HOJAS ANTIGUAS DE CALENDARIO ( 3 ) : FIN DE AÑO

 

vida cotidiana.-88hh.-comer.-Boris Kutodiev.-1920

 

«Pues en una gran cena, claro está que ha de haber orden y concierto, y que no todos los platos se ponen juntos, sino unos después de otros, y aun en el orden concertado de las mesas es que primero se pongan los manjares de sustancia, y después, a la postre, se pongan los que más son para regalo y gusto y aparato de la mesa, que para sustento. Y así vemos que primero se ponen las aves, los guisados; a la postre las tortas, las frutas, las colaciones; y parece maravillosamente el ver entrar agora unos criados con una variedad de manjares, y después otros con otra».

Pedro de Valderrama.-1607

 

comer.-20hgh.-Pamela J Crook.-National Star College.-pjcrook com

 

(Imágenes.- 1.-Boris Kustodiev– 1920/ 2.-Pamela J. Crook– Natiomal Star College)

 

CUATRO ESTAMPAS PARA DESPEDIR EL AÑO

A veces en los finales de año no hay que hablar, hay que contemplar, hay que recordar.

A veces en los finales de año hay que cantar, hay que agradecer.

A veces en los finales de año hay que evocar, hay que hacer preparativos.

A veces en los finales de año no hay más que estar de pie, erguido, situarse ante el árbol esperando que el Nuevo Año comience.

¡FELIZ  2010!

(Imágenes:- 1.- ángel.-Siglo XVlll, atribuido a Giuseppe Sammantino.-170-1739.-The Metropolitan Museun of Art of New York.-metmuseum.-org/2.-ángeles de la Natividad (detalle).-siglo XVlll .-Napolitano.-The Metropolitan Museum of Art of New York.-metmuseum.org/3.- ángel.-siglo XVlll.-napolitano.-atribuido a Giuseppe Sammantino.-170-1739/ 4.-abeto azul en una colección del siglo XVlll napolitano, con ángeles y querubines y entre sus ramas grupos de cifras realistas que flanquean la Natividad en su base.-representada en el Museo Medieval de Escultura Hall.-metmuseum.org)

LA RUEDA DEL TIEMPO

 

Ahora que acaba un año, ¿qué recordamos de él?  Determinados montículos en el horizonte de las noticias, ciertos sucesos que nos conmovieron. ¿Y el resto? El resto desaparece en las largas planicies del ovido, y ello es lógico, pues la memoria no nos vuelve a recordar ni siquiera lo que comimos anteayer. 

Estratón, en el siglo lll antes de Jesucristo, llegó a decir:

«Día y noche, un mes y un año, no son tiempo ni partes del tiempo, sino luz y oscuridad y las revoluciones de la luna y el sol. El tiempo, sin embargo, es una cantidad en donde está contenido todo eso».

 Walter Pater, en el siglo XlX señaló: «¿Te fatiga la identidad, la repetición de los espectáculos públicos? Lo mismo hace esa identidad de acontecimientos en el espectáculo del mundo. Y así será contigo hasta el fin. Porque la rueda del mundo siempre tiene el mismo movimiento, arriba y abajo, de generación en generación. ¿Cuándo, cuándo cederá el sitio el tiempo a la eternidad?». («Mario el Epicúreo«)

Y Eliot, en el XX, al que ya me referí  alguna vez en Mi Siglo:  

“El tiempo presente y el tiempo pasado

Están tal vez ambos presentes en el tiempo futuro,

Y el tiempo futuro contenido en el tiempo pasado. 

Si todo tiempo es eternamente presente

Todo tiempo es irredimible». 

«El tiempo apremia. Vivo«, hay que decirse tal vez en días como hoy.

«El tiempo apremia. Escribo«, nos dice a su vez Wislawa Szymborska en su último libro, «Aquí» (Bartleby).

(Imágenes;.-1.-Ed Ruscha .-Murayama Fine Art-artnet/ 2.-Grand Central.-Steven Katz.-2007.-Katharina Rich Perlow Gallery– New York.-artnet)