EL HUMO A LA DERIVA

 


“Por la sala pasea el humo a la deriva

y se ciñe a las formas que ahora pasan

y bloquean el cerebro;

por el suelo empapado,

los posos de los vasos destrozados.

Las paredes devuelven esos sueños dispersos

de la vida que fue

un día visionaria y también dura;

inmediata, lejana;

pero dura…

Roca y con cicatrices,

como las uñas sucias, las que tamborilean

sobre la barra.”

T.S. Eliot- “Interludio en un bar” – “Poesías completas” (1911) -traducción de José Luis Rey

(Imagen —Cartier Bresson – 1958)

ROMA, FELLINI, RECUERDOS

 

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La primavera vez que llegué a Roma, en 1963, tras dejar mi equipaje en un hotel  de vía del Babuino y cuando me senté a comer al aire libre en una trattoria de Corso Vittorio Emanuelle, estaba muy lejos de imaginar que aquella ciudad fuera a ser mi residencia durante más de dos años. Aquel mi primer viaje estaba previsto como viaje rápido y consistía en principio, y así lo creí en aquella primera semana, en una visita provisional, urgida de exigencias periodísticas, y nunca pensé, disfrutando como estaba de aquel amable mediodía en la trattoria romana, que Roma me fuera a acompañar luego habitualmente. Pero los giros de la vida son inesperados, y dos meses después volvía a Roma con un contrato profesional y tendría que recorrer ya diariamente en razón de mi trabajo calles como vía Condotti o vía Frattina, vía della Mercede o vía del Tritone y tantas otras más. Tenía mi despacho en Piazza di San Silvestro, no lejos de Piazza di Spagna, y cada mañana venía desde lejos con mi pequeño automóvil, en concreto desde un sencillo lugar llamado Piazza Navigatori, al costado de la larguísima vía Cristoforo Colombo. Venía conduciendo y pensando en mis tareas y admirando al pasar las Termas de Caracalla que eran paisaje habitual en mi trayecto. En ciertos días de primavera o simplemente de tiempo espléndido solía detener mi coche cerca de las Termas, y como he hecho en tantas otras ciudades, establecía mi despacho durante una media hora dentro del vehículo y me ponía a escribir o a tomar notas antes de entrar en el centro de Roma y ser devorado por el caos del tráfico. Roma ha sido, todas las veces que la he visitado, una especie de continuación de mi casa madrileña. Es como si al salir de mi portal en Madrid diera unos pasos y ya me encontrara con la prolongación natural de la acera que no era otra que la de vía Margutta, via della Fontanella y, torciendo a la derecha, la Piazza del Popolo. Y en esa Piazza del Popolo, en «Canova», en uno de sus cafés bajo los toldos, recuerdo perfectamente cómo podía contemplarse a última hora de la tarde, las reuniones variadas de gentes del cine y la literatura, directores, actores, poetas y novelistas, Giorgio Basani, por ejemplo, o Visconti, o Carlo Emilio Gadda, o Antonioni, o Mónica Vitti. Y allí acudía de vez en cuando Federico Fellini.

Tengo en la memoria con claridad aquel «Canova» iluminado en la noche frente al obelisco de Piazza del Popolo, con sus mesas de manteles blancos en la terraza, lleno de gente pintoresca, debatiendo con gestos italianos y acento romano proyectos dispares y mil cosas de la vida. Y no podría asegurar si fue en ese café o fue en un libro suyo cuando Fellini quiso preguntarse precisamente: ¿qué es Roma? Y él mismo se respondió: pienso, dijo, que Roma es un rostro confortante porque Roma se permite todo tipo de especulaciones en sentido vertical; Roma es una ciudad horizontal, de agua y de tierra, tendida, y por consiguiente plataforma ideal para lanzarse a vuelos fantásticos.

José Julio Perlado .- ( del libro inédito «Relámpagos»)

 

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(Imágenes- 1-Roma- Cartier Bresson- 1951- Magnum/ 2.-Piazza del Popolo-segwayfuncomecon)

MALRAUX Y MITERRAND : RECUERDOS

 

 

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El otro día me preguntaban por el Miterrand joven al que yo conocí  en París y no lo pensé en ese momento pero recordé después que mucho más interesante para mí fue observar el rostro de Malraux en el gran salón del Elíseo, en una de las solemnes conferencias de prensa que celebraba De Gaulle. Tenía entonces Malraux 67 años y hacía un año había publicado sus «Antimemorias«. En medio de la «revuelta de mayo del 68» él había dicho que la imaginación al poder no quería decir nada, porque no era la imaginación la que tomaba el poder, sino las fuerzas organizadas. El rostro de Malraux, al que yo veía asomar entre las sillas doradas de los ministros del General, era ya un rostro ajado en su expresión, un rostro fatigado de tanta acción anterior, de tantos hallazgos en el campo estético, pero detrás de aquel rostro había muchas aventuras vitales e intelectuales, mucha meditación y reflexión sobre el arte, muchas obras escritas. Mucho más interesante para mí era esa cabeza y figura de André Malraux que la de Miterrand, al que conocí el día del vacío de poder en Francia, en la última semana de aquel mayo parisino, en uno de los salones del hotel Lutetia. Aquel día contemplé un Miterrand combativo pero desorientado respecto a su contrincante político que había desaparecido de repente del escenario y sobre el que Miterrand ignoraba dónde estaba. Miterrand tenía entonces 52 años y no podía imaginar – aunque aspirara a ello – que trece años después sería Presidente de la República.

José Julio Perlado (del libro inédito «Relámpagos»)

(Imagen.- André Malraux.- 1968- foto Cartier Bresson)

FOTÓGRAFOS Y ESCRITORES

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«El silencio interior de una víctima que consiente». Esto es lo quería captar Henri – Cartier Bresson cuando retrataba a un escritor – así lo recuerda el periodista francés Pierre Assouline -. A pesar de sus descripciones limitadas, Bresson nunca fue anecdótico. Había conocido a Truman Capote en Nueva York a finales de los años cuarenta. Capote en aquel tiempo no había publicado más que cuentos. El escritor tenía admiración por el fotógrafo. Y fue un Capote vegetal el que Bresson quiso  ver.

 

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Por otro lado, Cartier- Bresson nunca ametralló con su fotografía, no agredía, no bombardeaba. Apenas veinte minutos con cada escritor, una simple visita de cortesía, el tiempo de una conversación para conseguir mejor lo insólito.

 

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A Ezra Pound lo encontró Bresson en un palacio veneciano, en 1971, donde un aristócrata le estaba dando a Pound asilo poético. El fotógrafo se arrodilló casi una hora a los pies del poeta alucinado, sin que ni uno ni otro pronunciaran palabra. Una hora de silencio absoluto, cara a cara, mientras Pound se retorcía las manos y cerraba los ojos.

 

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Cartier-Bresson fue igualmente un gran lector. Amaba a los escritores y éstos le apreciaban puesto que el fotógrafo hablaba siempre bien de sus libros. Nunca había dejado de leer y sobre todo de releer. El gran fotógrafo llevaba siempre un libro de 10 francos en el bolsillo dispuesto a releerlo o a ofrecerlo a quienes visitaba.

 

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Como también una gran lectora y extraordinaria fotógrafa de escritores fue Gisèle Freund, que afirmaba: «el ojo no es nada si no hay alguien detrás«. Cada uno de sus rostros – así lo sigue recordando Assouline– cuenta una historia. Había planeado sus retratos una tarde de 1939 en la librería de Adrienne Monnier, en la rue Odeón. No usaba estudio, ni aplicaba retoques, solamente una cierta mirada. Su ambición era realizar una galería de retratos en colores de los escritores que se mostrara hoy como cuadros: el escritor destacando sobre el aspecto técnico de la fotografía.

Se ha dicho que la historia literaria del siglo XX tiene una deuda con estos retratos ya que lo que Freund  ha captado y restituido ningún otro lo ha sabido hacer, ni siquiera los ensayistas, los periodistas o los críticos. Ella leía a los escritores y los escritores lo sabían, siempre lo notaban cuando ella hablaba inteligentemente de sus libros. Victoria Ocampo, Henri Matisse, Marguerite Yourcenar, Eliot, Malraux, Virginia Woolf, Joyce… son algunos de sus ejemplos.

 

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(Imágenes- 1- Truman Capote- Cartier Bresson/ 2.- Carl Jung- mientras 59 rssing/ 3.- Ezra Pound- Cartier Bresson/ 4.- Henri Cartier-Bresson/ 5.- Henri Matisse- Gisèle Freund- intercepted by gravitation/ 6.- Virginia Woolf- Gisêle Freund.-garuy com)

DE NUEVO GRECIA

 

calles.-588j.-archipiélago de la Cícladas,. Grecia.- 1951.-foto David Seymour.-Magnum Photos

 

Los acontecimientos internacionales nos llevan desde hace tiempo hasta Grecia pero – aparte de la intensa y tantas veces preocupante actualidad – la pregunta se hace aún más profunda y nos remonta a su historia. ¿Por qué Grecia? ¿Por qué hay que volver a Grecia constantemente para adentrarnos en los caminos de la cultura?

Hace unos meses escribí en Alenarte revista sobre el tema y aquí reproduzco mis palabras:

 Recordaba que T. S. Eliot comentó:

“¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?

¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?

¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?”

En estos momentos recorre el mundo una vertiginosa velocidad de información, una corriente algo menor de conocimiento, y un lento caminar hacia la sabiduría. La transmisión de las informaciones se ejecuta  con un simple pestañeo del móvil, con la simple yema del dedo en el teclado del ordenador. La información atraviesa en zigzag telediarios y tabletas, su rapidez nos conecta con lo último, que no es siempre lo más importante. Muchas de esas informaciones nos pueden ayudar al conocimiento, pero ¿nos llevan al fin a la sabiduría?

 

mar.-8hcd.-Grecia.-por Jean Louis Dumas.-museo europeo fotografie

 

La profesora Jacqueline de Romilly escribió un penetrante libro titulado “¿Por qué Grecia?”. Allí, en el fondo de los pasillos de la Historia, aparecen de modo permanente los tesoros griegos. Tesoros de democracia, de teatro, de razones, de estilo. Los temas griegos se representan cada año en los escenarios teatrales y se incorporan a las secuencias cinematográficas. Son personajes casi inmortales, pasiones que han vencido a los siglos, diálogos en los que la emoción discute con la razón. Electra, Medea, tantas figuras de vestiduras blancas han atraído a O´Neill o a Giradoux. Platón y Tucídides prosiguen su andadura en libros de bolsillo. En el siglo V ateniense se inventó la democracia y la reflexión política. Esquilo, Sófocles y Eurípides marcan para siempre la tragedia; Aristófanes eleva la comedia; Herodoto y Tucídides registran las claves de la historia; Sócrates nos tiende la filosofía; Fidias las estatuas; Hipócrates la medicina…

 

Grecia.-4ffn.-Henri Cartier- Bresson.-Atenas.-1953

 

Es el mapa de la sabiduría. El hombre que exaltaron los griegos era un hombre completo. Le gustaban la vida y las fiestas, los banquetes, el amor, la gloria. Los coros de las tragedias griegas nos abren los ecos de las lamentaciones pero también las estrepitosas carcajadas. Hay un destino encerrado en las misteriosas máscaras pero igualmente hay muecas cómicas, el rictus de la ironía envuelta en los pliegues embozados.

 

pueblos.-5h233.-Fred Boissonas.-Grecia 1908

 

Está además la paz y la guerra. “Nadie tan insensato existe – escribe Herodoto – que prefiera la guerra a la paz; en ésta, en efecto, los hijos entierran a sus padres; en aquella, por el contrario, los padres a los hijos”. Eurípides, en “Las suplicantes”, exclama que los hombres prefieren “la guerra, rechazando los bienes, y los hombres reducen a otros hombres a la servidumbre, y las ciudades a otra ciudades más débiles”.

 

mar.-rr7yyj.-Leon Dabo.- Grecia.

 

Todo esto – el teatro, el arte, la filosofía, la historia, el pensamiento – nos lanza (no nos retrocede) hacia la sabiduría.

El vértigo instantáneo de la información y de la comunicación, que tanto nos gusta diariamente, ha de llevarnos al conocimiento.

Y el conocimiento debe empujarnos a la sabiduría.

 

Grecia-nnyu-Monte Athos- James L Stanfield- mil novecientos ochenta y tres

 

A las puertas de los siglos siempre nos esperará la Grecia clásica con sus permanentes enseñanzas.

 

Grecia.-8ttc,.notiespectaculo com

 

(Imágenes.- 1.-David Seymour- magnum- 1951/ 2- Jean Louis Dumas- museo europeo de la fotografía/ 3.- Atenas-Henri Cartier Bresson- 1953/ 4.-Fred Boissonas- 1908/5.-Leon Dabo/ 6- Monte Athos- James Stanfield- 1983/ 7.- notiespectaculo)

GUERRA Y LITERATURA

 

ciudades.-5hy.-guerra.-Richard Petersen.-Dresde,--.ataque aérero del 14 de febrero de 1945

 

Releyendo el libro de William L Shirer «Auge y caída del lll Reich», se da uno cuenta de la importancia literaria que tuvo la Segunda Guerra Mundial, como por otra parte la tendrían – y la seguirán teniendo – todas las guerras. El día 1 de septiembre de 1939 penetraban las tropas alemanas por las fronteras de Polonia: «Por la mañana, a la hora del desayuno, – escribe Jünger ese día en su «Diario de guerra y de ocupación» – , el camarero me preguntó, con un gesto significativo, si había oído las noticias del día. Decían que habíamos entrado en Polonia. Durante el día, mientras atendía mis ocupaciones, fui enterándome de las otras nuevas que confirmaban que había estallado la guerra, también con Francia e Inglaterra. Por la noche, breves comunicados, disposiciones, oscurecimiento de la ciudad».

 

guerra-brrg-Werner Bischof- Alemania- mil novecientos cuarenta y cinco

 

Dos días después, el 3 de septiembre, Saint-Exupery era movilizado en Francia. Cuando su avión sobrevuele Arras, ocupada por los alemanes, escribirá en «Piloto de guerra»: «A pesar de los setecientos metros, esperaba. A pesar de los parques de tanques, a pesar del fuego de Arras, esperaba. Esperaba desesperadamente. Retrocedí en mi memoria hasta la infancia, para tener de nuevo el sentimiento de una protección soberana. No hay protección para los hombres. Cuando has llegado a hombre, te dejan ir…»

 

guerra-uuuu-Dessau- mil novecientos cuarenta y cinco- Cartier Bresson

 

«Entre nosotros dos – le escribe a su vez Joseph Roth a su amigo Stefan Zweig en 1934 – se abrirá un abismo mientras usted no haya roto » interiormente» con Alemania. Preferiría que usted combatiera contra ella con todo el peso de su nombre».  Cartas y Diarios se cruzan con ametralladoras y bombas. No solo la literatura dejará testimonio de las guerras sino también las manchas de la pintura, los trazos de Picasso, las extremidades a veces retorcidas de la escultura, los réquiem musicales. Las guerras serán observadas y sufridas por los artistas, los ojos vacíos de los cadáveres quedarán reemplazados por los ojos precisos de

 

guerra-vvffy-Dessau- mil novecientos cuarenta y nueve- Henri Cartier Bresson

 

quienes dan testimonio en cuadernos y en lienzos. Cada uno en su sitio, todos de algún modo darán testimonio, Heinrich Mann y Thomas Mann, Camus,Vercors…; Hemingway vería la liberación de París, otros se embozarían en la ResistenciaHitler no podía imaginar que sus actos de agresión políticos y militares dejarían un rastro literario tan abundante.  Toda guerra los deja. Se abren las cartas, se hojean los Diarios, se sumerge uno en las novelas y allí están la paz y la guerra ensambladas – todas las paces y las guerras, con sus escaramuzas, traiciones y heroísmos dejando la marca literaria en el fluir de la Historia.

 

guerra- vvrty- Dmitry Beliakov

 

(Imágenes.- 1.-Richard Petersen- 1945/ 2.-Werner Bischof- 1945/ 3.-Cartier Bresson- 1949/ 4.- Dmitry Beliakof)

LA CONTRATA DE MOZOS

pueblos.-8gf.-Toni Frissel.-Alfama.-Portugal-.- 1946

 

«¿Qué estáis haciendo aquí?¿ Qué hacemos todos

en medio de la plaza y a estas horas?

Con tanto sol, ¿ quién va a salir de casa

sólo por ver qué tal está  la compra,

por ver si tiene buena cara el fruto

de nuestra vida, si no son las sobras

de nuestros años lo que vendemos?

¡A cerrar ya! ¡ Vámonos  pronto a otra

feria donde haya buen mercado, donde

regatee la gente, y sise, y coja

con sus manos nuestra uva, y nos la tiente

a ver si es que está pasa! ¿A qué otra cosa

hemos venido aquí sino a vendernos?

Y hoy se fía, venid, que hoy no se cobra.

Es tan sencillo, da tanta alegría

ponerse al sol una mañana hermosa,

pregonar nuestro precio y todo cuanto

tenemos de hombres darlo a la rendonda.

Hemos venido así a esta plaza siempre,

con la esperanza del que ofrece su obra,

su juventud al aire. ¿ Y sólo el aire

ha de ser nuestro cliente? ¿Sin  parroquia

ha de seguir el que es alquiladizo,

el que viene a pagar su renta? Próspera

fue en otro tiempo nuestra mercancía,

cuando la tierra nos la compró toda.

 

pueblos.-47hy.-gentes.-Gianni Pistarà.-1979

 

Entonces, lejos de esta plaza, entonces,

en el mercado de la luz. Ved ahora

en qué paró aquel género. Contrata,

lonja servil, teatro de deshonra.

Junto a las duras piedras de rastrillo,

junto a la hoz y la criba, el bieldo y la horca,

ved aquí al hombre, ved aquí al apero

del tiempo. Junto al ajo y la cebolla,

ved la mocil cosecha de la vida.

Ved aquí al mocerío. A ver, ¿quién compra

este de pocos años, de la tierra

del pan, de buen riñón, de mano sobria

para la siega; este otro, de la tierra

del vino, algo coplero, de tan corta

talla y tan fuerte brazo, el que más rinde

en el trajín del acarreo? ¡Cosa

regalada!

 

pueblos.-77ym.-Mark Citret.-Volterra.-Italia

 

Y no viene nadie, y pronto

el sol de junio irá de puesta. Próspera

fue en otro tiempo nuestra mercancía.

Pero esperad, no recordéis ahora.

¡Nuestra feria está aquí! Si hoy no, mañana;

si no mañana, un día. Lo que importa

es que vendrán, vendrán de todas partes,

de mil pueblos del mundo, de remotas

patrias vendrán los grandes compradores,

los del limpio almacén. ¡ Nadie recoja

su corazón aún! Ya sé que es tarde

pero vendrán, vendrán. ¡Tened la boca

lista para el pregón, tened la vida

presta para el primero que la coja!

Ya sé que hoy es igual que el primer día

y así han pasado una mañana y otra

pero nuestra uva no se ablanda, siempre,

siempre está en su sazón, nunca está pocha.

Tened calma, los oigo. Ahí, ahí vienen.

 

pueblos.-7hhn.-Scanno.-Italia,. 1951.-foto Herni Cartier Bresson

 

Y así seguiremos mientra cae la tarde,

mientras sobre la plaza caen las sombras.»

 

Claudio Rodríguez.– «La contrata de mozos»– «Conjuros» (1958)

(Imágenes.- 1.-Toni Frissel- Alfama- Portugal- 1946/ 2.- Gianni Pistarà- 1979/ 3.-Mark Citret/ 4.-Henri Cartier-Bresson- Scanno- Italia- 1951)

 

VERANO 2014 (3) : JOSEP PLA

caminos-nju-Henri Cartier Bresson- mil novecientos sesenta y ocho

 

«Hay otra manera de evitar el polvo  de las carreteras – escribe Josep Pla -: consiste en no pasar por ellas. Tomar los senderos, los atajos, caminar, prácticamente, a campo traviesa. Si se me permite un consejo sincero, es lo que aconsejaría para viajar a pie. Para tener un contacto directo con la tierra, para gozar de la belleza de los campos, para comprender hasta qué punto un paisaje puede ser delicioso y apreciar el encanto de las cosas que hay sobre la tierra, los senderos son excelentes. Caminar por los senderos de un hermoso país – tan bien cultivado, tan luminosamente ordenado como el nuestro – es algo muy delicado y exquisito. A veces serpentean entre pinares oscuros, solitarios, tocados por un aire silencioso, ondulantes en la grave y alta sonoridad que el viento modula

 

 

caminos-tyu-gentes-Louis Welden Hawkins

 

en las copas de los pinos. Otras veces pasan por las arboledas manchadas de sol y de sombras ligeras, un juego viviente de hojas claras y de verdes aguados, que repiquetean al pasar el aire. Los pinares son secos y su perfume aéreo. Las arboledas tienen como un cuerpo de frescor húmedo, las hierbas sombreadas un olor carnal y denso. Tanto en un paraje como en otro, tiendes a detenerte, a sentarte un rato sobre una piedra o a tumbarte sobre la tierra. Por ello son sin duda estos viajes  tan cortos, por lo que se refiere a los kilómetros, porque en realidad no son más que pretextos para caminar lo menos posible y contemplar, desde posiciones mas o menos horizontales, la belleza de la tierra.

 

caminos- vvce-Louis Welden Hawkins-

 

(…) Es agradable dejar de lado la carretera y enfilar un sendero. A menudo, a la salida de esos pueblos hay unas viejas higueras, cargadas de fruta, de pulpa olorosa, colmadas de abejas. El sendero puede seguir el curso de una u otra corriente de agua – corriente siempre escasa en cualquier momento del año -. Sin embargo, ese camino te llevará, indefectiblemente, a un punto donde la tierra se abre: te encontrarás en medio de una fresca y solitaria arboleda. Si miras a lo alto de los árboles, verás moverse las hojas, entre el sol y la sombra, deliciosamente. La suavidad del aire, el frescor de la tierra, el tierno azul del cielo que el ramaje te dejará entrever, te producirá una agradable distensión; se te despertará la curiosidad: la cosa más pequeña – esa irisada telaraña colgada entre dos ramillas – te parecerá una maravilla.»

Josep Pla.- «El payés y su mundo»

(Imágenes.-1.-Cartier- Bresson.-1968/ 2 y 3 -Louis Welden Hawkins)

 

SIEMPRE LA FOTOGRAFÍA

mujer-ddccr- Nueva York- Cartier Bresson- mil novecieentos cuarenta y siete

«Fuí a Marsellarecordaba Cartier- Bresson -. Una pequeña renta me permitía costearme los gastos, y trabajé con entusiasmo. Acababa de descubrir la Leica. Se transformó en la extensión de mis ojos y nunca me he separado de ella desde que la hallé.

Cartier Bresson- Inglaterra -mil novecientos cincuenta y tres

Merodeaba por las calles todo el día, tenso y preparado para brincar, resuelto a «atrapar» la vida, a preservar la vida en el acto del vivir.

Cartier Bresson- Scanno- Italia- mil novecientos cincuenta y uno- Cartier Bresson

Ante todo, ansiaba apresar en los confines de una sola fotografía toda la esencia de alguna situación que estuviera desarrollándose delante de mis ojos.»

gentes,.9uhh.-Henri Cartier Bresson.-1952

«En fotografía- declaró también en una entrevista en The New York Times -, sólo tienes la intuición Y está ahí. Ya lo has hecho.

La única manera de corregir es hacer la siguiente fotografía. 

Cartier Bresson- vvgg- Nueva York.-banquero- mil novecientos sesenta

La diferencia entre una buena fotografía y una fotografía mediocre es cuestión de milímetros, de pequeñas, pequeñas diferencias. Pero es esencial. Yo no creo que haya una diferencia tan grande entre fotógrafos. Hay muy poca diferencia.

Pero tal vez sea esa pequeña diferencia la que cuenta

Cartier Bresson-bbbhu-Coronación del rey Jorge Vl en Londres- mil novecientos treinta y siete

rostros descubiertos,

Cartier Bresson- Francia- mil novecientos sesenta y ocho

gestos apresados,

Cartier Bresson- vvvb-Saint Tropez- Francia- mil novecientos cincuenta y nueve

costumbres y sorpresas.

Cartier Bresson- vvvbb- Roma- mil novecientos cincuenta y dos

juegos,

gentes.-55gg.-Nueva York 1946.-Henri Cartier Bresson

despedidas,

fotografía.-86gg.-Henri Cartier Bresson.-autorretrato

instantes de miradas,

ciudades.-5guuj.-París.-1969.-Henri Cartier- Bresson

instantes de calles,

fotografñia-ccvb-Cartier Bresson por Martine Franck

Y siempre la fotografía, la gran fotografía, que es la que cuenta.

(con motivo de la exposición en el Centro Pompidou sobre Cartier- Bresson)

(Imágenes.- fotografías de Henri Cartier Bresson : 1.-Nueva York- 1947/2.-Inglaterra- 1953/ 3- Scanno-Italia. 1951/4.-1952/5.-Nueva York.-banquero.-1960/ 6.-coronación del rey Jorge Vl -Londres-1937/7.- Francia.-1968/8.–Saint- Tropez.-Francia-1959/ 9.-Roma.-1952/ 10.Nueva York.-1946/-11-Cartier Bresson-.autorretrato/12.-París.-1969/ 13- Cartier Bresson.- fotografía de Martine Franck)

ROMA EN CONFIDENCIA

ciudades.-yt789.-Roma.-Constante Moyaux.-vista desde la Villa Médicis en 1863

Siete de la tarde de hace muchos años. Luces encendidas en una calle del corazón de la Roma bohemia: Via Margutta. Aquí es donde vive desde hace más de veinte años este corresponsal francés, Jean D`Hospital: juego de luces, horizonte de telas abstractas. El periodista me sirve un té mientras charlamos:

– Cuando miro a Italia, una observación general que me hago es sobre la curiosa manera que han tenido los italianos de olvidar el régimen de Mussolini, el «fascismo». El fascismo para los italianos es como una cosa remota. Tienen la facultad de olvidar. Viven al día. Parece que no tengan recuerdos. Es un pueblo joven, jovencísimo, y olvida enseguida. Tienen una gran energía para olvidar, una ligereza. Si las cosas internacionales van mal los italianos se dicen «ya se arreglarán».

ciudades.-5yyu.-Roma.- 1951.-foto Henr Cartier Bresson.-Magnum Photos

Roma es una de las pocas ciudades del mundo en donde aún queda el gusto y el gozo de saber vivir. Pero un extranjero aquí no se italianiza nunca. En España, el extranjero llega un momento en el que se «españoliza». España se le va pegando a la piel. Aquí eso no suele ocurrir. El extranjero encuentra que Roma no cambia. No hay duda de que se ha engrandecido y ha transformado en estos últimos años algo de su fisonomía, pero su esencia no cambia. No cambia su aire centenario ni  esa atmósfera característica de Roma, su carácter de ciudad única, su aire señorial de filosofía sonriente. Y sin embargo,

café.-t66nnm.-El Caffé Greco de Roma en 1943.-Aldo Palazzeschi, Goffredp Petrarse, Mirko, Carlo Levi, Pericle Fazzini,  Orson Welles, Elio Plaiano y Vitaliano Brancati entre otros.

Roma tiene peligros para su futuro. No es industrial. Y su comercio es pequeño; no tiene fábricas. Uno se puede preguntar lo que será Roma dentro de unos años, y es necesario contestarse que Roma es muy posible que nunca sea un centro de actividad industrial. Roma es espíritu. Lo saben los romanos, con su lenguaje y sus actitudes picarescas. En la última guerra, por ejemplo, Roma fue la ciudad italiana que menos sufrió y para los romanos eso era natural. Pensaban y piensan que tienen derecho a no sufrir, sencillamente porque son romanos. Lo encuentran natural y razonable. Tienen la cúpula de San Pedro como protección. Pienso que esa cúpula continuará protegiéndoles largo tiempo.»

agua.-44bb.-Fontana del Tritone.-Roma.-

Cuando salgo de via Margutta destacan aún más en penumbra los mármoles, los jarrones, claustro de colores en barros y en hierros. Diez de la noche de hace muchos años, horizonte de tantas nostalgias.

(Imágenes:- 1..-Constant Moyaux. Roma 1863/ 2.-Henri Cartier-Bresson.-Roma 1951/ 3.– Roma: café Greco.-Aldo Palazzeschi, Carlo Levi, Orson Welles, Vitaliano Brancati, entre otros/ 4- fontana del Tritone)

¿ POR QUÉ GRECIA?

«Así el mal público va entrando en casa de todos, uno por uno – recuerda Demóstenes en su «Discurso sobre la embajada fraudulenta», del año 343 -, y las puertas del patio ya no quieren detenerlo, y por encima salta del elevado muro y en todos los casos encuentra a su presa aunque, huyendo, se halle en el recoveco de una habitación. Eso es lo que mi ánimo me incita a enseñar a los atenienses, que una mala legislación acarrea a la ciudad muchísimos males; en cambio, una buena todo lo hace brillar en orden y buen ajustamiento, y muchas veces a lo injusto pone trabas, alisa lo escabroso, pone fin a la hartura, enfosca la insolencia, seca, según van brotando, las flores del desatino, endereza torcidos veredictos y soberbias obras amansa…»

«En poco tiempo crece la felicidad de los mortales – canta Píndaro -, pero del mismo modo se derrumba, sacudida por abominable sentencia. ¡Seres de un día! ¿Qué es cada uno? ¿Qué no es? El hombre es el sueño de una sombra. Mas cuando llega el don divino de la gloria, se posa en los hombres un luminoso resplandor y una existencia grata».

Releo estos párrafos mientras vuelvo al muy interesante libro de la gran filóloga y helenista Jacqueline de Rommilly, «¿Por qué Grecia?» (Debate), que entre palabras y leyes, libertades y mitos, me lleva suavemente desde las olas antiguas del tiempo hasta la orilla de la actualidad.

(Imágenes:- 1.- Sifnos.-Grecia.-Hemri Carrier-Bressson.-1961/ 2.-Atenas.-Grecia.-Henri Cartier-Bresson.-1953)

ALEJARSE DE LA CREACIÓN

» – Entonces, ¿usted jamás pinta ante el modelo? –le preguntaron a Bonnard en 1943 .

– Sí, pero me aparto de él  de vez en cuando, examino la pintura, regreso, vuelvo a marcharme más tarde, y no me dejo absorber por el objeto en sí mismo; todo lo hago en mi estudio. En resumen, que se produce un conflicto entre la idea inicial, que es la buena, la del pintor, y el mundo variable y variado del objeto, del tema que ha sido origen de la primera inspiración».

En alguna ocasión he hablado en Mi Siglo de Pierre Bonnard y en varios momentos me he referido también a ese «paso atrás» en la creación – es decir, alejarse, tomar perspectiva -, tan esencial en el trabajo de escritores y artistas.

«Los pintores que han podido enfrentarse directamente al modelo son escasos – seguía diciendo Bonnard -, y los que han podido escapar a él lo hicieron gracias a sus métodos personales de autodefensa. Cézanne, puesto ante el modelo, tenía una idea sólida de lo que quería hacer, y no tomaba de la naturaleza más que lo que estaba en relación con su idea. A menudo le ocurría que se quedaba quieto, tomando el sol como una lagartija, sin siquiera tocar un pincel. Y así lograba esperar a que las cosas volvieran a ser tal como habían entrado inicialmente en su concepción».

«Renoir pintaba ante todo Renoirscontinuaba explicando Bonnard -. A menudo tenía modelos de piel grisácea, en absoluto anacarada, y él se la pintaba anacarada. Se servía del modelo para un movimiento, para una forma, pero no copiaba; jamás perdió la idea de lo que podia hacer. Me paseaba un día con él, y me dijo: «Bonnard, hay que embellecer».

«Monet, en cambio, pintaba el modelo, pero durante los primeros diez minutos. No daba tiempo al modelo para que llegara a apoderarse de él. Y se incorporaba al trabajo cuando la luz correspondía con lo de su primera visión. Sabía esperar: tenía siempre varios cuadros comenzados».

Apartarse de la creación, alejarse de la obra en curso,  adquirir perspectiva, volver luego a ella. Saber esperar. Grandes lecciones para grandes trabajos. Cuestiones quizá para no olvidar.

(Imágenes.-1.-Pierre Bonnard.-un rincón de París.-1905/ 2.-Pierre Bonnard.-taller con mimosa/ 3.-Pierre Bonnard.-Saint Tropez.-1909/ 4.-Pierre Bonnard.-1910/ 5.-Pierre Bonnard/ 7.- Pierre Bonnard en su estudio.-Henti Cartier- Bresson.–1944)

FOTOGRAFIAR: CARTIER- BRESSON

«El aparato fotográfico es para mí un carnet de apuntes – escribió Cartier-Bresson -, el instrumento de la intuición y de la espontaneidad, el dominio del instante que, en términos visuales, cuestiona y decide a la vez. Para «significar» el mundo, hace falta sentirse implicado en aquello que se ha reflejado a través de la cámara. Esta actitud exige concentración, sensibilidad, un sentido de la geometría. Es gracias a una economía de medios y sobre todo a un olvido de sí mismo como se llega a la simplicidad de exposición.  Fotografiar: es retener un soplo cuando todas nuestras facultades convergen para captar la realidad que fluye; es entonces cuando atrapar una imagen produce una gran alegría física e intelectual.

Fotografiar: es en un mismo instante y en una fracción de segundo reconocer un hecho y la rigurosa organización de las formas percibidas visualmente que expresan y significan este hecho. Es colocar sobre el mismo ángulo de mirada el ojo y el corazón. Es una manera de vivir». 

  

Ahora que en París y en muchos lugares se celebran festejos por el centenario de Henri Cartier-Bresson, estos niños que asoman en las imágenes – en Palermo, jugando con un aro, en Leningrado apareciendo entre soldados, en México transportando una fotografía – son pequeños instantes de infancia en el siglo que ya dejamos atrás, vidas que hoy se mirarían sorprendidas si pudieran verse de nuevo porque, sin saberlo, dejaban al fondo todos los contrastes: el aro y la muerte en la acera, la flor entre uniformes de guerra, la foto enmarcada de la madre cuyo peso apenas puede sostener la niña.

Ángulo de mirada. Ojo y corazón.

(Imágenes: Palermo; Italia, 1971/ Leningrado, URSS, 1973/ México, 1964/ Fondation Cartier-Bresson)