GLORIAS Y OLVIDOS

“No curemos de saber

lo de aquel siglo pasado,

qué fue de ello:

vengamos a lo de ayer,

que también es olvidado

como aquello.

¿Qué se hizo el rey Don Juan?

Los infantes de Aragón,

¿qué se hicieron?

¿Qué fue de tanto galán?

¿Qué fue de tanta invención

como trujeron?

Las justas y los torneos

paramentos, bordaduras

y cimeras,

¿fueron sino devaneos?

¿Qué fueron, sino verdura

de las eras?

.¿Qué se hicieron las damas,

sus tocados, sus vestidos,

sus olores?

¿Qué se hicieron las llamas

de los fuegos encendidos

de amadores?

¿Qué se hizo aquel trovar

las músicas acordadas

que tañían?

¿Qué se hizo aquel danzar,

aquellas ropas chapadas

que traían?”

Jorge Manrique– coplas por la muerte de su padre

(Imágenes- 1-Akihito Takuma– 2015/ 2-Howard Hodgking)

LOS TRES MODOS DE COMER

 

comer-io-interiores-pierre-bonard-mil-novecientos-seis

 

Leo las notas del profesor y antiguo decano del St. Anthony College de Oxford, Theodore Zeldin, en su «Historia íntima de la humanidad«. Anota allí «que hay tres maneras de comer: comer hasta saciarse es el modo primero y tradicional. Su objetivo consiste en satisfacerse, en tener una sensación de agrado y placidez (…)  El segundo modo de comer es el de tratar la comida como una diversión, como una forma de permisividad. Su propósito era seducir y ser seducido a la romántica luz de las velas, crear cordialidad en torno a aromas deliciosos (…)  El tercer modo de comer está unido de algún modo a la creatividad: contribuir a la vida de manera personal y original (…) Los cocineros creativos, al unir ingredientes que nunca habían solido mezclarse, encuentran en la comida cualidades que nadie sospecha en ella. Los cocineros creativos se dedican constantemente a perder sus miedos a los alimentos raros, a los cuerpos extraños.

 

comer-bfre-eliot-hodgkin-mil-novecientos-sesenta-y-uno

 

Esto, sin embargo – añade -, no significa que haya tres tipos de gente, cada cual fiel a sus hábitos. La creatividad es la preocupación del gran jefe de cocina, que intenta innovar deliberadamente; pero quienes creen estar haciendo lo contrario y reproduciendo sin fin las mismas recetas de la abuela, son a veces creativos sin  caer en la cuenta. Es cierto que algunos comen aproximadamente los mismos alimentos que sus antepasados de hace mil años, pero, a pesar de todo, la variedad se introduce subrepticiamente, por más limitado que pueda parecer el menú. Así, en Ghana, una comunidad pobre completamente desconocida para el mundo de los expertos en cocina consume 114 especies de frutas, 46 tipos de semillas leguminosas y 47 clases de granos. En los Andes, un campesino puede distinguir sin dificultad entre 300 variedades de patatas y preparará su guiso utilizando de veinte a cuarenta variedades cuidadosamente equilibradas.

 

comer-neww-francois-baraud-preparando-la-sopa-mil-novecientos-treinta-y-tes

 

Siempre que no se sigue con rigor una receta – recuerda Zeldin -, cada vez que se asume un riesgo cambiando ingredientes o proporciones, la comida resultante es creativa, buena o mala, en la que los seres humanos han puesto algo de sí mismos. La invención de un nuevo plato es un acto de libertad, pequeño pero no insignificante (…) La cocina china alcanzó su apogeo en el siglo Xll gracias a las importaciones de mercaderes aventureros. La comida europea se orientalizó con la utilización masiva de especias – en la Edad Media era casi una cocina india -. Luego, se americanizó con la introducción de la patata, el tomate, el pavo y otros productos nativos americanos. La comida rápida no es ni norteamericana ni europea, sino una herencia de los vendedores callejeros del Oriente Medio y Lejano. La nouvelle cuisine es el resultado de un injerto de ideas japonesas en la tradición francesa. Estas importaciones han sido siempre cosa de minorías y han encontrado oposición constante. Cualquier innovación se topa con ella».

 

comer-uio-wayne-thiebaud-mil-novecientos-setenta-y-siete

 

(Imágenes. – 1-Pierre Bonnard- 1906/ 2.-Eliot Hodgkin-1961/ 3.-Francois Barraud– 1933/ 4.-Wayne Thiebaud- 1977)

EL FUEGO Y LOS LIBROS

 

fuego-yttr-Stanley Spencer- mil novecientos treinta y seis

 

Empieza estas semanas la llamada «rentrée» literaria en todas las capitales del mundo y el fuego condensado en cada libo intentará de algún modo propagarse en diversas lecturas. De fuegos y de libros escribí hace unos meses en una revista: «El gran incendio de Londres en 1666, el fuego que se propaga en Westminster en 1731, la librería del Congreso de los Estados Unidos arrasada por las llamas en 1814, la biblioteca de la Academia de Finlandia consumida también en 1827, los dos únicos ejemplares que se salvaron del incendio en la universidad de Indiana en 1833, las llamas devorando la noche del 24 de mayo de 1904 la Biblioteca Nacional de Turín, el terremoto del 18 de abril de 1906 que causó otro incendio en la biblioteca de la universidad de Stanford, las llamas el 1 de septiembre de 193 en la biblioteca de Tokio, el oscuro origen del incendio que quemó 70.000 libros en el Seminario Teológico judío de Nueva York en 1966, las 400.000 obras destruidas por el fuego en la Librería Popular de Los Ángeles en 1986, el escape de gas tras el que se iniciaron las llamas sobre 100.000 libros en agosto de 1994 en Norwich, al este de Inglaterra…

 

figuras-rrvvg-fuego- Alex Lilly- dos mil nueve

 

 

Podíamos seguir. Las  hojas quemadas, las cubiertas retorcidas por llamas azules, el olor de las páginas consumidas, los grabados ennegrecidos y oscurecidos, los índices borrados, las grandes y bellas letras arrugadas por el fuego, decapitados los diálogos, quebradas las aventuras, chamuscados hasta lo inverosímil los pensamientos. El 10 de mayo de 1933, los nazis queman los libros en una plaza de Berlín. Stefan Zweig, Thomas Mann, Heinrich Mann, Eric Maria Remarque, Jacob Wasserman, Franz Werfel, Albert Einstein, Sigmund Freud, Marcel Proust, Upton Sinclair.., sus obras son pasto de las grandes hogueras. Stefan Zweig dirá más adelante: «Esta fiesta que ha sido organizada con mis libros ha suscitado desgraciadamente más ruido del que yo podía esperar. Pero yo he renunciado por mi parte a esta publicidad. Todos saben que yo soy un hombre a quien sobre todo le importa el silencio».

 

fuego-unvv-Carole Pierce- dos mil catorce

 

Es el fuego. El fuego rodeando a libros que muchas veces contienen fuego, que han sido escritos bajo el fuego de la inspiración. La llama de la creatividad se ha encendido en el rincón del escritor, apenas se la ve, ondula temblorosa en la cabeza del que crea. El escritor se inclina ante la llama que a su vez se inclina ante el artista, las lenguas de fuego del espíritu se posan sobre cada palabra y cada verbo, las palabras empiezan a caminar por la página, se cogen de las manos las palabras para bailar ante el fuego. Hay un fuego dentro de cada libro, ese fuego que nos encendió en la adolescencia, que nos entretuvo en la juventud, que en la madurez nos ha hecho meditar. Si los libros no escondieran fuego en su interior no serían auténticos, nunca abrasarían. Todas las llamas de la poesía, las grandes lavas descendiendo de las prosas rojizas y rocosas, toda la luminosidad de los diálogos, las astillas ardientes de los sentimientos, los carbones en humo de las reflexiones, el incendio en fin, todo eso es un gran libro.

Ninguna llamarada exterior consumirá el fuego que un libro lleva dentro».

José Julio Perlado

 

libros-unnh-Vincent van Gogh- mil ochocientos setenta y siete

 

(Imágenes.- 1.-Stanley Spencer– 1936/ 2.-Alex Lilly- 2009/ 3.- Carole Pierce– 2014/ 4.-Vincent van Gogh.-1877)

SITIOS DONDE LEER

lectura.-3deed.-Norman Rockwell.-1921.-Doug Jarret s Rockwell Collection

 

«Se lee mucho antes de dormir – recordaba Georges Perec -, y a menudo para dormirse, mas aun cuando no se concilia el sueño. Hay un gran placer en descubrir, en una casa donde nos invitaron a pasar el fin de semana, libros que no leímos pero que sentimos deseos de leer, o libros familiares que no leíamos desde hacía mucho tiempo. Nos llevamos una docena al dormitorio, los leemos, los releemos, casi hasta la mañana.

 

 

lectura.-5yhn.-Nina Leen.-1945.-LIFE

 

Las amas de casa leen en las plazas mientras miran jugar a los hijos.

Rara vez se lee durante el trabajo, a menos que el trabajo consista precisamente en leer.

Los curiosos vagabundean en las librerías de lance, o van a leer las noticias expuestas en las puertas de los diarios.

Los consumidores leen el diario vespertino mientras toman un aperitivo en la terraza de un café.

 

vida cotidiana.-r56677.-Sergio Larrain.-metro de Earls Court Olympia.-1959

 

Se lee mucho al ir o al volver del trabajo (…) El lugar donde se lee es en el subterráneo (…) Desde el punto de vista de la lectura, el subterráneo ofrece dos ventajas: la primera es que un trayecto en un subterráneo dura un tiempo determinado casi con exactitud (alrededor de un minuto y medio por estación), lo cual permite regular la lectura: dos páginas, cinco páginas, un capítulo entero, según la longitud del trayecto. La segunda ventaja es la recurrencia biocotidiana y pentasemanal del trayecto. El libro comenzado el lunes por la mañana se terminará el viernes por la tarde…

 

EL FERROCARRIL EN EL ARTE

 

Se lee mucho cuando se está de viaje. Incluso se le consagra una literatura especial, llamada literatura de estación. Se lee mucho en los trenes. En los aviones se suele hojear revistas.

 

lectura.-5ggt.-John Lavery.-1922

 

Leer en vacaciones

 

lectura.-ttrrvb.-Eric Ravillious

 

 

Lecturas de veraneantes. Lecturas de agüistas. Lecturas de turistas.

 

sueño-uubbf-dormir- lectura- Michael Ancher- mil ochocientos ochenta y dos

 

Leer cuando uno está enfermo, en casa, en el hospital, en convalecencia.»

 

Georges Perec.-«Pensar/ clasificar»

 

 

Leer. Siempre leer.  

(Imágenes.-1.-Norman Rockwell.-1921/2.-Nina Leen- 1945/ 3.-Sergio Larrain.-1945/ 4.-Augustus Egg.- museo walker/ 5.-John Lavery- 1922/ 6.-Eric Ravillious/ 7.-Michel Ancher- 1882)

VERANO 2014 (1) : JOAN MARAGALL

 

mar.-7htt.-noche.-James Abbott McNeill Whistler.-1866

 

l

«Parecéis flores del mar,

velas que salís ahora,

al tiempo en que el sol se pone,

y el mar es color de rosa.

 

 

mar-obbbg-olas- noche- Ivan  Aivazovsky- mil ochocientos noventa y ocho

 

ll

 

Veintiocho colores tiene el mar,

y todo está revuelto: el cielo, el agua;

el cielo brilla azul; furioso el viento,

a las nubes persigue y deshilacha.

Hace volar banderas y blancuras,

y retuerce a los árboles  con saña;

todos son brillos,  gritos y barullo,

con un anhelo y un hervor que espanta.

 

mar-tecccv-Paul Gauguin- mil ochocientos ochenta y ocho

 

lll

Todo conmueve al mar y lo renueva;

lo ensombrece una nube, el sol lo alegra;

por algo que lo mire cerca o lejos,

muda el color cual virgen vergonzosa.

 

mar-ttgrr- Montague Dawson

 

lV

Mar de acero al crepúsculo

delicia de la mirada;

bien me acabas la jornada – bella y plena -.

¡ Dios del mar,

gracias mil por la jornada

tan serena!

 

mar.-5tzx.-Lowell Birge Harrison.-1913

 

 

V

 

Mar azul, adiós,

Montañas amansadas

sobre las que corre el viento suave;

campanas de aldehuelas  apartadas,

que tantas horas me trajisteis paz;

adiós, con Dios quedad.»

Joan Maragall .- «Vistas al mar»

 

mar-vvdde- Peder Severin Kroyer- mil ochocientos ochenta y dos

 

 (Imágenes-1-James Abbott McNeill Whistler– 1886/ 2- Ivan Aivazosky– 1898/ 3- Paul Gauguin– 1898 / 4.- Montague Dawson/ 5.-Lowell Birge Harrison.-1913/ 6-Peder Severin Kroyer.-1882)

 

 

 

ESPEJOS

rostros.-tybn.-espejos.-Vivian Maier.-1950

«Espejos: nadie aún ha descrito, sabiéndolo,

qué sois en vuestro ser.

Vosotros, como intersticios del tiempo,

llenos sólo de agujeros de cedazo.

Vosotros, derrochadores aún de la sala vacía,

a la hora del crepúsculo, vastos como bosques…

Y la araña, como un ciervo de dieciséis cuernos,

pasa a través de vuestra impenetrabilidad.

A veces estáis llenos de pinturas.

Algunos parecen haber entrado en vosotros,

a otras tímidamente las mandáis pasar de largo.

Pero la más bella quedará, hasta que,

al otro lado, en la virginidad de sus mejillas

haya penetrado el claro, liberado Narciso.»

Rainer Maria Rilke.«Los sonetos a Orfeo».– Libro ll.-soneto lll

interiores-rtyy-espejos- Laura Knight- mil novecientos veintidos

(Imágenes.-1.-Vivian Maier- 1950/ 2.-Laura Knight– 1922- pinterest.com)

LA GRAN GUERRA (1)

guerra- nnddl-Guido Severini- cañones en acción

«El viaje duró una noche, un día y otra noche entera (….) Habiendo llegado el 22 de agosto de 1914 al pueblo de Jamoigneles- Belles, en Bélgica, el regimiento perdió sólo en la jornada del 24 a once oficiales y quinientos cuarenta y seis soldados de un total de cuarenta y cuatro oficiales y tres mil soldados. Tras replegarse durante los días 25 y 26, recibió la orden de desplegarse en la linde del bosque de Jaulnay donde, en el transcurso del combate que libró el 27, las pérdidas ascendieron a nueve oficiales y quinientos cincuenta y dos soldados. Cuando, a las cuatro semanas, el corpulento general con bigotes de hortelano, logró parar y hasta, en algunos puntos, hacer retroceder la muralla de fuego (pasando la mayor parte de aquel tiempo durmiendo, sin despertarse más que para oír la lectura de los despachos, contemplar un momento el mapa, enterarse de las reservas, dar órdenes y volver a dormirse), no quedaba ni uno solo, incluido el

2 T UMAX     Mirage II        V1.4 [4]

propio coronel, de aquellos que, oficiales y clases de tropa, una sofocante tarde de agosto y bajo las aclamaciones de la muchedumbre, habían cruzado la ciudad donde estaba de guarnición el regimiento para dirigirse a la estación y subir al tren que había de llevarlos a la frontera (…) Entre los que cayeron en el combate del 27 de agosto se hallaba un capitán de cuarenta años cuyo cuerpo aún caliente hubo de ser abandonado al pie del árbol en el que lo habían apoyado. Era un hombre bastante alto, robusto, con facciones correctas, bigote retorcido y afilado, barba cuadrada y cuyos ojos pálidos color de loza, abiertos de par en par en el apacible rostro ensangrentado, miraban por encima de los soldados el follaje

guerra mundial- ffvg. Roger de la Fresnaye- la artillería- mil  novecientos once

destrozado por las balas en el que jugaba el sol de la tarde veraniega. La sangre pastosa formaba en la guerrera una mancha de un rojo vivo cuyos bordes empezaban a secarse, ya amarronados, desapareciendo casi totalmente bajo la nube de moscas de coseletes rayados, alas grises punteadas de negro, que se apiñaban y se subían unas en otras como las que se abaten sobre los excrementos en el suelo de los bosques. La bala se había llevado el quepis y en los cabellos pegajosos de sangre aún se podía ver el surco dejado por el peine que

guerra-vvgh-Verdun- Félix Vallotton

aquella misma mañana había trazado con esmero la raya en medio enmarcada por las dos ondas. Con gran decepción por parte del soldado enemigo que se acercó prudentemente, agachado, con el dedo en el gatillo del arma, y que, atraído por la vista de los galones, se inclinó sobre el cuerpo, apartando las moscas para registrarlo, los bolsillos de la guerrera estaban vacíos y no encontró ni el reloj de oro con carillón, ni la cartera, ni ningún otro objeto de valor. Más tarde, junto con la cartera, se mandó todo a la viuda, incluida una mitad de la plaquita grisácea que llevaba el nombre del muerto y estaba fijada a la muñeca por medio de una

guerra-vvhhu-Max Edler von Poosch- una escuadrilla- mil novecientos diecisiete

cadenita, conservándose en las oficinas de los efectivos la otra mitad de la placa partida siguiendo una línea de puntos varios hechos ex profeso con embutidera (…) En cuanto al juego de fumador de esmalte decorado con aves chinas de color añil con vientres rosa que volaban sobre nenúfares, había sido cuidadosamente guardado antes del combate en el estrecho baúl de metal reglamentario, pintado de un verde oscuro y sujetado con correas, transportado en los furgones con el equipaje de la compañía.»

Claude Simon.- «La acacia»

(Recuerdos de vidas únicas al cumplirse un siglo de la Primera Guerra Mundial)

guerra-ffcvvb-Sydey Carline- la destrucción de un convoy- mil novecientos dieciocho.- museo imperial de la guerrra- Londres

(Imágenes.-1.-Guido Severini.-cañones en acción/2.- André Dunoyer de Segonzac– preparación de artillerería-1915/3.-Roger de la Fresnaye.-la artillería- 1911/4.-Félix Vallotton– Verdun/ 5.-Max Edler von Poosch– una escuadrilla- 1917/ 6.-Sydney Carline– 1918)

WAGNER Y LAS PASIONES

música.-rvvbh.-orchestra Pit.-San Francisco Opera House,.1950.-Fred Lyon

«Una noche fui a oir Tannhäuser.puede leerse en la novela «C» del inglés Maurice Baring –  Para mí – dice el protagonista -, Wagner no era más que un nombre, y significaba algo vagamente ruidoso. No tenía la menor idea de que escribiera sobre temas interesantes o románticos. Tampoco tenía idea alguna de lo que era Tannhäuser. Fui esperando pasar una aburrida velada de música árida, ultraclásica e ininteligible. Tan pronto como la orquesta empezó la obertura, quedé anonadado. Yo no sabía que la música fuese capaz de producir un efecto tan enorme. El coro de peregrinos abrió un nuevo mundo y me dejó tan excitado que luego no pude pegar los ojos. Estaba aturullado por estos magníficos efectos de sonido.»

música.-rrcc.-Staleny Spencer.-lección de música.-1921

No solamente los personajes de novelas han quedado impresionados por ciertas obras de Wagner sino también muchos autores – e incluso directores de orquesta – han resultado conmocionados. Son las pasiones totales de la música. Philip Sandblom , en «Enfermedad y creación» comenta que Patrick l´Echevin en su libro «Música y medicina» cuenta que tres directores de orquesta se desplomaron al dirigir un pasaje determinado de «Tristán e Isolda« y en las «Conversaciones con Von Karajan» de R. Osborne se recuerda que al célebre director austriaco tuvieron que llevarlo a su casa en ambulancia la primera vez que dirigió esta ópera. Las pasiones entrecruzadas que siempre ha suscitado Wagner se han extendido a la música, a la literatura y al cine. No hay más que recordar, entre otros, a Visconti.

música.-577h.-John  Singer Sargent.-Museum of Fine Art Bosyon

Pero también la pasión por el arte y la vida recorre la biografía del compositor. El musicólogo italiano Massimo Mila anota que la existencia de Wagner es un intercambio continuo entre arte y vida, o, si se prefiere, de una vida puesta al servicio del arte, «que se desarrolla en una especie de egoísmo estético, capaz de sacrificar sin piedad los afectos y destinos del prójimo, asentada en una férrea voluntad de expresión y en una infatigable tenacidad en hacer frente a las adversidades materiales de la vida». Igualmente Souriau en su «Correspondencia de las artes» afirma que «la pasión de Wagner por Matilde Wesendonck está estrechamente ligada a la composición de «Tristán e Isolda»; pero sabemos – añade – que se comprometió en esta aventura muy conscientemente, en interés de su creación artística, para poder tener un estado de alma favorable a ésta; y que sería absurdo decir que escribió el «Tristán» para expresar esta pasión, ya que, por el contrario, suscitó esta pasión para mejor sumergirse en unos sentimientos que la obra exigía y había de evocar.»

música.-tybnnn.-Wagner, por Lenbach

Las pasiones las desvanece el tiempo, las fuerzas se diluyen y al contemplar el retrato de Wagner pintado por Lenbach va glosando André Gauthier «este perfil de águila, en el que el mentón desaparece entre las patillas; una mirada lejana y nimbada de tristeza; un indecible agotamiento en las facciones y las comisuras de los labios. Si el rostro del viejo luchador revela todavía la energía sobrehumana, también se lee en él la fatiga, preludio de la resignación para el gran viaje.» 

(Pequeño apunte cuando en 2013 se cumplen los 200 años de Wagner)

(Imágenes:-1.-orchestra pit.-San Francisco Opera House.-1950.-Fred Lyon.-Peter Fetterman Gallery/ 2.-Staleny Spencer.-1921/ 3.-John Singer Sargent.-Museum of Fine Art.-Boston/ 4.-Wagner.-por Franz Von Lenbach)

LEALTAD, DISCIPLINA, PERSEVERANCIA : OLIMPIADAS 2012 (7)

«El  hombre sólo juega en cuanto es plenamente tal – recordaba Schiller -, y sólo es hombre completo cuando juega». El sociólogo francés Roger Caillois –del que he hablado varias veces en Mi Siglo -, comenta en su «Teoría de los juegos» (Seix Barral) que «el juego engendra la norma y el refinamiento, estimula la invención y la libertad, sustituyéndolas a la necesidad, la monotonía y a la violencia de la naturaleza. El espíritu del juego inventa el orden, la economía, la justicia.(…) El móvil del juego es para cada concurrente el deseo de ver reconocida su excelencia en un dominio dado. Por esto su práctica supone una atención sostenida, una preparación apropiada, esfuerzos asiduos y voluntad de vencer. Implica disciplina y perseverancia».

«Los juegos de estadio – sigue evocando Caillois – inventan y ofrecen como ejemplo una rivalidad limitada, reglamentada y especializada. Despojada de todo sentimiento de odio y rencor personales, esta nueva especie de emulación inaugura, por el contrario, una escuela de lealtad y generosidad al mismo tiempo que extiende la costumbre y el respeto por el arbitraje. Se ha señalado muchas veces su papel civilizador. De hecho, los juegos solemnes aparecen en casi todas las grandes civilizaciones. Los juegos de pelota de los aztecas constituyen fiestas rituales, a las que asisten el soberano y su corte. En China, los concursos de tiro con arco habilitan y califican a los nobles, menos por los resultados que por la manera correcta de disparar la flecha o de reconfortar al adversario desafortunado. En el Occidente cristiano, los torneos llenan la misma función: enseñan que el ideal no es la victoria sobre no importa quién y con no importa qué medio, sino la proeza llevada a cabo en igualdad de probabilidades sobre un concurrente a quien se estima y ayuda, si conviene, no usando, más que medios permitidos y convenidos de antemano, en un sitio y plazo determinados».

Reflexiones que acuden a nuestra mente mientras asistimos al espectáculo en el estadio.

(Imágenes:- 1.-Anthea Hamilton.– oficial Londres 2012.-Olimpic Poster/ 2.-Howard Hodgking.-piscina.-juegos olímpicos de Londres. 2012.-artpedia)