VIEJO MADRID (61) : VELANDO AL AÑO NUEVO

 

Madrid-ryuu-La puerta del Sol- Lewis Sketches and Spanish character- 1833- 1834

 

«A mediados del siglo XlX – cuenta Pedro Montoliú al hablar de las tradiciones madrileñas – se «echaban los años y estrechos«, juego social perdido que no sólo se celebraba en la víspera de Año Nuevo sino también en la de Reyes. Su realización iba precedida por la colocación de puestos en los que se vendían tarjetas en blanco, «motes nuevos para damas y galantes» y versos impresos en pequeñas cartulinas.

 

Madrid.- 4fbb. - Puerta del Sol.- plano de Texeira

 

En las tarjetas en blanco se escribían los nombres de los miembros de la familia y de los amigos invitados a la reunión. Las tarjetas pertenecientes a los hombres se ponían en una urna o recipiente y las de las mujeres en otra diferente, como primer paso para dejar a la suerte que eligiera el nombre de los afortunados sobre los que había «caído el año». El elegido, a continuación, debía obsequiar a la afortunada dama con algún presente, que normalmente eran confites por lo que en estas fechas aumentaba fuertemente la venta de cajas de pastelillos.

Si se trataba de motes o versos ya impresos, el juego consistía en meter todos los papelines en la misma urna, remover y sacar cada uno el que en voz alta supuestamente le describía o le aventuraba algún destino para el año que empezaba. Las frases eran recibidas en medio del jolgorio general por su tono satírico o sus burlescas descripciones.

 

Madrid-bbeer-La Puerta del Sol en el siglo diecinueve- cervantesvirtual

 

Esta costumbre, que pudo tener su origen en la Edad Media, cuando se buscaba saber el futuro a través de la suerte, se completaba con la de los «estrechos«, iniciada, según parece, durante el Imperio Romano y llamada así porque maridos y esposas, y novios y novias se estrechaban las manos y se prometían felicidad para el año que se iniciaba».

Siempre – recuerda Montoliú – el comienzo y el fin de un año ha tenido un simbolismo especial. Por lo general la celebración de esta transición se ha hecho en familia, aunque hayan cambiado los actos de la velada porque de una auténtica velada se trata, pues se vela la entrada del nuevo día«.

¡FELIZ  AÑO   2016  A   TODOS!

 

Navidad-nmmi- tiempo- original de The New York almanac- mil ochocientos setenta y seis

 

(Imágenes.- 1.-Puerta del Sol- Lewis Sketcher- 1834/ 2.-plano de Texeira/ 3.-Puerta del Sol- cervantes virtual/ 4.- original del The New York almanac- 1876)

VIEJO MADRID (44) : EL HABLA DE LA CAPITAL

Madrid-ryuu-La puerta del Sol- Lewis Sketches and Spanish character- 1833- 1834

» Fácilmente se reconoce al madrileño en la desenvoltura con que emplea en el habla coloquial expresiones peculiares –  así quería recordarlo Alonso Zamora Vicente en un trabajo recogido en «Lengua, literatura, intimidad» (Taurus) -: » ser un panoli» ( ser tonto, bobalicón), «hablar de boquilla» ( palabrería no acompañada de actos), «parné» (dinero), «ser un pirante» ( ser un sinvergüenza), «coger a uno de pipi» (inocente, novato), «¡naturaca!» (naturalmente), «estar de incónito» (no enterarse de algo o no querer ver a algo

Madrid-rreeb-costumbres populares en Madrid- Valeriano Domínguez Bécquer- El Museo Universal- 1866

o a alguien),«importarle a uno un pimiento» (despreocuparse), «dar el pego» (engañar), «ponerse demasiados moños» (censurar a una muchacha)» y tantas expresiones más. El gran dialectólogo resaltaba que «por todas partes en Madrid mana el aire entre bromista y desgarrado, típico de las clases populares en la encrucijada de los siglos XlX y XX. Conviene destacar también cómo en todo lo que podemos llamar madrileñismo no figura nada que aluda a estadios superiores de vida o de cultura. Es siempre algo lateral, extramuros, donde las formas nobles de la existencia son a veces tan sólo entrevistas y a veces ridículamente imitadas.»

Madrid- rrtuu-Madrid en Lavapiés- Valeriano Domínguez Bécquer- El Museo Universal- 1867

Las ciudades poseen un habla, o mejor dicho, las gentes de determinadas ciudades mantienen un habla peculiar, que permanece escondida bajo los movimientos, flujos y mezclas de tantos habitantes. «Pero no se puede hablar de madrileño decía Zamora Vicente – como podemos hacerlo de andaluz o leonés. El habla típica de la capital no tiene la jerarquía lingüística ( histórica o étnica) que poseen los otros núcleos dialectales de la Península (…) Muy madrileño es el uso del verbo ir, en la forma va: «Y va entonces y le pega, y va y le dice, y va se marcha»

Madrid- rrtt-Madrid de noche- los cafés cantantes- Valeriano Domínguez Bécquer- El Museo Universal -1867

; también el relativo lo cual: «perdí el reló, lo cual que lo siento, que me lo habían regalado«; el uso de algunos adverbios: «¡Propiamente un talento!» (hablando de alguien con elogio) ; «talmente y mayormente» son los más socorridos. O el empleo de diminutivos desprovistos de sus valores normales: «¡Vaya faenita!«, o para contestar denegando: «¡Igualito!». El empleo de 

Madrid-tthhu-Valeriano Dominguez Bécquer- La romería de San Isidro- La Ilustración de Madrid 1870

cacho sin preposición: «¡Cacho animal!«, ¡cacho besugo!«. El madrileño típico hablará de sí diciendo «menda o mi menda», no dirá pagar, sino que, con el adecuado gesto de ojos y dedos, sustituirlo por «retratarse» o «apoquinar«. Disimula su terror a la muerte con eufemismos como «palmar» o «diñarla«. Muy madrileñas son «chanchi«, «chipén», «fetén», todas ellas con claros valores elogiosos.»

Madrid- rrvnns-el lago de los patinadores en el Retiro- Valeriano Domínguez Bécquer- La Ilustración de Madrid- 1870

Así es el habla de Madrid, «remolino de España, rompeolas de las cuarenta y nueve provincias españolas», como quiso escribir Antonio Machado.

(Imágenes.-1.-La puerta del Sol- Lewis Sketches and Spanish Character- 1833-1834/2.-grabado de Valeriano Domínguez Bécquer– costumbres populares en Madrid- «El Museo Universal»– 1886/ 3.-grabado de Valeriano Domínguez Bécquer- el Madrid de Lavapiés- «El Museo Universal».- 1887/4.-grabado de Valeriano Domínguez Bécquer.- cafés cantantes- «El Museo Universal «- 1867/ 5- -grabado de Valeriano Domínguez Bécquer- la romería de San Isidro- «La Ilustración de Madrid» – 1870/6. -grabado de Valeriano Domínguez Bécquer- patinadores en el Retiro – «La Ilustración de Madrid»- 1870)