TERTULIAS EN LA ETERNIDAD (21) : LA MAÑANA DE LOS LABERINTOS

Esta mañana nos hemos entretenido —yo diría más bien que nos hemos angustiado — con el tema de los laberintos. Naturalmente uno se pierde siempre en ellos, aunque esté en la eternidad, y uno no sabe salir del laberinto univiario porque lo confunde con el laberinto manierista y a su vez se tropieza con el laberinto rizoma. Borges, que ha escrito mucho sobre laberintos, nos acompañaba hoy muy temprano y nos ha pedido que en la fila que habíamos creado para no perdernos, nos tomáramos todos de las manos y no nos soltáramos, aunque eso ha sido realmente difícil. El llamado laberinto univiario produce pánico cuando uno se mete en él porque es como un ovillo con dos cabos. Pero si uno entra en el laberinto manierista es peor, y así nos lo advertía hoy Umberto Eco que iba el quinto de la fila, exactamente dos pasos delante de mi. El hilo de ese laberinto, me decía Eco mientras andábamos, se enreda y ramifica. Aunque es mucho más temible, me añadió, el laberinto rizoma, que es una red infinita donde cada punto puede conectarse con todos los restantes y la sucesión de las conexiones no tiene término, ya que no hay un exterior o un interior. Yo le he dicho a Eco que para eso estábamos acostumbrados porque en la eternidad tampoco existe un exterior ni un interior, todo es plano, inmenso, pero en la fila, todos cogidos de las manos, iba también Paolo Santarcangeli, un escritor que iba tres pasos detrás de Eco y que es especialista en el tema. Santarcangeli estaba interesado en cambio en el laberinto íntimo que todos llevamos dentro y en cómo nos espera al fondo de él el Minotauro, al que hay que vencer con nuestras fuerzas especiales. Con eso nos hemos quedado no mucho más tranquilos, pero sí paralizados y pensativos.

También en nuestra fila— yo creo que iba la segunda o la tercera — caminaba una mujer valerosa y sabia, una mujer francesa, enamorada y defensora de Grecia, Jacqueline de Romilly, académica y siempre entusiasta, que nos ha recordado el palacio de Knossos en Creta y su laberinto. Nos ha ido hablando de la infinidad de puertas e increíbles escaleras que existen en ese recinto, y lo ha hecho con gran pasión. Entonces nos hemos sentado todos en el suelo a esperar y sobre todo a pensar cómo podíamos salir de aquel lugar, cosa realmente difícil. Los laberintos dan un poco de dolor de cabeza, son enigmáticos y yo diría que bastante opresores. Hemos estado hablando de un laberinto que hay en el país de Gales, en Caerdonia, y de los laberintos construidos con setos o con hierba y del secreto que guardan para confundir, engañar, desconcertar o equivocarse, y así hemos pasado un largo rato hasta que alguien, no sé cómo, ha conseguido sacarnos de allí.

José Julio Perlado

imágenes- wikipedia

DE NUEVO GRECIA

 

calles.-588j.-archipiélago de la Cícladas,. Grecia.- 1951.-foto David Seymour.-Magnum Photos

 

Los acontecimientos internacionales nos llevan desde hace tiempo hasta Grecia pero – aparte de la intensa y tantas veces preocupante actualidad – la pregunta se hace aún más profunda y nos remonta a su historia. ¿Por qué Grecia? ¿Por qué hay que volver a Grecia constantemente para adentrarnos en los caminos de la cultura?

Hace unos meses escribí en Alenarte revista sobre el tema y aquí reproduzco mis palabras:

 Recordaba que T. S. Eliot comentó:

“¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?

¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?

¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?”

En estos momentos recorre el mundo una vertiginosa velocidad de información, una corriente algo menor de conocimiento, y un lento caminar hacia la sabiduría. La transmisión de las informaciones se ejecuta  con un simple pestañeo del móvil, con la simple yema del dedo en el teclado del ordenador. La información atraviesa en zigzag telediarios y tabletas, su rapidez nos conecta con lo último, que no es siempre lo más importante. Muchas de esas informaciones nos pueden ayudar al conocimiento, pero ¿nos llevan al fin a la sabiduría?

 

mar.-8hcd.-Grecia.-por Jean Louis Dumas.-museo europeo fotografie

 

La profesora Jacqueline de Romilly escribió un penetrante libro titulado “¿Por qué Grecia?”. Allí, en el fondo de los pasillos de la Historia, aparecen de modo permanente los tesoros griegos. Tesoros de democracia, de teatro, de razones, de estilo. Los temas griegos se representan cada año en los escenarios teatrales y se incorporan a las secuencias cinematográficas. Son personajes casi inmortales, pasiones que han vencido a los siglos, diálogos en los que la emoción discute con la razón. Electra, Medea, tantas figuras de vestiduras blancas han atraído a O´Neill o a Giradoux. Platón y Tucídides prosiguen su andadura en libros de bolsillo. En el siglo V ateniense se inventó la democracia y la reflexión política. Esquilo, Sófocles y Eurípides marcan para siempre la tragedia; Aristófanes eleva la comedia; Herodoto y Tucídides registran las claves de la historia; Sócrates nos tiende la filosofía; Fidias las estatuas; Hipócrates la medicina…

 

Grecia.-4ffn.-Henri Cartier- Bresson.-Atenas.-1953

 

Es el mapa de la sabiduría. El hombre que exaltaron los griegos era un hombre completo. Le gustaban la vida y las fiestas, los banquetes, el amor, la gloria. Los coros de las tragedias griegas nos abren los ecos de las lamentaciones pero también las estrepitosas carcajadas. Hay un destino encerrado en las misteriosas máscaras pero igualmente hay muecas cómicas, el rictus de la ironía envuelta en los pliegues embozados.

 

pueblos.-5h233.-Fred Boissonas.-Grecia 1908

 

Está además la paz y la guerra. “Nadie tan insensato existe – escribe Herodoto – que prefiera la guerra a la paz; en ésta, en efecto, los hijos entierran a sus padres; en aquella, por el contrario, los padres a los hijos”. Eurípides, en “Las suplicantes”, exclama que los hombres prefieren “la guerra, rechazando los bienes, y los hombres reducen a otros hombres a la servidumbre, y las ciudades a otra ciudades más débiles”.

 

mar.-rr7yyj.-Leon Dabo.- Grecia.

 

Todo esto – el teatro, el arte, la filosofía, la historia, el pensamiento – nos lanza (no nos retrocede) hacia la sabiduría.

El vértigo instantáneo de la información y de la comunicación, que tanto nos gusta diariamente, ha de llevarnos al conocimiento.

Y el conocimiento debe empujarnos a la sabiduría.

 

Grecia-nnyu-Monte Athos- James L Stanfield- mil novecientos ochenta y tres

 

A las puertas de los siglos siempre nos esperará la Grecia clásica con sus permanentes enseñanzas.

 

Grecia.-8ttc,.notiespectaculo com

 

(Imágenes.- 1.-David Seymour- magnum- 1951/ 2- Jean Louis Dumas- museo europeo de la fotografía/ 3.- Atenas-Henri Cartier Bresson- 1953/ 4.-Fred Boissonas- 1908/5.-Leon Dabo/ 6- Monte Athos- James Stanfield- 1983/ 7.- notiespectaculo)

¿ POR QUÉ GRECIA?

«Así el mal público va entrando en casa de todos, uno por uno – recuerda Demóstenes en su «Discurso sobre la embajada fraudulenta», del año 343 -, y las puertas del patio ya no quieren detenerlo, y por encima salta del elevado muro y en todos los casos encuentra a su presa aunque, huyendo, se halle en el recoveco de una habitación. Eso es lo que mi ánimo me incita a enseñar a los atenienses, que una mala legislación acarrea a la ciudad muchísimos males; en cambio, una buena todo lo hace brillar en orden y buen ajustamiento, y muchas veces a lo injusto pone trabas, alisa lo escabroso, pone fin a la hartura, enfosca la insolencia, seca, según van brotando, las flores del desatino, endereza torcidos veredictos y soberbias obras amansa…»

«En poco tiempo crece la felicidad de los mortales – canta Píndaro -, pero del mismo modo se derrumba, sacudida por abominable sentencia. ¡Seres de un día! ¿Qué es cada uno? ¿Qué no es? El hombre es el sueño de una sombra. Mas cuando llega el don divino de la gloria, se posa en los hombres un luminoso resplandor y una existencia grata».

Releo estos párrafos mientras vuelvo al muy interesante libro de la gran filóloga y helenista Jacqueline de Rommilly, «¿Por qué Grecia?» (Debate), que entre palabras y leyes, libertades y mitos, me lleva suavemente desde las olas antiguas del tiempo hasta la orilla de la actualidad.

(Imágenes:- 1.- Sifnos.-Grecia.-Hemri Carrier-Bressson.-1961/ 2.-Atenas.-Grecia.-Henri Cartier-Bresson.-1953)