tengo el alma llena,
de un cantar con gotas monótonas, tristes
de horror y vergüenza.
De un cantar que habla
de vicio y de anemia,
de sangre y de engaño, de miedo y de infamia
¡y siempre de penas!
De un cantar que dice
mentiras perversas…
De pálidas caras, de labios pintados
y de enormes orejas.
De un cantar gitano,
que dice las rejas
de los calabozos y las puñaladas,
y los ayes lúgubres de las malagueñas.
De un cantar veneno,
como flor de adelfa.
De un cantar de crimen
de vino y miseria,
obscuro y malsano…
cuyo son recuerda
esa horrible cosa que cruza de noche
las calles desiertas».
Manuel Machado.- «Nocturno madrileño»
(Imagen.-Madrid.-calle Mayor.-1954- 1956.-foto CAS oorthuys)
