«Los cuadros deben ser como milagros», decía Rothko.
«Un cuadro no necesita que nadie explique lo que quiere decir. Si es bueno, habla por sí mismo».
«No era que yo hubiera eliminado la figura – seguía explicando Rothko – sino los símbolos de las figuras, y a su vez las formas de los lienzos eran sustitutos de las figuras».
Ante la biografía de Mark Rothko vuelvo a leer los comentarios que hiciera Philip Ball en «La invención del color«:»Rothko creaba sus carmines mezclando ultramar sintético, azul cerúleo, blanco de titanio y dos colores orgánicos modernos: rojo de naftol y rojo de litol. El primero ha perdurado; el último es tremendamente volátil a la luz, y se ha desvanecido como la peor de las lacas medievales».
El propio Rothko – también recuerda Ball – a veces no sabía cuándo una obra debía ir al derecho o al revés hasta casi terminarla, e incluso entonces podía cambiar de opinión. Es muy probable que Rothko ni siquiera supiese cuáles eran los colorantes de sus rojos. La conservadora Elizabeth Jones hablaba de la indiferencia de Rothko hacia los materiales: » cuando se le acababa la pintura – decía- bajaba a Woolworth’ s y compraba más pintura, no sabía de qué tipo era». El propio Rothko declaraba que no sentía especial interés por el color, sino que, según explicó, no tenía otra opción que emplearlo como vehículo. «Dado que ya no hay línea – dijo el pintor-, ¿ qué otra cosa queda para pintar? (…) A mí no me interesan las relaciones de color ni de forma ni de ninguna otra cosa. Sólo me interesa expresar emociones humanas básicas: tragedia, éxtasis, perdición y cosas así».
(Imágenes.- 1.-naranja y amarillo- markrothko org/ 2.-guggenheim – Bilbao/ 3.- Wikipedia org/ 4.-brigadaestudio com/ 5.-stampay org/ 6.-etc cmu edu)


















