PALABRAS

escribir.-422d.-Eduardo Gageiro.-Sophia de Mello Breyner Andresen.-1964

Un escritor – declaraba Elias Canetti  – sería alguien que otorga particular importancia a las palabras;: que se mueve entre ellas tan a gusto, o acaso más, que entre los seres humanos; que se entrega a ambos, aunque depositando más confianza en las palabras; que destrona a éstas de sus sitiales para entronizarlas luego con mayor aplomo; que las palpa e interroga; que las acaricia, lija, pule y pinta, y que después de todas estas libertades íntimas es incluso capaz de ocultarse por respeto a ellas. Y si bien a veces puede parecer un malhechor para con las palabras, lo cierto es que comete sus fechorías por amor.»

escribir.-52ss.-Nick Cave ´s.-manuscrito de palabras.-1984.-Centro de Bellas Artes de Melbourne

Estas frases de su discurso «La profesión de escritor«, recogidas en el volumen «La conciencia de las palabras» (Fondo de Cultura), nos adentran en el bosque de las palabras. Palabras grandes, palabras largas, palabras mentirosas, palabras que juzgan, palabras viejas, palabras de amor…

«La palabra que decimos- escribió Luis Rosales

viene de lejos,

y no tiene definición,

tiene argumento.

Cuando dices: «nunca»,

cuando dices; «bueno»,

estás contando tu historia

sin saberlo.»

escribir.-4rrv.-manuscritos.- Walter Benjamin.-notas para el proyecto de Pasajes de París.-Hatje Cantz.-2012Ignacio Bosque, que ha dirigido «Redes» el (Diccionario combinatorio del español contemporáneo) (SM) nos abre el mundo al hilo de las palabras, a través de ellas, en avalancha de palabras, descendiendo a persona de palabra, a balbucear palabras, a ver cómo una palabra cae como una bomba, a cómo caen en saco roto las palabras, a corroborar, a cruzar, a dar sentido a las palabras, a dejarse llevar por ellas, descifrarlas, empeñar la palabra, incumplir, improvisar, refrendar con una palabra, mascullar, tergiversar, extrapolar palabras, y tantas cosas más… La «palabrería» – como se apunta en otra voz de ese Diccionario – se hermana muchas veces con lo atropellado y confuso, con lo inconexo e inútil, con lo vacío y lo vano. Pero la palabra es otra cosa. Al misterio de la palabra pronunciada han acudido filósofos y poetas:

escribir.-44ioo  Flaubert.-manuscrito de Mandame Bovary

«El propósito de las palabras – evocaba Chuang – Tzu – es transmitir ideas.

Cuando las ideas se han comprendido, las palabras se olvidan.

¿Dónde puedo encontrar un hombre que haya olvidado las palabras?

Con ese hombre me gustaría hablar.»

escribir.-eoouv.-Life Writer.- 2006.-Christa Sommerer & Laurent Mignonneau

(Pequeño apunte en los 300 años que celebra La Real Academia Española de la Lengua)

(Imágenes.- 1.-  Eduardo Gageiro.- Sophia de Mello Breyner/ 2.-carnet de palabras.- 1984.- Centro de Arte de Melbourne/ 3.- notas para el proyecto de Pasajes de París de Walter Benjamin/ 4.- manuscrito de «Madame Bovary»/ 5.- Christa Sommerer & Laurent Mignonneau.- 2006)

LA NOVEDAD DE LA ANTIGÜEDAD

Cuando a veces parece que estamos inventando el mundo conviene recordar la permanente novedad de los antiguos. Hay elementos culturales que se nos han transmitido de modo inconsciente, y el catedrático y humanista español recientemente fallecido, Antonio Fontán, los resumía de modo excelente hace algunos años: se nos ha transmitido, entre muchas otras cosas, «la herencia de la lengua, el cultivo de la tierra, nuestro modo de escribir con caracteres cursivos y de izquierda a derecha, la estimación de la belleza del cuerpo humano, la consideración de lo humano como un canon o medida, por encima del cual – lo sobrehumano – se halla el reino del misterio o del terror, y por debajo de él, el de la servidumbre y del desprecio».

De modo consciente– seguía explicando Fontán -, la tradición instrumental que hemos recibido se advierte sobre todo «en las instituciones políticas y sociales, en los géneros de la literatura y de las artes, en casi todos los órdenes de la vida humana en los que el componente colectivo prevalece sobre el individual, por ejemplo, en las instituciones del poder político y sus símbolos, los moldes de la poesía y la íntima estructura de los versos, la planta basilical de las iglesias cristianas, la gramática normativa que se enseña en las escuelas y que prolonga por los siglos el análisis gramatical».

«Los griegos nos han transmitido el espíritu científico y el espíritu de libertad; el amor al saber por el saber mismo y el afán de investigación; la confianza en la razón humana para descubrir la verdad en el mundo de los objetos y en el universo moral; la posibilidad del pensamiento abstracto y la tendencia a comparar y extraer conclusiones. Igualmente los griegos nos han dado el sentido del estilo y de la forma, la estimación por la sencillez y por la verdad».

«De los romanos hemos recibido, junto con la tradición del derecho y de la organización política, el sentido de la dignidad unido a un espíritu de moderación y de humanidad; la estimación de los valores morales de la seriedad responsable, características de la actitud senatorial y de la época de Augusto; la noción de la unidad de los hombres y el espíritu colonizador, que iba a permitir la expansión de la civilizacíón occidental».

Cuando parece que estamos inventando el mundo el peso de la púrpura de la Historia nos revela cuánta novedad nos entrega cada día la antigüedad.

(Imágenes:-1.-La viuda romana.-.Dante Gabriel Rossetti.-Museo de Arte de Ponce/ 2.-Proserpina.-Dante Gabriel Rossetti.-wikipedia)

EL SIGLO XlX Y LA SONRISA

«El sombrerero Fulano de Tal, deseando acabar cuanto antes con su corta existencia, se propone dar sus sombreros más baratos», recogía Larra en su artículo «El café«.

«Se venden sombreros para niños de paja; medias para clérigos de lana y cajas para difuntos completos y de medio herraje; zapatos para hombres rusos hechos en Madrid, y camas de matrimonio con su cópula correspondiente», recordaba Mesonero Romanos en «Escenas matritenses«.

Ramón Gómez de la Serna decía que «el humorismo es el glóbulo amarillo de la circulación», pero aquí no hay humorismo consciente sino errores gramaticales en los periódicos de la época que critican con rapidez tanto Mesonero como Larra. Puede leerse en la prensa de entonces que se «venden zapatos para muchachos rusos, pantalones para hombres lisos, escarpines de mujer de cabra, elásticos de hombre de algodón». Se han cambiado las palabras, se ha hecho prestidigitación con los vocablos: «el lunes 8 del corriente, por la tarde, se perdió un librito encuadernado en papel de poesías alemanas, titulado Charitas, 20 de octubre»; «el miércoles 10 del corriente se extraviaron del palco bajo número 8, en el Teatro de la Cruz, unos anteojos dobles, su autor Lemiere, metidos en una caja de tafilete encarnado, 16 de octubre».

El ojo lector que recorre la prensa de entonces se asombra de que todas aquellas piedrecillas fueran sembrando los caminos. Hoy, a pesar de los avances, muchas veces ocurre igual.  Nadie en un períódico se dedicó a corregir en el XlX los errores enviados por los particulares. Por eso se leía que «en la calle del Baño, número 16, cuarto segundo, se venden desde hoy hasta el 12 del corriente, desde las diez de la mañana hasta el anochecer, pinturas originales de los pintores más clásicos y de varios tamaños, a precios equitativos».

Aquello no era humor sino torpeza gramatical que al fin provocaba la indignación envuelta en la sonrisa. Otro tipo de fino humor, en cambio, lo mostrará también en ese siglo, y entre otros escritores, Galdós en «Miau«, al retratar a los cursis: «Anoche me contó Bibiana Cuevas que en el Paraíso del Real nos han puesto un mote: nos llaman las de «Miau» o los «Miaus», porque dicen que parecemos tres gatitos, sí, gatitos de porcelana de esos con que se adornan ahora las rinconeras. Y Bibiana creía que yo me iba a enfadar por el apodo. ¡Qué tonta es!… ¿ Somos la risa de la gente?… Somos unas pobres cursis. Los cursis nacen y no hay fuerza humana que les quite el sello… Seré mujer de otro cursi y tendré hijos cursis a quienes el mundo llamará «los Michitos».

(Imagen:-1.- Objet (Soap Bubble Set).-1941.-Joseph Cornell.-artnet/2.-gato.-Pierre Bonnard.- 1903.-Olga s Gallery)