Al publicarse ahora los cuadernos de trabajo de Agatha Christie nos sorprende descubrir que – según ella confiesa – cuando se comprometía en la escritura de un libro, la mayor parte del tiempo ignoraba la identidad del culpable, una vez el asesinato tenía lugar. La novelista compartía la misma incertidumbre que sus lectores y avanzaba por las páginas de la ficción dotando a la historia de un poder de seducción más intenso.
Gregory Crewdson
A MIS SOLEDADES VOY
«A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos»: ( Lope de Vega: «La Dorotea» (1632)
«En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra» : ( Antonio Machado: «Soledades»)
«Con esta envidia que digo,
y lo que paso en silencio,
a mis soledades voy,
de mis soledades vengo».( Lope de Vega:«La Dorotea» (1632)
(Desde el siglo XVll hasta el XXl, desde Lope a Machado, a Hopper, a Crewdson y a tantos otros, la soledad siempre ha sido un constante motivo: soledad en las habitaciones, soledad en las vidas. Recogida por fotógrafos, cantada por poetas)
«Nada te dirá
dónde te encuentras.
Cada momento es un lugar
donde nunca has estado«. (escribió Mark Strand en su estudio sobre Hopper (Lumen)
(Imágenes;- – exposición de fotografías de Gregory Crewdson en la galería madrileña «La Fábrica» hasta el 30 de enero de 2010–cortesía del artista y Luhring Augustine Gallery.-Nueva York.-elmundo.es.- wikipedia -artnet)






