PASEANTES DE MUSEOS

 

Ahora, con la pandemia globalizada, la preocupación de los directores de museos en todos los países lógicamente se ha acentuado en busca de espectadores del mundo. Los pasos de los paseantes de las salas se han reducido enormemente  y la contemplación de las obras intenta hacerse a través de métodos distintos, trasladando, en la medida de lo posible, las artes y los artistas hasta la intimidad de los hogares ¿ Los turistas, entonces, visitaban hasta ahora colecciones o  visitaban recintos? Es una pregunta que se han hecho muchos observadores, y que entre ellos se la quiso plantear también Félix de Azúa en su “Diccionario de las artes”. “Los turistas—afirmaba Azúa—no ven piezas maestras de todos los tiempos o las vanguardias del siglo XX, sino “el Guggenheim”, el Reina – Sofia – de Nouvel” o la “Tate Modern”

 

“La última vuelta de tuerca se produjo cuando, a mediados del siglo XX, los museos pasaron a ser centros turísticos de notable interés económico y, por lo tanto, anexos a la ingeniería del ocio, el turismo y la diversión. (…) Los técnicos del ocio deberían considerar seriamente — opinaba Azúa —la posibilidad de mantener vacío alguno de estos edificios para aproximarse a una representación artística y apropiada de nuestra actual apetencia de museos entretenidos. Se cumpliría entonces la función mágica de las artes, su capacidad para ser “obra” sin estar presentes, en tanto que espacio sagrado donde “se produce” lo artístico. (…) En los espacios vacíos del arte, la presencia del paseante sería la obra de arte misma., como el silencio es música en las composiciones de Cage o las páginas en blanco son obra en el catálogo de Klein. De ese modo, las artes se habrían arrancado la última máscara y mostrarían un rostro sin rasgos, mondo, liso, un enorme huevo asombrosamente coincidente con el espíritu del tiempo.”

Mientras tanto, en esta transformación total que estamos viviendo estos meses en el mundo, los pasos de los paseantes imaginarios por los museos online nos transmiten un sonido distinto.

 

(Imágenes—1-Pere Borrell -1874/ 2- Eliot Erwitt/ 3- museo Sorolla en Madrid)

PIERRE BOULEZ : MÚSICA Y POESÍA

 

Boulez-unnhu- Pierre Boulez- music newcity com

 

«Susurros, palabra hablada, palabra hablada con entonación, canto hablado, canto propiamente dicho.., numerosas combinaciones de posibilidades«. Así comenta el teórico de la música Herbert Eimert el Visage Nuptial, (1951-52), obra de Pierre Boulez, sobre un ciclo de poesías del escritor surrealista René Char.

Como en otros compositores, aquí la música quiere apoyarse en la literatura. La selección de poetas que hace Boulez -además de René Char, Mallarmé y Henri Michaux – deja paso a sus confesiones: «René Chardijo el compositor – representa una concentración del lenguaje, una calidad, una firmeza que en la poesía contemporánea son modelos. Me gusta por encima de todo la violencia marcada por la palabra, su paradoja ejemplar, su pureza…».

 

Boulez-ntr- Pierre Boulez- lik essuccess com

 

Por su parte el poeta quiso a su vez intervenir en esta unión. «La música– dijo Charaún recientemente no se unía a la poesía, o a la inversa, porque una de las dos, desde el primer compás, quedaba completamente vencida o sometida a la otra. Era como su doble, su montura, y estos dos grandes misterios distintos, poesía y música, no consentían aparecer unidos más que para hacer sonreír con conmiseración a aquellos que habían venido a saborear…»

Sobre un verso de Henri Michaux compone también Boulez su Poésie por pouvoir, donde lo instrumental y lo vocal se mezclan a lo electrónico.

La poesía y la música se entrelazan. Cuando acaba de morir este gran compositor, cuya intensa biografía – cruzada muchas veces de audacias, rabia, amistades y enemistades, encuentros y desencuentros con Messiaen, Stravinsky, LeibowitzCage, tal como relata su biógrafo Joan Peyser y resume Alex Ross en «El ruido eterno» -, la música del siglo XX recordará la personalidad y calidad de este gran autor.

Descanse en paz.

 

Boulez-noi- Pierre Boulez- theguardian com

 

(Imágenes.- 1.-music newacity.com/ 2.-lik. essucess. com/ 3.- theguardian. com)

LA MÚSICA DE LAS COSAS

«En el pasillo,

mientras leo,

se abre una puerta y se cierra,

se abre y se cierra,

y yo espero a que se acabe su agonía.

Dicen que cuando el aire

abre y cierra una puerta,

alguien muy cerca está en peligro.

Hay que prestar oído,

cerrar el libro que leíamos

y unirnos a ese rezo;

no levantarnos a cerrar la puerta,

sino quedarnos quietos y oír, oír

hasta sacarle alguna música al crujido».

Fabio Morábito

Las cosas siempre contienen en su interior la música y el silencio. También lo esconden igualmente la naturaleza y los objetos. En el verano de 2010 el pianista Pedja Muzijevic incluyó la obra conceptual de John Cage  4`33″  (que durante cuatro minutos y medio no produce ningún sonido) en un recital en Maverick, que se encuentra en una zona boscosa, en las afueras de Woodstock. Como cuenta Alex Ross, «la sala está hecha fundamentalmente de madera de roble y pino, es de construcción tosca y se asemeja a un granero. En las

agradables tardes de verano, las puertas se dejan abiertas a fin de que los oyentes puedan escuchar desde los bancos situados en el exterior. Muzijevic, consciente del entorno natural, decidió no utilizar un cronómetro mecánico; optó, en cambio, por contar los segundos en su cabeza. La tecnología se inmiscuyó de todos modos, adoptando la forma de música que sonaba en el

equipo de un coche y que llegaba desde algún lugar cercano. Un pájaro solitario en los árboles luchaba por competir con el restallante bajo. Tras un par de minutos, la música se desvaneció. No había ni viento ni lluvia. El público se mantuvo perfectamente inmóvil. Durante aproximadamente un minuto, nos sentamos en medio de un profundo y total silencio. Muzijeviv rompió el hechizo salvajemente, con una andanada de Wagner: la transcripción que hizo Liszt del Liebestod de «Tristan und Isolde«. Puede que alguien arrancara una motosierra. Es posible que yo no fuera el único oyente que deseaba que la música del bosque se hubiera prolongado un poco más».

Así, en el silencio de la música creada resonó también el silencio – tan musical – de la civilización y de la naturaleza.

(Imágenes- 1.-Ansel Adams/2.-foto Konstantin Smilga.-The Surface.-series.-2003.-Moscou House of Photography/ 3.-Helena Almeida.-1977.-Sammlung Verbund, Viena)

EN TORNO AL OÍDO

sonido.-AA- por Janet Cardiff y Georges Bures Miller-1995.-artnet

«Donde quiera que estemos, lo que oímos es fundamentalmente ruido. Cuando lo ignoramos, nos perturba. Cuando lo escuchamos, nos resulta fascinante«, dice John Cage en su libro «Silencio» y ello lo recoge Calvo Serraller al comentar el volumen de Alex Ross titulado «El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música» (Seix Barral). Pienso en el ruido de las grandes ciudades y en cómo se perseguían y grababan aquellos ruidos precisos de Lisboa en la película de Wim Wenders de la que ya hablé en Mi Siglo. Pienso en los extraños ruidos interiores que acosaban al oído de  Jonathan Swift, atormentado por el síndrome de Menière,  provocándole sordera y terribles  mareos y perdiendo su capacidad para oir. Pienso en la retirada poco a poco hacia el silencio del gran compositor checo Bedrich Smetana, cada vez más sordo, obligado a dejar el Teatro Nacional para encerrrarse en Jabkonia, en un mundo de sueños. Pienso en célebres oídos enfermos: en el de Beethoven, en el de Goya, en el de Gabriel Fauré, y también en ese ruido de las urbes que provoca tantas incomodidades, tanta irritación a las gentes. Pienso igualmente en el silencio amarillo de los desiertos, en la soledad de arena que llega  hasta las noches del oído y también en ese mutismo de los pasillos, lengua callada bajo las capuchas, en  la Cartuja de la Grande Chartreuse, en los Alpes franceses,  donde la película de 164 minutos, «El gran silencio«, nos impone el mutismo total, el oído intentando escuchar de qué nos habla lo interior, cuál es el lenguaje del alma.

Gran silencio.-convicciontv.cl

(Imágenes:-1.-Janet Cardiff y George Bures Miles.-1995.- Gallery Barbara Weiss -artnet/ 2.-imagen de la película «El gran silencio«.-convicciontv.cl)