SECRETOS DEL IDIOMA (4) : LA LENGUA DEL PUEBLO

 

pueblos.-5gedd.-Bruno Barbey.-Obidos.-Portugal.-1999

 

«El labrador, el campesino de cualquier país de vieja civilización habla bien, le gusta hablar bien, admira al que habla bien. – recordaba Pedro Salinas en su «Defensa del lenguaje»- Cuando conversa con un hombre de la ciudad, se nota que habla despacio, con cuidado, pensando en las palabras que va a decir, para que el cortesano no le haga de menos por su torpeza. Hay en el hombre de pueblo y de campo una sensibilidad para la calidad del lenguaje muy superior a la del obrero fabril de la ciudad. El pueblo percibe que el lenguaje del hombre tiene destinos más altos: dar forma a su pensar y a su sentir frente a las realidades mayores, el bien, el mal, la vida, la muerte, el amor. Y se ha creado su poesía, su refranero y su cancionero. Porque necesita sentir y saber, y ya que no tiene acceso a Sócrates o a Petrarca, se crea él su lírica en los cantares, su filosofía en los refranes.

 

pueblos.-47hy.-gentes.-Gianni Pistarà.-1979

 

El pueblo mismo es el que así nos apunta, a través de los siglos, a la necesidad en que está el hombre de sacar la lengua en su labor servicial, humilde, de cada día, y lanzarla a otras aventuras en busca de supremos valores del pensamiento y del corazón. De suerte que aceptar normas y jerarquías de valor en el uso de la lengua no es más que obedecer a una tendencia vital visible en cualquier ser humano que no sea un inconsciente o un cínico: aspirar a lo mejor. Por eso la base de toda acción sobre el lenguaje ha de asentarse en esa convicción de que en la lengua, como en todo, hay valores preferibles, es menester elegir y no vale escudarse en la pasiva postura de que todo da lo mismo».

 

pueblos-ybbgy- gentes- Josef Koudelka

 

(Imágenes.- 1- Bruno Barbey– Portugal/ 2 Gianni Pistará/ 3- Josef Koudelka)

SECRETOS DEL IDIOMA (1) : VASO CON AGUA

Madrid-nnju- vaso- Isabel Quintanilla- mil novecientos sesenta y nueve- museo Tyssen

 

«Un vaso de agua» y «un vaso con agua» no significan lo mismo. «Un vaso con agua» es un vaso que contiene cualquier cantidad de agua, desde una gota hasta la suficiente para llenar el vaso. En cambio, «un vaso de agua» significa estrictamente «la cantidad de agua que cabe en un vaso». -así lo cuenta Alexis Márquez Rodríguez en su libro «Con la lengua» (1987) – Cuando pedimos «un vaso de agua» – frase perfectamente construida, según las normas de nuestra lengua -, por supuesto, no exigimos necesariamente que el vaso esté lleno, ni tampoco que el agua que nos sirven esté contenida en un vaso. El recipiente puede ser una taza o una jarra. Lo importante es, pues, el agua. Y, desde luego, que esta sea potable, o al menos bebible. La expresión «un vaso de agua», como indicativa de una medición de cantidad, es equivalente a «una taza de agua», o «de leche», o de cualquier otra cosa. Cuando, en la cocina, preparamos un sabroso plato, y la receta que seguimos indica, por ejemplo, «tres tazas de leche», no utilizamos tres recipientes distintos, sino que con la misma taza medimos la cantidad de leche indicada, es decir, la que cabe en las tres tazas prescritas.

La confusión proviene, sin duda, de creer que la preposición «de» solo puede significar «materia de que algo está hecho». En realidad, esta preposición es una de las más ricas en significado que tenemos en el castellano. Si no fuese así, tampoco debería decirse «reloj de pared», ni «jarra de cerveza», ni «gancho de ropa», ni «papel de periódicos», ni «caja de sorpresas», ni «guerra de las galaxias», ni «avión de combate», ni «academia de la lengua», o «de la historia», ni «estación de ferrocarril», ni «planta de televisión».

(Imagen: – Isabel Quintanilla)

PALABRAS

escribir.-422d.-Eduardo Gageiro.-Sophia de Mello Breyner Andresen.-1964

Un escritor – declaraba Elias Canetti  – sería alguien que otorga particular importancia a las palabras;: que se mueve entre ellas tan a gusto, o acaso más, que entre los seres humanos; que se entrega a ambos, aunque depositando más confianza en las palabras; que destrona a éstas de sus sitiales para entronizarlas luego con mayor aplomo; que las palpa e interroga; que las acaricia, lija, pule y pinta, y que después de todas estas libertades íntimas es incluso capaz de ocultarse por respeto a ellas. Y si bien a veces puede parecer un malhechor para con las palabras, lo cierto es que comete sus fechorías por amor.»

escribir.-52ss.-Nick Cave ´s.-manuscrito de palabras.-1984.-Centro de Bellas Artes de Melbourne

Estas frases de su discurso «La profesión de escritor«, recogidas en el volumen «La conciencia de las palabras» (Fondo de Cultura), nos adentran en el bosque de las palabras. Palabras grandes, palabras largas, palabras mentirosas, palabras que juzgan, palabras viejas, palabras de amor…

«La palabra que decimos- escribió Luis Rosales

viene de lejos,

y no tiene definición,

tiene argumento.

Cuando dices: «nunca»,

cuando dices; «bueno»,

estás contando tu historia

sin saberlo.»

escribir.-4rrv.-manuscritos.- Walter Benjamin.-notas para el proyecto de Pasajes de París.-Hatje Cantz.-2012Ignacio Bosque, que ha dirigido «Redes» el (Diccionario combinatorio del español contemporáneo) (SM) nos abre el mundo al hilo de las palabras, a través de ellas, en avalancha de palabras, descendiendo a persona de palabra, a balbucear palabras, a ver cómo una palabra cae como una bomba, a cómo caen en saco roto las palabras, a corroborar, a cruzar, a dar sentido a las palabras, a dejarse llevar por ellas, descifrarlas, empeñar la palabra, incumplir, improvisar, refrendar con una palabra, mascullar, tergiversar, extrapolar palabras, y tantas cosas más… La «palabrería» – como se apunta en otra voz de ese Diccionario – se hermana muchas veces con lo atropellado y confuso, con lo inconexo e inútil, con lo vacío y lo vano. Pero la palabra es otra cosa. Al misterio de la palabra pronunciada han acudido filósofos y poetas:

escribir.-44ioo  Flaubert.-manuscrito de Mandame Bovary

«El propósito de las palabras – evocaba Chuang – Tzu – es transmitir ideas.

Cuando las ideas se han comprendido, las palabras se olvidan.

¿Dónde puedo encontrar un hombre que haya olvidado las palabras?

Con ese hombre me gustaría hablar.»

escribir.-eoouv.-Life Writer.- 2006.-Christa Sommerer & Laurent Mignonneau

(Pequeño apunte en los 300 años que celebra La Real Academia Española de la Lengua)

(Imágenes.- 1.-  Eduardo Gageiro.- Sophia de Mello Breyner/ 2.-carnet de palabras.- 1984.- Centro de Arte de Melbourne/ 3.- notas para el proyecto de Pasajes de París de Walter Benjamin/ 4.- manuscrito de «Madame Bovary»/ 5.- Christa Sommerer & Laurent Mignonneau.- 2006)