VIEJO MADRID (41) : EL AGUA Y LOS CARROS DE LA BASURA

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«No llegaban a trescientos mil los habitantes de Madrid allá por el año de 1863. ¿A cuento de qué baños, si por escasez de agua o por la natural pereza de inmersión frecuente, muy pocos echaban de menos las abluciones generales? – escribe Emilio Gutiérrez Gamero en sus Memorias tituladas «Mis primeros ochenta años» -(…) Los viajes acuáticos de que Madrid se surtía eran insuficientes para las necesidades del municipio y de los ciudadanos, y cuando una rotura u otro inesperado suceso dificultaba cualquiera de los referidos viajes, todos los madrileños nos poníamos casi a  media ración, como si un ejército sitiador nos hubiera cortado las fuentes del plácido beber. Varias de estas fuentes se hallaban en distintos puntos de la capital; pero no llega a mi memoria más que la situada en la plaza de Pontejos, circundada de multitud de cubas, con cada una de las cuales cargaba el fiel aguador, quien, echándoselas al hombro, iba a repartir el líquido elemento a las casas de los parroquianos.

Madrid-vyyuu-jardinera en mil novencientos dos- fdomingorjazztel

(…) Pues, ¿qué hablar del polvo, que hacía el aire irrespirable, y de la basura, que ensuciaba las calles (…) Por fortuna, el municipio, siempre adivinando las necesidades de los madrileños, dio en el sabio recurso de los carros de la basura, provistos de un esquiloncillo que llamaba a las criadas al matutino deber de entregar las inmundicias caseras (…) Dos ruidos igualmente desagradables me despertaban, cuando el tranquilo dormir nueve o diez horas era mi delicia. ¡ El pesado sueño de los pocos años! Varios fuertes aldabonazos en la puerta de la calle, y en pos de ellos, un grito: «¡El burrero!» El burrero, que con unas cuantas burras de leche repartía entre los abonados catarrosos el ubérrimo licor de las andariegas bestias (…) El otro repiqueteo era el del carro de la basura, a las siete de la mañana, que me decía la hora y el momento de despegarme de las sábanas para empezar mis obligaciones diurnas.

Madrid-vvbh-tranvía de caballo en Cibeles- mil ochocientos setenta y nueve

(…) ¿Nada más que los ruidos? Y también un olor, para regalo del olfato, mucho más molesto y repugnante que las sonajas de burras y carros. ¡Los pozos negros! A falta de alcantarilllado, en el Madrid de ayer cada casa gozaba de su correspondiente pozo negro, y cuando – a las altas horas de la noche – iban los poceros a vaciarlo en cubas, no herméticamente cerradas, repartíase por toda la calle un tufo nausebundo, de tal fuerza perfumante, que al ciudadano más modorrro le hacía saltar de la cama, tapándose las narices, para obstruir rendijas y sahumar la habitación quemando alhucema, o un terrón de azúcar, o cortezas de manzana.»

Madrid-bbeer-La Puerta del Sol en el siglo diecinueve- cervantesvirtual

(Imágenes.-1.-calle de Madrid-/ 2.-inauguración de la primera líneas de tranvías en Madrid.- 1871- llegada de los coches a la estación del barrio de Salamanca.- La Ilustración Española y Americana/ 3.- tranvía de caballos en la Cibeles/ 4.- la Puerta del Sol en el siglo XlX- cervantesvirtual)

VIEJO MADRID (33) : MAYO EN EL SIGLO XVll

Madrid.-4frf.-Plano de Mancelli.-1623

«Respecto al paseo de primero de mayo- escribe la condesa  D` Aulnoy en su «Relación del viaje de España» – es sumamente agradable ver a los burgueses y al pueblo sentados; unos en los trigos nacidos, los otros a orillas del Manzanares; algunos a la sombra, algunos al sol. Los unos comen una ensalada de ajo y cebolla; los otros huevos duros; algunos jamón y hasta pollos. Todos beben agua y tocan la guitarra o el arpa. El rey acude allí con Don Juan, el duque de Medinaceli, el condestable de Castilla y el duque de Pastrana. Tan solo vi su carroza de hule verde, tirada por seis caballos píos, los más bellos del universo, todos cargados de rizadores de papel dorado y lazos de cintas de color de rosa. Las cortinillas de la carroza eran de damasco verde, con franja de oro; pero tan bien cerradas que no se podían ver más que a través de los pequeños vidrios  de las cortinas de cuero».

Madrid.-rfvb.-Franceso Sasso.-siglo XVLl.-visao, sapo, ptLos ojos de esta mujer viajera contemplan este mayo en Madrid en 1679  y de ella dirán siglos más tarde el Duque de Maura y González de Amezúa  cómo era «superficial e inquieta y que no miraba todo lo que veía ; pero cuando se fijó, reprodujo con fotográfica fidelidad hasta los más nimios detalles. Oyó mucho más de lo que pudo ver y guardó de todo ello nota o memoria«.

Madrid.-rffrf.-Madrid siglo XVll.-Plaza Mayor.-singlesmadrid. es

Mayo en el Madrid del siglo XVll queda en la Historia a través de relatos muy diversos, y la fiesta del primero de Mayo – llamada también entonces El Sotillo, por el lugar donde se desarrollaba, cerca del Puente de Toledo -, es observada por Antoine de Brunel en 1655 con ojos igualmente precisos: «vimos el paseo que se da fuera de la Puerta de Toledo. Es uno de los más célebres y en él se ven gran cantidad de carrozas; unas tiradas por cuatro mulas, y si pertenecen a Grandes o a duques, las mulas delanteras están atadas con largas cuerdas y un postillón. Las otras tienen seis, y entonces se juzga que se trata de grandes y poderosos señores. La galantería de esta fiesta consiste principalmente en el arreglo de las mujeres que se esmeran por aparecer con esplendor; por ello se ponen sus ropas más hermosas y no olvidan ni su bermellón ni su albayalde, de las que sacan el mejor partido.»

Madrid.-ecvv.-Francisco Ricci.-Auto de fe.-1688.-Museo del Prado

Es el Madrid observado y anotado por los viajeros, el Madrid en donde «las calles son largas – dice la baronesa D`Aulnoy -, rectas y de bastante anchura, pero no las hay de peor piso en el mundo; por mucho cuidado que se tenga, el vaivén de los coches arroja el fango a los transeuntes. Los caballos siempre llevan las patas mojadas y el cuerpo enlodado; en las carrozas no puede transitarse tampoco, si no se llevan todos los cristales cerrados o las cortinas bajadas, y, a pesar de las prevenciones advertidas, el agua entra muchas veces por los intersicios inferiores de las portezuelas que no suelen ajustar bien.»

(Imágenes.- 1.-Plano de Mancelli.-1623/ 2.-Madrid en el siglo XVll.-Francesco Sasso.-visao.sapo/3.-Plaza Mayor.-siglo XVll -singlesmadrid/4. Francisco Ricci.-Auto de Fe.-1683.-Museo del Prado)