OLGA PICASSO

 

 

“El 12 de julio de 1918, Picasso contraía matrimonio con Olga Khoklova en la iglesia rusa de la calle Daru de París. Ceremonia larga y complicada —cuenta Pierre Cabanne en “El siglo de Picasso “ —, rutilante de oro, incienso y cirios, con nostálgicos cantos del culto ortodoxo.  Olga había insistido para que la unión religiosa se celebrara según  sus propias creencias. El matrimonio civil se firmó en la Alcaldía del distrito Vl, donde estaba domiciliada la novia desde que residieron en el Hotel Lutétia. A la boda asistieron como testigos Apollinaire, Cocteau y Max Jacob.”

En estos meses tiene lugar la exposición sobre Olga Picasso en Madrid, en Caixaforum , y  parece que nos trasladáramos a aquella vivienda parisina del 23 de la calle de La Boétie con sus dos pisos ocupados por el pintor y la bailarina. El piso alto quedó reservado para Picasso, donde éste instaló su estudio y donde, generalmente, colgaban de sus paredes lienzos de Rousseau, Cezanne, Matisse, Juan Gris, Renoir, Braque, Derain, añadiéndose a ellos unas esculturas negras.

”En su piso se sentía libre, contento —dirá uno de los amigos de Picasso —. Se caminaba  sobre la más suave de las alfombras, una alfombra de colillas.  A quienes le asistían se les prohibía subir para hacer la limpieza. Incluso Olga no subió jamás al piso de Pablo; era él quien bajaba al de Olga,”

 

 

“La joven esposa —prosigue  Cabanne— reinaba  en el apartamento de abajo, que era la antítesis del superior.  El decorado era propio de un gran burgués. En el centro de una habitación, cuyas altas ventanas daban a un jardín interior, había una gran mesa extensible con un florero, y pocos muebles más, pues Olga no había tenido tiempo de elegirlos; solamente dos rinconeras en forma de media luna, una mesita, una silla, un aparador y algunos objetos hogareños, una guitarra y una máscara negra. Posteriormente introduciría varios muebles de “época” en esta habitación donde daría sus cenas.

 

 

Muy mujer de su casa, Olga cuidaba imperiosamente por la limpieza y el orden, procurando que Pablo, con sus malas costumbres, no invadiera sus dominios. No siempre resultaba fácil tratar con ella; la bailarina sin porvenir tenía mal carácter: era autoritaria, ambiciosa, se preocupaba de la reputación de su marido, daba asimismo recepciones para la “buena sociedad”.

Sagaz cronista, de mirada siempre viva, Picasso representó a Olga en vestido de noche, recibiendo en el salón de la Boétie a Jean Cocteau, a Erik Satíe y al joven crítico inglés Clive Bell.

 

 

Hay mucho humor en este dibujo de trazo escueto y preciso, fechado el 21 de noviembre de 1919, que evoca el tono convencional de una visita mundana; los tres amigos, sentados en sus sillas, rígidos como maniquíes, rodean a Olga. Cada cual parece haber compuesto su propio personaje y posa para el implacable objetivo del español, quien se complace muchas veces en irrumpir en los tés de su esposa con la blusa de trabajo del Bateau-Lavoir.”

 

 

Los biógrafos de Picasso ofrecen distintas opiniones sobre Olga. Según Patrick O’ Brian, por ejemplo,  ella “era una mujer de carácter dominante, ambiciosa sin disimulo y con desmesura, incluso histriónica, como si cargara las tintas en la interpretación de un papel poco congruente con su natural manera de ser. Pero en este aspecto, Olga había impresionado a Picasso, que carecía de sentido social, pues no había sido educado para ello en su juventud y, luego, no prestó la menor atención al asunto.  Muchos años después, tras todos los horrores de la separación y de los prolongados regateos, Picasso todavía fue capaz de decir  a un viejo amigo catalán que había conocido a Olga durante su matrimonio: “Era toda una señora, ¿verdad?.”

 

 

(Imágenes-1- Olga Picasso – bcn cat/ 2-Picasso y Olga- veinteminutos/ 3-Olga- artnet News/ 4-Olga Picasso -abc es/ 5-Picasso y Olga en 1919;- alma Rusia de Tatiana/ 6- Olga Picasso -pinterest)

CONSTABLE

 

Constable-uyyhh-catedral de Salisbury- mil ochocientos veintitrés- Victoria and Albert Museum- Londres

 

» Recuerda que la luz y la sombra nunca están paradas»,  decía John Constable hablando del paisaje. «Le he visto – anotaba  su biógrafo Leslie , admirar un árbol bello con el mismo éxtasis con que tomaría en sus brazos a un niño hermoso.» «El  son del agua al escaparse de las compuertas del molino, las riberas viejas y podridas, los postes y ladrillos relucientes: esas escenas me hicieron pintor; y estoy agradecido.», confesaba también el artista inglés. En esa interesante obra de alta divulgación como es «Civilización» de Kenneth Clark ( Alianza), el excelente critico e historiador hermana a Constable con el poeta Wordsworth y recuerda que los dos eran hombres de campo y de apetitos fuertes rígidamente controlados. Constable, como Wordsworth, amaba el terruño y no se cansó nunca de las cosas que de niño había nutrido su imaginación. Constable confiaba de veras en sus emociones, en sus temas rústicos, » que logran esa cualidad – recuerda Clark– por la que, como dijo  Wordsworth, «las pasiones de los hombres se incorporan al conjunto de las formas bellas y permanentes de la naturaleza.» Contemplando  el campo de Suffolk confesaba Constable: «este paisaje me ha convertido en pintor.»

 

Constable-ybbbfr- autorretrato- National Portrait Gallery - Londres

 

También Clark en «El arte del paisaje» recuerda que los árboles en particular, con su peso de hoja y una redondez de tronco jamás sobrepasadas, eran para Constable una fuente de inspiración. El artista inglés, que declaró en cierta ocasión «nunca he visto un objeto feo en mi vida«, pintaba observando directamente la Naturaleza, aunque, como recuerda Cogniat en su «Historia de la pintura», no trabajó al aire libre «y esto explica ciertas limitaciones de su obra, lo cual no impidió que el autor de «El carro de heno» fuera una revelación para los pintores franceses en  el Salón de 1824. «Constable hace centellear los follajes y vibrar la sombra bajo los arboles – añade Cogniat -, como luego Rousseau en Francia

 

Constable.-5ggn.-cielos.-paisaje con nubes

 

Ahora una gran exposición en Londres vuelve a evocar al Constable de los paisajes.

 

paisajes.- redf.- John Constable

 

(Imágenes.-1.-Constable.-catedral de Salisbury- 1823- Victoria and Albert Museum- Londres/ 2.- Constable- autorretrato/ 3.-Constable- cielos y nubes/ 4.-Constable)

 

LENGUAJE Y DEPORTE

 

futbol-yyfr-Vincenzo Rapa- vincenzorappa com

 

El lenguaje del deporte – y en concreto el del fútbol -siempre ha estado influido y mezclado por muchos elementos y oficios. Lázaro Carreter, Manuel Alvar, Gregorio Salvador, Rodríguez Adrados y Valentín García Yebra entre muchos otros han dedicado estudios y ponencias al preciso lenguaje deportivo. Del fútbol de manera concreta he hablado ya aquí en más de una ocasión. Pero sigue siendo singular cómo se han ido trenzando las palabras en el espectáculo del estadio. La habilidad manual de la costura, por ejemplo, ha querido embellecer momentos de la contienda: se dice con frecuencia en retransmisiones y en crónicas

 

juegos.- t7uuj.- fútbol.- Harriet Seed

 

 

«tejer una jugada«, » que bordan el juego«, «hacer encaje de bolillos» con el balón», «remendar los rotos» que ha hecho un defensa en una jugada. Igualmente las comparaciones con los procedimientos mecánicos son abundantes: «el engranaje del equipo», el ensamblaje«, pilotar el juego», ser el motor del equipo», «calentar motores«, «pisar el acelerador«, «meter la directa«,«buena circulación del balón», un jugador  todoterreno«. La aritmética y la geometría bajan al césped: «jugada de tiralínea«,»pases en diagonal«,»realizar una triangulación«, «juego aéreo«… Interviene también de algún modo el lenguaje de la agricultura: «cosecha de goles», «sequía goleadora»… Del léxico académico se toma «sentar cátedra«, ser el cerebro del equipo»; del mundo de la magia «una carta en la bocamanga«; del taurino «la puntilla de un partido»;  de la música, «un recital de juego»,»jugar a ritmo de samba» y del escenario «el cambio de decorado«, «el suspense», «la puesta en escena«, el desenlace feliz«…

 

futbol-nnbvve. Vincenzo Rappa -vicenzorappa com

 

De portería a portería  el lenguaje juega con el balón de las palabras, despeja metáforas  y dramatiza aún más la contienda  mezclando el barroquismo con la precisión. La terminología de la milicia y de la guerra hace del encuentro un enfrentamiento, un choque, un duelo, una pelea, los jugadores dirigen la ofensiva, hay una retaguardia, un capitán y un ariete, un  muro o una muralla defensiva. hay incursiones, se bombea sobre el área, se presenta una formación o alineación, hay baluartes, disparos y cañonazos, se lanza la pena máxima

 

deportes.-partido de fútbol.-Carlo Carrá .-1934

 

El espectador se agita ante tanto conflicto. El esférico de las palabras hace vibrar la emoción.

 

HENRI ROUSSEAU.-QW.-Los jugadores de fútbol.-1908.-wikipedia

 

(Imágenes.-1 y 3.-Vincenzo Rappa.-vincenzorappa.com/ 2.- Harriet Seed/ 4.- Carlo Carrá– 1934- -Galeria Comunale de Arte Moderno- Roma/ 5.-Henri Rousseau.-jugadores de fú1bol.-908.- wikipedia)

 

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