OLIMPIADAS Y LITERATURA

CABALLO.-9 agosto 2008Vuelve el caballo a asomar sus ojos a la literatura. Apareció en Mi Siglo el 9 de agosto de 2008 y hoy conscientemente repito esta imagen porque el caballo no mira sólo a Cervantes o a Rodrigo Caro, tampoco únicamente a Góngora, a Gerardo Diego o a Jorge Guillén, sino que su pupila taladra cuanto han escrito sobre él y sobre los Juegos. Antes de echar a correr ya ve él muy cerca las palas de los remos, los abrazos de la natación, jabalinas curvando el aire, los músculos del atletismo y el malabarismo de la esgrima. La literatura ha cantado todo esto y en Mi Siglo he ido recogiendo durante muchos días el arco de los Juegos en las letras. Trofeos. Lanzas. Boxeo. Vela. Salto. Lucha libreCarreras. DiscoNatación. Y varias cosas más.

Y sobre todo el ganar o perder. La paciencia.

Quizá es lo que está mirando la pupila del caballo antes de correr veloz hacia la literatura.

COUBERTIN – OLIMPIADAS (y 19 )

«Los gimnastas no miraban de buena gana a los remeros, los practicantes de esgrima a los ciclistas, lo tiradores a los jugadores de lawn-tenis. Entre adeptos de un mismo deporte la paz no reinaba de manera favorable; los amigos de la gimnasia alemana negaban todo mérito al método sueco y las reglas americanas de fútbol parecían a los jugadores ingleses contrarias al buen sentido. Había incluso otra cosa: existía el espíritu mercantil que amenazaba invadir los círculos deportivos: allí donde no se corría o no se luchaba abiertamente por dinero se sentía, no obstante, una tendencia por deplorables transacciones; y en el deseo de vencer entraban a menudo otras cosas más que la ambición y el sentimiento del honor. So pena de ver al atletismo degenerar y morir por segunda vez, había que unificarlo y purificarlo.

Una única manera me pareció práctica para llegar a conseguirlo: crear competiciones periódicas a las que serían invitados los representantes de todos los países y de todos los deportes, y situar estas competiciones bajo el único patronazgo que pudiera darle una aureola de grandeza y de gloria, el patrocinio de la antigüedad clásica. Hacer esto significaba restablecer los Juegos Olímpicos«.

Pierre de Coubertin: Atenas, 1896

(Imagen: metropolitan museum of art.-The Ne York Times)

ESGRIMA – OLIMPIADAS (4)

«En la antigua y vulgar esgrima, usan los profesores de treinta tretas aunque como queda dicho no puede haber más que cinco: Tajo, Revés, Estocada, Medio tajo y Media estocada; y los nombres que tienen y por los que son conocidos son estos: estocada de puño, la cornada, el botonazo, la zambullida, la manotada, la estocada a la mano, la encadenada, la engavilanada, la torneada, el arrebatar y tajo, el remesón, la de golpe a la espada, el llamar, el quiebro, la garatufa, la ganacia, la tentada, el codazo, el brazol, el canillazo, la treta doble, el tajo horizontal, la defendida, la irremediable, el tajo ascendiente, el revés ascendiente, y la escampavita. Avirtiendo que en estas tres últimas y en otras a quienes llaman, la pasada, hacen la nación italiana y la francesa tan grande aprecio, que afianzan en ello cuanto pudieren en lo sumo de la ciencia».

Luis Pacheco: «Advertencias para la enseñanza de la filosofía y destreza de las armas» (1639)

(Imágenes:Azza Besbes.-foto: Clive Brunskill/Getty Images.-The New York Times/ Mariel Zagunis.-foto: Doug Mills/The New York Times)