SOBRE LA LOCURA

 

mujer-tvvbb-rostros- Isabelle Huppert por Peter Lindbegrh- dos mil uno

 

«El problema de la locura- me decía el doctor Rof Carballo en 1977 – es enormemente singular en nuestro tiempo. Este tipo de persona que vemos como un ser deficitario, en el fondo es una creación de la naturaleza para renovar el mundo -es el individuo marginal – es el germen, el fundamento de la novedad en la historia (…) El problema del loco, para mí, no sería Antonin Artaud, típicamente esquizoide, esquizofrénico, o el de Van Gogh, sino el de este hombre supernormal que hoy constituye uno de los temas principales de la medicina psicosomática, es decir, los médicos psicosomáticos descubren que los enfermos son hipernormales, que están de tal manera ajustados a la locura, diríamos colectiva, al trastorno colectivo difuso, que ellos son los últimos en pensar que puedan ser anormales y los últimos en ir al médico.

 

gentes-vcv-rostros-Claire Fargue.-de Rusia.- mil novecientos veintituno

 

Este tipo de persona que tiene sus estructuras, sus capas exteriores muy bien constituidas, pero que un día, de pronto, demuestra su profunda falla, es lo que más preocupa; quizá esto ha existido siempre, pero es lo que más se estudia; hoy se le llama a esto «defectos estructurales del yo«, y tienen el mismo origen; es decir, que para simplificar diría que hay dos tipos de locos: el loco manifiesto, que la mayoría de las veces no es creador ( y el que lo es, y para salvarse angustiosamente de su abismo, es creador), y el que siendo un sujeto cuyos disturbios profundos están muy adaptados a algo de loco que hay en toda estructura social, y ese no se ve. A mi juicio ese segundo tipo (de loco encubierto, de loco enmascarado, de loco que él mismo no sabe que lo es) es el que hoy nos importa más. nos preocupa más, porque quizá sea el que más va a determinar el futuro».

José Julio Perlado.- «Diálogos con la cultura»,  página 123

 

gentes-eedty-rostros- Oskar Schlemmer- mil novecientos cuarenta y uno

 

(Imágenes.- 1.-Isabelle Huppert- por Peter Lindberg- Pinterest/2.- Claire Fargue- dos cabezas- 1921/3.- Oskar Schlemmer- 1941)

UNA FOTOGRAFÍA

  fotografía-byyu- Mark Elliot

 

  Cuando se contemplan esas fotografías de juventud en las que aparezco yo con mi primer traje de adolescente, la mano izquierda, que así me la ha colocado el fotógrafo, sobre el hombro de mi madre, la vida, como todas las vidas, aún no ha aparecido en el horizonte, como no ha aparecido tampoco la vida en la existencia de A., la que será mi mujer, que más que fotografiada queda dibujada en ese otro retrato suyo, realizado con un lápiz negro, muy cuidado, en el que el dibujante ha ido ensombreciendo su pelo, ha retocado su cuello de once o doce años y ha colocado una cinta blanca en lo alto de su cabeza de muchacha. Ahora las dos imágenes tras cristales distintos reposan sobre uno de los muebles del comedor, sobre una repisa con otras tantas fotos de familia, y esas imágenes puras de juventud han llegado hasta aquí a través de mil avatares, sin conocerse al principio, entrelazándose después, y siendo año tras año responsables de todas esas otras fotos familiares que se extienden sobre muebles, pero también sobre campos, arboledas, o sobre aquel banco en el que estamos con nuestros hijos junto al mar. Esas dos estampas de juventud son el germen de todo ello. Pero yo miro ahora al fotógrafo de pie, estoy al lado de mi madre, me han colocado junto a mi madre sentada y luciendo aquella melena rubia que ella tenía por aquellos años, cuando aún gozaba de salud,  y también me han querido colocar casi en la esquina respecto a la posición de mis hermanos y algo lejos de mi padre situado al otro lado. Imagino que el fotógrafo dio unos pasos atrás para esconder su cabeza bajo el paño negro de ocultación que se usaba aquellos años para retratar y que con la mano en el aire, echado su cuerpo hacia delante y acompañándose con la voz, nos iba retocando las posturas, situándonos las manos, pidiendo una sonrisa – todos estamos serios – y dando al fin al flash, al relámpago que inmortalizara aquel momento.

El momento quedó inmortalizado y la vida se situó delante de mí prácticamente sin haberla vivido como también estaba la vida de A., la que sería con el tiempo mi mujer, y ella se levantó con sus once o doce años de la silla en que había posado. Debió de realizarse ese dibujo en la primera vivienda que tuvieron sus padres en Madrid o quizá en una vivienda del sur, no lo sé bien. A. me entregó años más tarde aquel dibujo y no me dijo más. Ella en cuanto concluyó el dibujo se refugiaría muy posiblemente en la conversación con sus hermanas y yo, en una ciudad distinta, casi con toda seguridad y al terminar aquella sesión fotográfica, me desabrocharía el botón superior de mi camisa blanca que me estaba apretando el cuello y acaso me fuera a leer un poco al volver a casa, porque en aquella época, a los trece o catorce años, yo leía ya muchísimo».

José Julio Perlado  ( del libro inédito «Relámpagos«)  

 

fotografía-nuun-Astrid Kirchherr  

(Imágenes.-1. -Mark Elliot/ 2. Astrid Kirchherr)

LOS OBJETOS MUERTOS

 

interiores.-56gy.-objetos.-Peter Ilsted.-1915

«Los objetos muertos siempre están en orden y por desgracia nada se les puede reprochar. Nunca logré sorprender a una silla cambiando su apoyo de una pata a otra o a una cama encabritándose. Tampoco las mesas, incluso cuando están cansadas, se atreven a arrodillarse. Sospecho que los objetos hacen estas cosas por razones didácticas: para no dejar de recordarnos nuestra inconstancia.»

Zbigniew Herbert.«Objetos»-«Prosa poética».-«Hermes, el perro y la estrella» (1957) – traducción de Xaverio Ballester)

objetos.-5wssv.-Floris Neusüss.-Zurück Bin Gleich(Imágenes.-1.-Peter Ilsted- 1915/ 2.-Floris Neususs.-Zurich Bin Gleich)

EN TANTO QUE DE ROSA Y DE AZUCENA

mujer.- 3drr-,. Gustav Klimt

«En tanto que de rosa y de azucena

se muestra la color en vuestro gesto,

y que vuestro mirar ardiente, honesto,

con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena

del oro se escogió, con vuelo presto

por el hermoso cuello blanco, enhiesto,

el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera

el dulce fruto, antes que el tiempo airado

cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,

todo lo mudará la edad ligera

por no hacer mudanza en su costumbre.»

Garcilaso de la Vega.- Soneto XXlll

mujer.- 533ee.- Donata Wenders.- 2010

(Imágenes:- 1.- Gustave Klimt/ 2.- Donata Wenders.-Ysai Chin- 2010)

AQUELLA ÉPOCA (3)

ciudades.- yyfrrm.- Andreas Feininger

«Así, el panorama de las ciudades dejaba ver una extensión enorme de casas similares frecuentemente envueltas en una densa humareda. Bajo aquellas urbes gaseosas, de tinte gris y expandidas entre cielo y suelo como ciudades flotantes e impregnadas, podían encontrarse capitales inmensas, tan absolutamente silenciosas desde lejos como hirvientes de ruidos insoportables en su interior.

ciudades.-tgbju.-Joel Tjinjelaar.-twistedsifter com

Si es necesario creer ciertos textos, las mayores de aquellas urbes se hacían tentaculares, transformándose en una sola vivienda de extraordinarias proporciones; vivienda, por ejemplo, que disponía de todos los elementos y necesidades de una casa: espacio para dormir o para alimentarse, lugar de trabajo y de recreo, así como aquellas zonas reservadas para servicios de higiene que todo hogar, con un mínimo de dignidad poseía. Unas páginas de

ciudades.-lol.-Michael Wolf.- de la arquitectura de la densidad.- 2002- outlying

aquel tiempo detallan la existencia de las llamadas «ciudades- dormitorio», situadas en su inicio a una cierta distancia del núcleo de la urbe pero muy pronto absorbidas por él. Podía entonces decirse que, mientras la historia en épocas anteriores había ido mostrando la evolución de estructuras urbanas muy diversas ( las denominadas, por ejemplo, «ciudades carboníferas», más tarde, «ciudades subterráneas», y después, el nacimiento de conjuntos de cercanías, etc ), lo que destacaba sin embargo, en aquellos años próximos al fenómeno, eran inmensas concentraciones congestionadas como órganos a punto de estallar, extendiendo tan rápida como imperceptiblemente sus arterias hacia todos los ángulos, hinchando sus pulmones de gases y no alcanzando jamás fronteras ni límites: todo ello en una modificación constante e irreversible en donde anchura y largura se agigantaban.»

ciudades.-6hhy.-Nueva York.-Andreas Feininger.-Manhattan en 1941

JJPerlado.«Contramuerte».- pág 23

(Imágenes.- 1.-Andreas Feininger/ 2.- Joel Tjinjelaar/3.- Michael Wolf.- arquitectura de la densidad /3.- Andreas Feininger.– Manhattan.-1941)