sí solo, ha sido un enorme privilegio y una aventura».

 

sueño-bbgu-dormir-Pietro Antonio Rotari

 

Es el sueño de una vida – la vida es sueño en el teatro clásico -y tras ese sueño, el acercamiento al despertar.

Antonio Machado lo quiso expresar en varias ocasiones:

«Si vivir es bueno,

es mejor soñar,

y mejor que todo,

madre, despertar».

 

«Tras el vivir y el soñar

está lo que más importa:

despertar».

 

mujer-uggnn-rostros- gentes- Stanislaw Wyspianski- mil novecientos dos

 

 

(Imágenes.-1.-Robert Doisneau/ 2.-Nina Ai- artyan/ 3.-Pietro Antonio Rotari/ 4.-Stanislaw Wyspianski.-1902)

 

 

PINTURA Y POESÍA (1) : PIETRO LONGHI

Longhi-unnh- Pietro Longhi- Il ridotto in Venetia- colección privada

 

«No es un maestro tan grande como otros

que le precedieron en su misma ciudad

ni sus pinceles se elevaron jamás

por encima de la plaza y sus miserias.

Mas ahora, al volver a tu hotel, al pasar

junto a Harry`s, es en él en quien piensas,

y en los tipos que pintaba, embozados

en sus capas. Y en los caminantes

que como tú supieron también verle.»

Juan Manuel Bonet.«Pietro Longhi»

 

Longhi.-bvee-Pietro Longhi- The Ridotto in Venice- colección privada

 

 (Imágenes.- 1 y 2- Pietro Longhi- Il ridotto in Venecia.-colección particular)

VIEJO MADRID (33) : MAYO EN EL SIGLO XVll

Madrid.-4frf.-Plano de Mancelli.-1623

«Respecto al paseo de primero de mayo- escribe la condesa  D` Aulnoy en su «Relación del viaje de España» – es sumamente agradable ver a los burgueses y al pueblo sentados; unos en los trigos nacidos, los otros a orillas del Manzanares; algunos a la sombra, algunos al sol. Los unos comen una ensalada de ajo y cebolla; los otros huevos duros; algunos jamón y hasta pollos. Todos beben agua y tocan la guitarra o el arpa. El rey acude allí con Don Juan, el duque de Medinaceli, el condestable de Castilla y el duque de Pastrana. Tan solo vi su carroza de hule verde, tirada por seis caballos píos, los más bellos del universo, todos cargados de rizadores de papel dorado y lazos de cintas de color de rosa. Las cortinillas de la carroza eran de damasco verde, con franja de oro; pero tan bien cerradas que no se podían ver más que a través de los pequeños vidrios  de las cortinas de cuero».

Madrid.-rfvb.-Franceso Sasso.-siglo XVLl.-visao, sapo, ptLos ojos de esta mujer viajera contemplan este mayo en Madrid en 1679  y de ella dirán siglos más tarde el Duque de Maura y González de Amezúa  cómo era «superficial e inquieta y que no miraba todo lo que veía ; pero cuando se fijó, reprodujo con fotográfica fidelidad hasta los más nimios detalles. Oyó mucho más de lo que pudo ver y guardó de todo ello nota o memoria«.

Madrid.-rffrf.-Madrid siglo XVll.-Plaza Mayor.-singlesmadrid. es

Mayo en el Madrid del siglo XVll queda en la Historia a través de relatos muy diversos, y la fiesta del primero de Mayo – llamada también entonces El Sotillo, por el lugar donde se desarrollaba, cerca del Puente de Toledo -, es observada por Antoine de Brunel en 1655 con ojos igualmente precisos: «vimos el paseo que se da fuera de la Puerta de Toledo. Es uno de los más célebres y en él se ven gran cantidad de carrozas; unas tiradas por cuatro mulas, y si pertenecen a Grandes o a duques, las mulas delanteras están atadas con largas cuerdas y un postillón. Las otras tienen seis, y entonces se juzga que se trata de grandes y poderosos señores. La galantería de esta fiesta consiste principalmente en el arreglo de las mujeres que se esmeran por aparecer con esplendor; por ello se ponen sus ropas más hermosas y no olvidan ni su bermellón ni su albayalde, de las que sacan el mejor partido.»

Madrid.-ecvv.-Francisco Ricci.-Auto de fe.-1688.-Museo del Prado

Es el Madrid observado y anotado por los viajeros, el Madrid en donde «las calles son largas – dice la baronesa D`Aulnoy -, rectas y de bastante anchura, pero no las hay de peor piso en el mundo; por mucho cuidado que se tenga, el vaivén de los coches arroja el fango a los transeuntes. Los caballos siempre llevan las patas mojadas y el cuerpo enlodado; en las carrozas no puede transitarse tampoco, si no se llevan todos los cristales cerrados o las cortinas bajadas, y, a pesar de las prevenciones advertidas, el agua entra muchas veces por los intersicios inferiores de las portezuelas que no suelen ajustar bien.»

(Imágenes.- 1.-Plano de Mancelli.-1623/ 2.-Madrid en el siglo XVll.-Francesco Sasso.-visao.sapo/3.-Plaza Mayor.-siglo XVll -singlesmadrid/4. Francisco Ricci.-Auto de Fe.-1683.-Museo del Prado)