VIAJES POR ESPAÑA (4) : EN EL «DIVINO» CARES

Cares.- 56gtt.-el río entrando en Cain

«Se ha hecho noche en Cordiñanes, provincia de León, al pie de los Picos de Europa. Al día siguiente amanece limpio, como pocas veces puede verse por aquí, en torno a la posada de Valdeón, a los Llaños y a Prada. «La encainada» no se agarró a las nubes», me comentan. «Encainada» le llaman a la niebla los pastores de Covadonga. Salimos hacia las nueve Cares abajo, pasando por el «Chorco de los Lobos«, la trampa para cazar lobos vivos construida antes de 1610. En Caín hacemos un alto: de este pueblo es la leyenda de los despeñados, aquellos cuatro hombres que murieron al enterrar un cadáver entre Caín de Arriba y Caín de Abajo. Ahora crujen las piedras sobre el agua, al cruzar el río. «No hace mucho pasó la riada.- me dicen – Se llevó todo: fíjese usted en los puentes y en los árboles». A mi lado marcha el hijo del «Cainejo«, aquel célebre Gregorio que subió el primero el Naranjo de Bulnes en 1904, con don Pedro Pidal. El hijo del «Cainejo» es hombre enjuto y austero: se llama

Cares..- ruta del Cares

Alfonso y tiene setenta y dos años.

-» ¿ Quiere usted un palo?»

– «¿Para qué? ¿Usted cree que necesitaré un palo para ir por el Cares

– «¡ Hombre, sí; yo creo que iría usted más seguro!»

El hijo del «Cainejo» va delante de mí, agachándose al pasar las galerías. De vez en cuando una gota cae sobre la nuca y resbala por el cuello.

– » Pues verá usted; había allí en lo alto del Naranjo, una cuerda colgada, que estuvo desde 1904 hasta el 16. Y un día mi padre se subió solo, harto ya de tanta epopeya, y recuperó la cuerda. Y se la entregó a don Pedro Pidal, y don Pedro se puso como loco. Le mandó presentarse en Covadonga y aquel día lo nombró guarda del Coto Real, porque aquello era Coto Real

El río Cares fluye a nuestro lado; a veces no deja oír las palabras el ruido del agua. El Cares pasa por la provincia de León y la de Asturias, es un río venerado; precisamente por aquí lo llaman «divino»: la ruta del «divino Cares« le dicen entre Caín y Camarmeña. El desfiladero se abre en tajos a cuchillo, cuestas verticales, gargantas y barrancadas. El sol corta en láminas picos y peñas. Andamos por la 

Cares.- 56hn.- un recodo del río Cares, junto al tunel que da acceso a Puente Poncebos.- picosdeuropa.net

Canal del Viesgo, queda atrás el Collado del Pando. El  hijo del «Cainejo» me enseña el puente de Trescámara y el de los Rebecos.

– «¿Ve usted allí ?.- me señala en la altura – ¿ve aquel repecho?»

Al otro lado del río cuelgan praderas y matorrales.

– «Allí tienen tierras gentes de Caín.»

– «¿Y por dónde suben?»

– «Por ahí – señala con el palo –  agarrándose a las piedras y sin mirar al río.- ¿Sabe usted? Aquí se dice: «por donde anda un rebeco es que hay camino».

Estas montañas asombran, Agrada contemplarlas. Pero «en lugar de saciarse con ellas – me dice – hay que acariciarlas». Algunos abusan de ellas y las montañas cobran su tributo. Una tradición señala que por aquí bajaron los moros cuando la Reconquista, y escaparon huyendo hacia Pandébano, Amuesa y Cosgaya.

Cares.- t6yyh.- rebeco en los Picos de Europa.- wikipedia

El sol cae ahora en las espalda de Culiembre, sobre un recodo del camino. Sentados en la hierba, la conversación marcha entre rebecos:

– «Ahora hay que subir hasta la Peña Santa si uno quiere verlos. Pero otras veces, es en el mismo Caín, en las praderías, donde asoman machos buenos, que ahora están escondidos, guardados por escuderos – los machetes jóvenes -, aquellos que les avisan en un instante. A veces se está sentado aquí, y de repente, en un segundo, se ve a uno que sale disparado y que se planta en la cumbre.

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La charla se deshoja entre dos espíritus: aquel del cazador y el del conservacionista. Hay que intentar respetar posiciones. El Macizo Occidental de los Picosme dicen – es mejor para el rebeco por ser más agreste y duro, y en cambio aquí, donde ahora estamos, frente al Macizo Central, hay más zona de pastos. En el Parque Nacional de Covadonga hay mayores machos. Cuando, por ejemplo, se va a Jou Santo, se ven machos grandes, ya que no se caza nunca. Es una Reserva Nacional – me explican -; lo que se mira es conservar a la vez la  caza, y por otro lado sacar aprovechamiento de esa caza misma. Es decir, cantidad y calidad. Y lo que interesaría más es conservar la calidad; quizá – me dicen – , disminuir el cupo de caza de lo bueno y aumentar lo del malo.

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Estamos ya cerca de Camarmeña, junto a Puente Poncebos; hemos dejado a un lado los Puertos de Ostón y de Ondón y cruzamos las curvas que trazan los Collados. Es mediodía. Sólo se oyen las botas y el palo sobre las piedras. A un lado y otro de las sombras, hacia el cielo, se yerguen los grandes Macizos. A la izquierda queda el actual Parque Nacional de Covadonga, la belleza de Asturias, esos enormes Picos del Macizo Occidental tras los cuales descansan plácidamente el lago Enol y el de la Ercina. Más allá de Puente Poncebos, el Cares sigue hasta Arenas de Cabrales. Después, doblando a la izquierda, camino ya de Cangas de Onís, nos detendremos en el Pozo de la Oración: singular nombre para contemplar las maravillas que ha hecho Dios al levantar la altura de las piedras entre tinieblas, esa belleza única, incomparable, la llamada de las láminas enormes de los Picos de Europa que se alzan sobre la palma de la mano de España en forma pétrea, sobrecogedora. Y por entre los Macizos, Dios deja a estas horas discurrir a los ríos y hace escapar huyendo a los rebecos para que no los descubran jamás.»

JJPerlado.-  «Viaje a los Picos de Europa»- 1981

Cares.- 5yyu.- rebecos.- avafescaceres-wordpress

(Imágenes:- 1.- el río Cares entrando en Caín/ 2.- ruta del Cares/ 3.- el río Cares junto al túnel que da acceso a Puente Poncebos.- picosdeuropa.net/ 4.- rebeco.- wikipedia/ 5.- desfiladero del Cares/ 6.- ruta del Cares/ 8.- rebeco)