VOLVER AL SILENCIO


“La polvareda de la actualidad se apaga y  evapora y lo que queda es silencio. Me encanta volver al silencio. Es un silencio profundo, firme; vuelvo a la firmeza profunda en lo que creo y opino de la vida  – tres o cuatro cosas que me permiten tocar la esencia – y esas cosas permanecen en el fondo del silencio como soportes que puedo tocar cuando intenta sacudirme cualquier vaivén, por mucho que el vaivén ese día aparezca llamativo o asombrosamente sonoro, como si los movimientos de ese vaivén fueran lo más importante del mundo.

El  silencio arrastra también un cierto  distanciamiento de todo:  la actualidad se hace añicos, se pulveriza,  los infinitos cristales de la actualidad de hoy son barridos por cristales infinitos de la actualidad de mañana – todo cuanto se va a decir de la «rabiosa actualidad» en las pantallas y en los periódicos – y el silencio y las capas de perspectiva y distanciamiento ponen en su sitio lo efímero y lo esencial, recomponen todos los dimes y diretes que se han dicho sobre todas las cosas.”

José Julio Perlado

 

(Imagen —Abbbott Handerson thayer/ 2- Mark Edwards)