TODOS LOS HOMBRES DEL MUNDO

paisajes.-6hu.-Paul Sérusier.-1891.-Musée d `Orsay

«Pues todos los hombres del mundo,

noveles en la experiencia de la aurora,

pedruscos con espíritu sonante,

presos de plata fina,

zapateros,

calumniantes,

montañiles,

sabios en el azúcar y en las mieles,

oficiantes en armas,

trigueños,

albañiles,

músicos,

huelguistas

y estos otros

y aquellos

que andamos a dos carrizos

sobre la flor del mundo,

serenos o deudores en la justicia

o apaciguados con oro y tunda,

le damos al sol la bienvenida.»

Alejandro Aura.-«La balada del príncipe rojo» en «Cinco veces, la flor»

paisajes.-4ffn.-Peter Grahlmann

(Imágenes.-1.-Paul Sérusier.-1891.-Musee d´Orsay/ 2.-Peter Grahlmann.- granero en el campo de oro.-glup3)

NO HAY OLAS PERFECTAS

paisajes.-57jj.-mar.-Pierre- Auguste Renoir.-1879

«No hay olas perfectas –

Tus escritos son un mar

lleno de faltas de ortografía

y de sintaxis. Plan. Revuelto.

animales.-4ddc.-pájaros.-Millard Sheets.-1962

Un centro distante de la orilla

tocando por las alas

de pájaros casi silenciosos

en revoloteo perpetuo.

mar.-3dwws.-George Bellows.-1913.-colección particular

Tristeza del mar

– olas como palabras, todas rotas –

siempre un mismo caer y levantarse.

mar.-77hhn.-Gustave Courbet.-1860.-National Museum Warsaw

Me inclino espiando el detalle

de la cresta precaria, la delicada

imperfección de la espuma, las yerbas

amarillas – cada cosa idéntica a la otra.

Constable.-478.-cielos.-escena en el mar

No hay esperanza – si no es una

isla de coral que lentamente se forma

en espera de pájaros que dejen caer

las semillas que la harán habitable».

animales.-7yy.-pájaros.-Hui-Zong

William Carlos Willams.- «El invierno desciende»

(Imágennes.- 1.-Pierre Auguste Renoir -1789/2.-millard Sheets.-1962/ 3.-George Bellows.-1913.-colección particular/ 4.-Gustave Courbet.-1860-Museo Nacional de Varsovia/ 5.-John Constable/ 6.-Hui Zong.-Museo de Liaoning.-China)

DESCUBRIR UN ESTILO

estaciones.-t877h.-invienro.-cielos.-noche.-Henry Farrer.-1869.-Museo Metropolitano de Arte

André Malraux ha dedicado extensas y luminosas palabras a la creación artística en su obra “Las voces del silencio”. Sus análisis son certeros. “El hombre que llegará a ser un gran pintor – dice, por ejemplo – comienza por descubrir que él es más sensible a un mundo particular, el denominado del arte, que al otro mundo más común a todos. Nota en él una necesidad tiránica de pintar, sabiendo que él va  a pintar sin duda al principio mal, y que se adentra en una aventura. Atraviesa así el tiempo del pastiche, generalmente detrás de los grandes maestros, hasta que toma conciencia de un desacuerdo entre eso que “significa”, y que él imita, y la pintura que él presenta. Distingue confusamente un esquema personal que va a liberarle de los maestros, y enseguida veremos como él recurre a lo real.

pintores.-66hhn.-John Singer Sargent en su estudio.-París 1884.-Archivos de Arte Americano.-Smithsonian Institution

Cuando ha conquistado, sucesivamente o alternativamente, su color, su dibujo y su materia; cuando lo que era un esquema se ha transformado en un estilo, aparece una nueva significación pictórica del mundo, que el pintor, cuando llegue a envejecer, aún modificará más y profundizará. Este proceso no agota la creación artística, pero de ella tampoco se escapa. Puesto que cada una de estas operaciones tiende a metamorfosear las formas. (…)

figuras.-21sws.-Ram Kumar.-India.-1970.-Museo de Bellas Artes de Boston

“Existe una lógica coloreada, decía Cézanne, el pintor no debe obediencia más que a ella, nunca a la lógica del cerebro”, y Malraux comenta: esta frase, una de las más fuertes y sinceras que un pintor haya dicho jamás nos revela por qué, sobre lo esencial de su arte, todo pintor de genio permanece mudo; porque escribir sobre eso que pinta le parece completamente vano. Sus desacuerdos, su vocación, no han nacido ante el universo ni ante los libros, sino delante de los cuadros. Él no quiere necesariamente cambiar el mundo, ni la relación del hombre con Dios, él quiere oponer, a los cuadros que existen, los cuadros que no existen aún.”

arte.-tyhnn.-Willy Pragher.-1960

(Imágenes:-1.-Henry Farrer.-1869.-Museo Metropolitano de Arte/2.-John Singer Sargent en su estudio.-1884.-Archivo de Arte Americano/3.- Ram Kumar.-1970.-Museo de Bellas Artes de Boston/ 4.-Willy Pragher.-1960.-en el Museo Británico.-Londres.-pinterest.com)

VIOLETAS DE CÉZANNE

paisajes.-swss.-Paaul Cezanne.-1894

«Tengo una pequeña sensación, mas no consigo expresarme  – decía Paul Cézanne -; soy como aquel que poseyendo una pieza de oro no puede, sin embargo, servirse de ella».

paisajes.-4fcvb.-robles.-Paul Cezanne.-1885

«El tiempo y la reflexión, por lo demás, van modificando paulatinamente nuestra visión hasta que, por último, llegamos a comprender.»

flores.-5rggbb.-Paul Cézanne.-1890.-Barnes Foundation Philadelphia

«… tendría que haber dicho: cierto blanco metálico, aluminio o algo así, porque gris, literalmente gris – escribía Rilke en una carta el 24 de octubre de 1907 – no hay en los cuadros de Cézanne. Ante su mirada inmensamente pictórica no tenía validez de color: al examinarlo a fondo lo descubría violeta, o azul, o rojizo, o verde. En especial reconoce con gusto al violeta (un color que nunca hasta entonces había sido desplegado de manera tan minuciosa y variada) allí donde nosotros esperamos sólo gris y nos contentaríamos con él; pero él no cede y extrae violetas que están como hundidos, así como lo hacen algunos anocheceres, anocheceres de otoño sobre todo que abordan al agrisado oscurecer de las fachadas directamente como violeta, de modo que este les responde en todos los matices, desde un lila leve y oscilante hasta el violeta denso del granito de Finlandia (…) Si bien es característico en él usar amarillo cromo y lacre rojo intenso sin mezcla en sus limones y  manzanas, sabe sin embargo mantener la sonoridad dentro del cuadro: plenamente, como en un oído resuena en el interior de un azul que escucha atento, y recibe de él una respuesta muda de modo que nadie en el exterior se sienta requerido o reclamado.»

arte.-uun.-Paul Cézanne.-13 abril 1906.-Gertude Osthaus

«Cartas sobre Cézanne» de Rilke, escritas desde la rue Cassette  (Editorial y Librería Goncourt)…

Violetas de Cézanne, el hombre que al principio confesaba: «Tengo una pequeña sensación, mas no consigo expresarme…

(Imágenes:-1.-Cezanne.-1894/2.-Cezanne.-1885/3.-Cezanne.-1890.-Barnes.-Fundación Philadelphia/4.-Cezanne el 19 de abril de 1906.-foto Gertrude Osthaus.-Marburg/Art Ressource.-NY)

TALLERES DE PINTURA

ALBERTO GIACOMETTI ET ANNETTE

Cuando Balzac describe el taller de Franz Porbus en «La obra de arte desconocida» intenta darnos una lección estética: decir creación pictórica es decir igualmente creación literaria. Los escritores en muchas ocasiones se han asomado a contemplar cómo trabajan los pintores y a su vez los pintores han querido dejar huellas en sus cuadros sobre el quehacer de los escritores. «El taller del pintor» de Gustave Courbet se une a «Un taller en Batignolles» de Fantin-Latour y a ellos hay que añadir, entre muchos otros, el taller de Elstir, observado atenta y sensiblemente como siempre por la prosa de Proust, o al que muestra Albert Camus  en su «Jonas o el artista en el trabajo» dentro del volumen «El exilio y el reino«.

Autoportrait, atelier de Skrubben à Kragerø

«Los discípulos ayudaban a Jonas de otra manera – escribe Albert Camus -, obligándole a dar su opinión sobre su propia producción. No pasaba día sin que le llevaran algún lienzo, apenas esbozado, que su autor colocaba entre Jonas y el cuadro que estaba pintando, a fin de que el esbozo recibiera mejor la luz. (…) Así transcurría el tiempo de Jonas, que pintaba en medio de sus amigos y alumnos, instalados en sillas dispuestas, ahora, en círculos concéntricos alrededor del caballete. Frecuentemente, los vecinos aparecían también en las ventanas de enfrente y se sumaban a su público. Discutía, cambiaba puntos de vista, examinaba los lienzos, sonreía a Louise al pasar, consolaba a los niños y contestaba calurosamente las llamadas telefónicas, sin soltar nunca los pinceles, con los que, de vez en cuando, daba un toque al cuadro empezado».

pintores.-667b.-Henri Matisse.-en su taller de trabajo.-1939.-Brassaï

Proust, por su parte, aborda muchas veces la pintura y en alguna ocasión describe los talleres. Se ha dicho de Proust que Elstir, pesonaje inventado, es un «faro» en la narración del Narrador, sobre todo ante el camino de su vocación, porque le transmite una nueva visión de las cosas y le revela las leyes generales del arte.«Gracias a Elstir – ha recordado Jean-Yves Tadié en su «Proust -, un universo personal, sometido a un punto de vista único, se desvela en la metamorfosis ( que, en literatura, es la metáfora): las cosas no son nada por ellas mismas, todo está en la mirada del pintor«.

Juan Miro dans son atelier de Calamayor, Espagne, 1968

«El taller de Elstir – escribe Proust – se me aparecía como el laboratorio de una especie de nueva creación del mundo, donde, desde el caos que son todas las cosas que vemos, él había extraido, al pintarlos en diversos rectángulos de tela que estaban colocados en todos los sentidos, aquí una ola del mar  haciendo estallar con cólera contra la arena su espuma lila, allí un hombre joven de cuello blanco acodado sobre el puente de un barco».

Se crea entonces, entre pintor y espectador, una especie de alquimia llena de encantamiento rota únicamente por los trazos del arte que rompen el silencio.

(He tenido la fortuna de visitar algunos talleres a lo largo de mi vida – ver trabajar a Benjamín Palencia tirado en el suelo, terminando con las yemas de sus dedos «un Toledo» (como así me lo dijo), ver pintar a Juan Barjola sus rostros deformes, o asistir ante Pablo Serrano al remate final de sus esculturas.

Nada de eso olvidaré.)

(Imágenes:- 1.-Giacometti en su taller de trabajo/ 2.-Edward Munch en su taller.-1909-1910/ 3.-Henri Matisse trabajando.-1939.-Brasaï/4.-Joan Miró en su taller.-1968)

LA RUEDA DE LOS DÍAS

periódicos.-499h.-Sem Presser.-París 1950

«La rueda de los días y de la vida, el rodar del año, el girar de la existencia da vueltas y vueltas en torno a los medios de comunicación, marca un “ritornello” en las pantallas y en la prensa, da las pautas a la publicidad y, naturalmente, alimenta el caudal con el que bajan por el periódico los artículos. El año va dejando al pasar una huella de prosas aparentemente iguales pero que no lo son porque ningún otoño se puede repetir escribiendo y a cada otoño y a cada primavera hay que sacarles los colores de los adjetivos. No hay más que seguir el Índice de Las horas ‑ese volumen de Pla publicado en 1971‑ para ver a las horas pasar sobre el tiempo del año, y cómo cada tiempo se transforma en artículo: Año nuevo, vida la de siempre, Los Tres Reyes, Los críos destruyen los juguetes, Luna de enero, La nieve, Tiempo de febrero: los almendros, La matanza, El olor de Cuaresma, Buñuelos: San José, El canto universal de la primavera, Fugacidad de abril, Nocturno de mayo, Corpus rural, La verbena de San Juan, Julio: las cigarras, Los incendios de bosques, Las tormentas eléctricas, Playa en verano, La Virgen de agosto, Otoño: perfumes, Introducción a la vendimia, Las inundaciones, Noviembre: la ardilla, Los días cortos, Noche de diciembre, Fin de año más o menos.

periódicos-Edouard Boubat

Las horas reúne noventa y cinco artículos de Pla . Las estaciones del año con sus sentidos ‑el color, el tacto, el oído y el olfato y la vista escondidos bajo los calendarios‑ se abren a piezas periodísticas que una pluma de escritor-observador no repite nunca en fórmulas estereotipadas aunque tenga que apoyarse en temas cíclicos.

Los temas cíclicos, ineludibles para el periodista, los arrastra la vida del año pero también aparecen en su vida personal y en la vida personal de los otros: son la enfermedad, las muertes, los nacimientos, las celebraciones y todos los escenarios que nos rodean .González Ruano dedicó uno de sus artículos a la butaca, la simple y sencilla butaca de su casa en la que no escribía ni leía ‑leía mejor en la cama‑ como la cama fue varias veces motivo para hacer periodismo. La cama unida a la leve enfermedad, a la gripe, a la fiebre ‑eso que algún día u otro padecemos todos‑ le llevó a escribir un gran artículo de observación -«Viaje a la cama«- que reproduje ya en MI SIGLO.

periódicos.-ssvv.-invierno en el café du Dôme.-1928                          

Es la vida corriente contada en los periódicos y contada en un tono intimista que no se puede prodigar, del que no se puede abusar, pero tampoco se puede abusar del lector glosándole cada día altas filosofías o la última y lamentable batalla que sucedió en el mundo. En los editoriales, en las noticias, debe imperar lo objetivo y en muchos reportajes y en numerosas columnas y artículos siempre hay un resquicio en que se cuela lo humano con toda su honda carga de subjetividad. A esta colaboración le acusaron recibo muchos lectores y González Ruano contestó con este otro texto: “Mi último artículo en estas columnas, Viaje a la camaescribió‑, ha sido bondadosamente juzgado por casi todos mis lectores. Lo mismo ha ocurrido con otro en el que, simplemente, comunicaba pequeños detalles de mi rigurosa y pequeñita actualidad personal. Una larga experiencia de la profesión ‑y profesión viene de fe‑ me demuestra ya claramente cuán equivocado concepto de estas cosas tenían los capitostes y directores que aconsejaban a nuestros primeros pasos ‘mucha objetividad’. Ese discurso sobre la objetividad parecía hace veinte años algo obligado en las Redacciones de los periódicos:

–Nunca emplee usted la primera persona… Tenga usted en cuenta que al lector no le interesa un pimiento lo que usted opine personalmente… No caiga usted en el divismo del ‘yo’, ni el a mí me parece, ni se le ocurra explicar sucedidos propios… ¡Todo objetivo!

Uno no hizo nunca caso de esos consejos, por intuición, pero ahora está ya convencido de que precisamente la objetividad en el cronista es la catástrofe y el olvido a más largo o corto plazo y de que la objetividad no interesa a nadie en el verdadero escritor, y por el contrario, lo más universal y popular de éste es su subjetividad, lo personal y lo propio, su actualidad humana, la comunicación de sus sentimientos y de sus pensamientos, la confidencia por medio de la pequeña obra en marcha con sus incidencias efímeras que confirman, una vez más, la sentencia poética de que ‘lo fugitivo permanece y dura’.

periódicos.-87yy.-James Jacques Joseph Tissot.-Le Journal de 1883

Si se piensa un poco, es bastante natural todo esto. Lo que le ocurre a quien escribe no suele ser muy diferente de lo que le ocurre a quien lo lee, y tampoco debe olvidarse que el hombre gusta más que de novedades abstractas de explicaciones reiteradas sobre lo habitual. (‘Eso lo he sentido yo muchas veces y no sabía explicarlo’, dice como un máximo elogio esa ingenua y estimulante carta que de tanto recibirla parece ya una circular.)”

periódicos.-8hyh.-John Garo.-1936.- por Yousuf Karsh

Lógicamente, no todo articulista puede escribir sobre su butaca, su cama o su fiebre con gran poder de convocatoria; si escribe sobre eso ‑además de no cansar‑ deberá encantar con su pluma, envolverse con el brillo o la eficacia de un estilo que no todo el mundo tiene. Además, su ojo de observador ‑como hacía Larra, entre otros muchos autores‑, antes de acercarse a la fiebre, la cama o la butaca personal tendrá que darse varios paseos por el mundo (el país, la ciudad, el barrio, las costumbres) para demostrar que su pupila se ha transformado en prosa y que esa prosa y esa vivacidad en la mirada atraen a muchos lectores».

José Julio Perlado.-«El artículo literario y periodístico«,  págs 95-99)

(Imágenes: – 1.-Sem Preser.-París 1950/ 2.-Édouard Boubat/ 3.-invierno en el café du Dome.-1928/4.-  James Jacques Joseph Tissot.-le journal 1833/5.- John H Garo.-por Yousuf  Karsh )