LA OBRA DE LOS DEDOS

 

 

“Al igual que la lectura — dice Giovanni Pozzi al elogiar el silencio —, la escritura es un proceso silencioso, pero animado por un movimiento inverso: la lectura extrae de los caracteres alfabéticos un significado y lo deposita en el espíritu; la escritura, en cambio, lo busca en el mismo espíritu y lo despliega en la página trazando un camino silencioso. La tinta corre sin gemir, y la pluma discurre por la superficie uniforme de la hoja sin raspar. Una vez completada la página, las curvas y astas de los caracteres dibujan sobre el blanco de la hoja contornos armónicos parecidos a los que forman el conjunto solitario de las flores de su parterre. El significado emana de ellos como el perfume emana de las flores. Este encantamiento no pertenece al mundo de las máquinas de escribir con sus repiqueteos oscilantes. Obra de dedos movidos por manos inertes y fijas, en lugar de por el movimiento de la mano entera que avanza al ritmo de la palabra, el texto escrito a máquina llega al mundo por cesárea y no por parto natural; máxime en el nuevo tipo de soporte electrónico, que rompe el tradicional vínculo entre la escritura y su soporte, inseparables hasta ahora. Los dedos no median, sino que dominan, y los caracteres ya no representan el silencio elocuente del texto impreso en la página en blanco, sino la locuacidad muda de la multitud metropolitana. Cruzarse sin saludarse, apiñarse sin tocarse, observarse fugazmente, encontrarse sin conocerse en la soledad de la masa inquieta.”

 

 

(Imágenes – 1- Henry Moore- 1979/ Janine Antoni – 2004- artnet)

GESTOS

 

manos.-AAA.-por Janine Antoni.-2004.-artnet

Ser elegante o ser educado consiste entre otras cosas – escribía Giovanni Della Casa, en el siglo XVl,  en»Galateo» – «en la forma de caminar, de estar de pie o sentado, en los movimientos, en el porte y en el vestir, no caminar demasiado deprisa ni demasiado despacio, sino buscar el justo medio«. La mano en la cadera, también para Della Casa, significaba signo de orgullo. Gentes diversas de distintos países han mostrado a través de la Historia variedad de gestos representativos: en 1617 – cuenta Peter Burke, al que he aludido ya en Mi Siglo alguna vez – Carlos García, que trató en un libro sobre la antipatía entre franceses y españoles en el siglo XVll,  hacía notar que «cuando los franceses van acompañados por la calle, siempre van saltando, riendo, voceando y haciendo tanta algazara y grita que pueden oillos de una legua; y los españoles van drechos, reposados y graves, sin hablar palabra, sin hacer otros mencos ni acciones, que las que pide la modestia y prudencia».marcel duchamp..retrato artool.-

Hoy sin duda hablaría de otra forma. En 1588, el embajador veneciano en Turín describía a la esposa del príncipe, la infanta, de la siguiente forma: «Educada en el estilo español (…) muestra gran sosiego, parece inmóvil». Pero Burke, al estudiar al italiano gesticulante, recuerda que todo lenguaje corporal es artificial en el sentido de que ha de ser aprendido. Un manual de etiqueta holandés del siglo XVlll condenaba a los italianos «que hablan con la cabeza, los brazos, los pies y todo el cuerpo» y Burke añade que la reforma de los gestos fue más profunda en los países del norte protestante de Europa, tales como Inglaterra, los Países Bajos y las regiones germanohablantes, que en el sur católico. Es como si Europa se hubiera dividido en dos culturas gestuales y en dos estilos retóricos, el lacónico y el profuso. Países enteros, han ido, pues, adquiriendo y modificando sus gestos a través de la Historia. Sentado en la veneciana Plaza de San Marcos en 1824, el escritor americano Washington Irving, se asombraba de la vivacidad y gesticulación italianas.

Hoy el gesto – en Italia y en muchas otras partes del mundo – se adelanta incluso a la palabra y la concluye mutilándola en el aire con sólo un movimiento de manos, con una mueca y un acento peculiar que sella toda la expresión. Es una rúbrica. Nada más hay que decir puesto que las manos- y quizá todo el cuerpo – ya lo han dicho todo.

(Imágenes: 1.-Janine Antoni.-2004.-artnet/ 2.- retrato de Marcel Duchamp.-artpool.hu)