JUAN MARTÍNEZ MONTAÑÉS

 

Montañés- bhi- Cristo de la Clemencia- wikipedia

 

Releo a Emilio Orozco Díaz en su gran libro «Manierismo y barroco«: «Si consideramos la escultura barroca sorprenderemos esos rasgos de desbordamiento formal y expresivo. La imaginería se hace exenta, surge la imagen procesional invadiendo y confundiéndose en el mismo espacio en el que se mueve el contemplador. Porque no sólo las figuras se agitan desbordantes e impetuosas en el retablo, rebasando y saliendo de sus nichos y  encuadramientos, esto es, renunciando a su ámbito espacial para penetrar en el nuestro. No es sólo que la imagen del Crucificado descienda desde lo alto del retablo para acercarse al fiel y entablar con él su íntimo coloquio, como en el famoso  Cristo de Montañés– que según se estipuló en el contrato había de representarse como si estuviese mirando y hablando con la persona que se hallase orando a sus pies -, es, además, el surgir del paso de procesión, del grupo escultórico con figuras en acción, que desfila y se mueve entre las masas de fieles. Y es, como expresión suma, la aparición de esos ángeles que ascienden, se reclinan o revolotean por los retablos y, más aún, que vuelan hacia el altar o hacia el centro de la nave, lanzados por el más violento ímpetu que revuelve telas y cabelleras, portando lámparas o faroles cual si realmente fueran bellos seres que pueblan ese mismo aire que respiramos nosotros».

Emilio Orozco y el Barroco, con sus prodigiosas lecciones.

 

Montañès- detalle del Cristo de la Clemencia- wikipedia

 

(Imágenes: -detalles del Cristo de la Clemencia, de Martínez Montañés- 1604- sacristía de la catedral de Sevilla- Wikipedia)

COPLAS EN LOOR DEL NASIMIENTO (NAVIDAD, 2008 ) (7)

navidad-5o-martinez-montanes-natividad

¡Ay de la ñiguirí, ñigui!

¡Ay de la ñiguiriñón!

 

Que te contaré, Mingacho,

yergue, nostés dormillón

que si mescuchas un cacho

habrás gran consolación:

¡Ay de la ñiguirí, ñigui!

¡Ay de la ñiguiriñón!

 

Esta noche repastando

con Pancrudo y Morejón

vimos un ángel bolando

que tanzia en perfición.

 

¡Ay de la ñiguirí, ñigui!

¡Ay de la ñiguiriñón!

 

Y en llegando al portalejo

vimos un nobre varón

y llorar el zagalejo,

la madre en contemplación.

¡Ay de la ñiguirí, ñigui!

¡Ay de la ñiguiriñón!

«Tres manera de coplas en loor del Nasimiento de Christo«.-(donación del bibliófilo Antonio Pérez Gómez a Gerardo Diego)

(Imagen: Natividad.- (1604).- Juan Martínez Montañés.- San Isidoro del Campo.-( Sevilla)