MEMORIA Y «MEMORIAS»

 

figuras-bvf-por-vladimir-marchukov

 

«La autobiografía es una segunda lectura de la experiencia – recordaba Georges Gusdorf – , y más verdadera que la primera, puesto que es toma de conciencia : en la inmediatez de lo vivido, me envuelve generalmente el dinamismo de la situación, impidiéndome ver el todo. La memoria me concede perspectiva y me permite tomar en consideración las complejidades de una situación en el tiempo y en el espacio. Al igual que una vista aérea le revela a veces a un arqueólogo la dirección de una ruta o de una fortificación, o el plano de una ciudad invisible desde el suelo, la recomposición en esencia de mi destino muestra las grandes líneas que se me escaparon, las exigencias éticas que me han inspirado sin que tuviera una conciencia de ellas, mis elecciones decisivas».

 

figuras-nio-rolf-hanson

 

La memoria ha sido comentada de modo hondo y luminoso por San Agustín: «Llego a los espacios anchurosos, a los vastos palacios de la memoria – escribe -, donde están atesoradas las innumerables imágenes que acarrean las percepciones multiformes de los sentidos (….) Hay en mi memoria campiñas abiertas y espaciosas, oquedades y antros, cavernas sin número, poblados hasta el infinito de innumerables objetos de toda especie que allí guarecen, ora en imágenes solamente como pasa con los cuerpos, ora por su presencia como ocurre con las artes; tal vez, bajo forma de no se qué nociones o anotaciones, como acontece con las afecciones del alma, que la memoria retiene aún cuando el alma no las experimenta, puesto que en el alma está todo lo que está en la memoria. Por la inmensidad de este panorama yo discurro y llevo un vuelo breve de una cosa a otra; yo penetro tan profundamente como puedo y no hallo fin. ¡Tan grande es el poderío de la memoria, tan grande es la potencia de la vida en hombre efímero que vive para morir!».

 

figuras-njo-alex-olson-dos-mil-trece

 

Esa memoria, en muchas ocasiones, seguirá los dictados del corazón para escribir las «Memorias«. «La memoria – afirmaba Rivarol – siempre está a las órdenes del corazón». Y en esas «Memorias» muchas veces se mezclará la verdad con los silencios, con las invenciones y los enmascaramientos. «Escribir – así lo decidía Saint-Simón para componer sus «Memorias» –  lo que yo viese suceder en mi tiempo»;  y añadía : «como yo no estaba allí, no diré más». Pero hay muchas «Memorias» que cuentan no solamente lo que uno vio y vivió,  sino también lo que imaginó o aventuró. Malraux, al hablar de sus «Antimemorias», declara que » rechazan la biografía, premeditadamente.  No se basan en un diario o en unas notas. Partiendo de elementos decisivos de mi experiencia, vuelvo a encontrar un personaje, y fragmentos de historia. Cuento los hechos y describo al personaje como si no se tratase de mí (…) Éste es mi verdadero libro… Me acuerdo de Proust. «Por el camino de Swan» ha hecho imposible cualquier nueva tentativa que se pareciera a la de Chateaubriand. Proust es el anti– Chateaubriand. Me gustaría ser un anti- Proust y situar la obra de Proust en su fecha histórica».

Verdadero e imaginario en muchas «Memorias», experiencia y sueño, fusión de muchas cosas. » El elefante es el más sabio de todos los animales, el único que se acuerda de sus vidas anteriores; por eso está tanto tiempo quieto, meditando en ellas«, se lee al principio de las «Antimemorias» de Malraux.

 

figuras-hio-istvan-nadler-mil-novecientos-ochenta-y-nueve

 

(Imágenes.- 1-Vladimir Marchukov/ 2.- Rolf Hanson/ 3.- Alex Olson- 2013/ 4.-István Nádler– 1989)

PAISAJES INTERIORES Y EXTERIORES

paisajes.-33bn.-Albert Bierstadt.- 1830-1903.-tormenta en las montañas

«Petrarca, fue, como es sabido – cuenta Kenneth Clark en «El arte del paisaje» (Museo Seix Barral) -, el primer hombre que escaló una montaña por el mero placer de hacerlo y para disfrutar del panorama. Pero después de haberse regalado unos minutos la vista con el lejano panorama de los Alpes, del Mediterráneo y del Ródano que fluía a sus pies, se le ocurrió abrir al azar su ejemplar de las Confesiones de San Agustín y tropezó con el pasaje siguiente: «Y los hombres se asombran ante las cimas de las montañas, y las poderosas olas del mar, y el ancho lecho de los ríos, y el circuito del océano, y la revolución de las estrellas, pero a sí mismos no prestan atención«. «Quedé confundido – le confiesa Petrarca

paisajes.-522w.-Galen Rowell y Barbara Rowell.-Montañas del Reino Medio

a un amigo -, y pidiéndole a mi hermano ( que quería oír más) que no me molestara, cerré el libro, furioso conmigo mismo de estar todavía admirando cosas terrestres, cuando hubiera podido aprender, desde hacía mucho tiempo, hasta de los filósofos paganos, que no hay nada admirable salvo el alma, que, cuando es grande, no encuentra nada grande fuera de sí misma. Entonces, en verdad, me convencí de que ya había pasado bastante rato mirando la montaña; volví hacia mí mismo mi mirada interior, y a partir de aquel momento no salió una sola sílaba de mi boca hasta que llegamos de nuevo al pie de la montaña.»

paisajes.-5gyy77.-Turner.-el paso del St Gothard.-1804

Son los paisajes interiores y los paisajes exteriores. Hay quienes se asoman más hacia unos que hacia otros y hay quienes no se asomarán nunca a ninguno. Pero el paisaje exterior e interior sigue ahí, acompañando siempre al hombre. «Todas estas maravillas del cielo y de la tierra – escribí en «El ojo y la palabra» -, la vida inverosímil pero real de los insectos, la multiplicidad, la variedad de las funciones, la armonía de las plantas y de las olas, los rojos oscuros ‑ vivos – anaranjados – amarillos – blancos y azulados encadenándose en el atardecer nocturno, el púrpura de los brezos, de la rosa de los Alpes, del trébol rojo, del ciclamen, la danza circular de las abejas llevando aromas, de nuevo el mar, los embates del mar, la esmeralda azul clara del oleaje en torno al arrecife, otra vez los árboles,

paisajes.-r4ddd.-nubes.-Fyodor Vasilyev.-1873

los olmos centenarios de madera dura y elástica, las pequeñas y blancas flores primaverales del olivo, los olores a resina y a bosque, la sombra de los abetos y de los pinos, los veteados, ondulados leños del nogal o del roble, de nuevo el cielo y los enjambres de luz saliendo de las manchas de nubes, todo eso que nos rodea ‑como un jardín del Edén permanente‑ con el lomo acerado de las ballenas y de los delfines, con la agilidad marrón rojiza de la ardilla, el gamo nervioso, el gato crepuscular, todo eso y mil cosas más es la Naturaleza ‑que no son los objetos hechos por el hombre, no son los instrumentos y utensilios fabricados por manos humanas‑ sino son los colores y los aromas infinitos mezclados y entreverados suntuosamente, admirablemente variados y alternativos, salpicando las manchas de un ala de mariposa o del pez sangrador.»

Estos serán los paisajes exteriores que el interior del alma se detiene a contemplar.

paisajes-fhjn-Frederic Edwin Church.-1865- Sunset Jamaica

(Imágenes:- 1.- Albert Bierstadt.– fotosimagen.org/2- Galen  Rowell/3.-Fyodor Vasilyev.-1873/ 4.- Frederic Edwin Church.-1865-Sunset Jamaica)

MEMORIA Y OLVIDO

MEMORIA Y OLVIDO.-4,.OUT OF PROJECTION 2009.-Maljkovic.-Centro Reina SofíaTodos estos seres que se acercan unos a otros abrazan a la memoria con el olvido, tienden los brazos de cuanto olvidaron para que la memoria los acoja, necesitan el calor de los recuerdos, olvidarse de que están solos, memorizar que tienen compañía.

MEMORIA.-A.-por David MaljjKovic.elmundo. es

Luego andan y andan por los bosques entre objetos y árboles en busca de lo que perdieron, sonámbulos de la Historia, criaturas que vuelven a su infancia, asombrados de la muerte de las utopías. Así los retrata en varios videos el artista croata David Maljkovic en una exposición recientemente inagurada en el Centro Reina Sofía de Madrid y que allí estará  hasta el 17 de enero.  Memoria y amnesia colectiva, no sólo individual: camino entre árboles que cuenta la transición desde el comunismo al capitalismo en la reciente historia de Croacia.

«Grande es esta virtud de la memoria decía San Agustín en «Las confesiones» – , grande sobremanera, Dios mío, Penetral amplio e infinito. ¿Quién ha llegado a su fondo? En cierto modo, ella hace sentir vértigo…Desde que te conocí, permaneces en mi memoria y aquí te hallo cuando me acuerdo de ti y me deleito en ti. (…) Mucha admiración me causa esto y me llena de estupor. Viajan los hombres por admirar las alturas de los montes, y las ingentes olas del mar, y las anchurosas corrientes de los ríos, y la inmensidad del océano, y el giro de los astros, y se olvidan de sí mismos, ni se admiran de que todas estas cosas, que al nombrarlas no las veo con los ojos, no podría nombrarlas si interiormente no viese en mi memoria los montes, y las olas, y los ríos, y los astros, percibidos ocularmente, y el océano, sólo creído, con dimensiones tan grandes como si las viese fuera. Y sin embargo, no es que haya absorbido tales cosas al verlas con los ojos del cuerpo, ni que ellas se hallen dentro de mí, sino sus imágenes».

A veces se pierden hasta las imágenes del mundo e incluso del yo más íntimo y hace falta volver a acercarse a la memoria y abrazarla con nuestro olvido. 

MEMORIA Y OLVIDO.-4,.OUT OF PROJECTION 2009.-Maljkovic.-Centro Reina Sofía

 (Imágenes.-1, 2 y 3.-estampas de videos de la exposición «Out of Projection», de David Maljkovic.-elmundo.es y Centro Reina Sofía de Madrid)