«Si en mis libros, con toda intención -decía Stefan Zweig -, coloco siempre unos retratos junto a los otros, lo hago así para lograr un efecto pictórico, como lo hace el pintor que, buscando efectos de luz y de contraluz, logra poner de manifiesto, por medio del contraste, cualidades y analogías que de otro modo quedarían ocultas. Siempre me ha parecido la comparación un elemento creador de gran eficacia; la comparación enriquece, pues realza los valores, dando una serie de reflejos que, alrededor de las figuras, forman un marco de profundidad en el espacio». Zweig se fijaba para ello en el espejo de las «Vidas paralelas» de Plutarco, que presentaban siempre un personaje romano a la par que uno griego para que así, detrás de la personalidad, pudiera verse de modo más claro su proyección espiritual.
Por ello el escritor austriaco reunió nueve retratos o biografías menores agrupándolas en tres títulos y comparando unas vidas con otras: «Tres poetas de su vida», «La lucha contra el demonio» y «La curación por el espíritu». Y ante el volumen y proyección de sus biografías mayores – las de Balzac, María Antonieta, Erasmo o Montaigne -, se ha comentado que le guió siempre una sensibilidad de novelista a la vez que unas dotes de dramaturgo. En el caso de su «María Antonieta» se presenta, como así lo reconoció la estudiosa Dominique Bona, uno de los más bellos ejemplos de «heroísmo involuntario» en los que la Historia es rica desde hace siglos. En María Antonieta queda trazada una
metamorfosis interior. «Es por el sufrimiento por lo que su pobre vida quedará como un ejemplo para la posteridad», escribió Zweig. » La reina probada y elegida por todos los sufrimientos aparece al fin del libro como una santa mujer. Zweig, sin idealizarla, muestra las etapas de su calvario, y hace de ella el símbolo de la dignidad en los excesos de la desgracia. Fruto de un largo trabajo y de investigaciones eruditas, el manuscrito de «María Antonieta» fue redactado durante dos años y publicado en 1932. Alcanzó un éxito considerable, tanto en alemán como en francés. Quizá sea la más precisa de todas sus biografías, la más rigurosa respecto a la Historia, y la que se apoya en muchas fuentes inéditas. El libro se ofrece como una especie de ramo de flores a su memoria, en la víspera de las grandes desgracias que van a golpear a Austria y a Francia, estas dos naciones sobre la unidad y el buen entendimiento desde los cuales María Antonieta habia soñado construir la paz de Europa».
(Imágenes .-1-Stefan Zweig – líneas sobre arte/ 2- postal con dedicatoria de Stefan Zweig en 1927/ 3- Stefan Zweig – counterpounch)