LA CONTRATA DE MOZOS

pueblos.-8gf.-Toni Frissel.-Alfama.-Portugal-.- 1946

 

«¿Qué estáis haciendo aquí?¿ Qué hacemos todos

en medio de la plaza y a estas horas?

Con tanto sol, ¿ quién va a salir de casa

sólo por ver qué tal está  la compra,

por ver si tiene buena cara el fruto

de nuestra vida, si no son las sobras

de nuestros años lo que vendemos?

¡A cerrar ya! ¡ Vámonos  pronto a otra

feria donde haya buen mercado, donde

regatee la gente, y sise, y coja

con sus manos nuestra uva, y nos la tiente

a ver si es que está pasa! ¿A qué otra cosa

hemos venido aquí sino a vendernos?

Y hoy se fía, venid, que hoy no se cobra.

Es tan sencillo, da tanta alegría

ponerse al sol una mañana hermosa,

pregonar nuestro precio y todo cuanto

tenemos de hombres darlo a la rendonda.

Hemos venido así a esta plaza siempre,

con la esperanza del que ofrece su obra,

su juventud al aire. ¿ Y sólo el aire

ha de ser nuestro cliente? ¿Sin  parroquia

ha de seguir el que es alquiladizo,

el que viene a pagar su renta? Próspera

fue en otro tiempo nuestra mercancía,

cuando la tierra nos la compró toda.

 

pueblos.-47hy.-gentes.-Gianni Pistarà.-1979

 

Entonces, lejos de esta plaza, entonces,

en el mercado de la luz. Ved ahora

en qué paró aquel género. Contrata,

lonja servil, teatro de deshonra.

Junto a las duras piedras de rastrillo,

junto a la hoz y la criba, el bieldo y la horca,

ved aquí al hombre, ved aquí al apero

del tiempo. Junto al ajo y la cebolla,

ved la mocil cosecha de la vida.

Ved aquí al mocerío. A ver, ¿quién compra

este de pocos años, de la tierra

del pan, de buen riñón, de mano sobria

para la siega; este otro, de la tierra

del vino, algo coplero, de tan corta

talla y tan fuerte brazo, el que más rinde

en el trajín del acarreo? ¡Cosa

regalada!

 

pueblos.-77ym.-Mark Citret.-Volterra.-Italia

 

Y no viene nadie, y pronto

el sol de junio irá de puesta. Próspera

fue en otro tiempo nuestra mercancía.

Pero esperad, no recordéis ahora.

¡Nuestra feria está aquí! Si hoy no, mañana;

si no mañana, un día. Lo que importa

es que vendrán, vendrán de todas partes,

de mil pueblos del mundo, de remotas

patrias vendrán los grandes compradores,

los del limpio almacén. ¡ Nadie recoja

su corazón aún! Ya sé que es tarde

pero vendrán, vendrán. ¡Tened la boca

lista para el pregón, tened la vida

presta para el primero que la coja!

Ya sé que hoy es igual que el primer día

y así han pasado una mañana y otra

pero nuestra uva no se ablanda, siempre,

siempre está en su sazón, nunca está pocha.

Tened calma, los oigo. Ahí, ahí vienen.

 

pueblos.-7hhn.-Scanno.-Italia,. 1951.-foto Herni Cartier Bresson

 

Y así seguiremos mientra cae la tarde,

mientras sobre la plaza caen las sombras.»

 

Claudio Rodríguez.– «La contrata de mozos»– «Conjuros» (1958)

(Imágenes.- 1.-Toni Frissel- Alfama- Portugal- 1946/ 2.- Gianni Pistarà- 1979/ 3.-Mark Citret/ 4.-Henri Cartier-Bresson- Scanno- Italia- 1951)

 

DICHOSO EL QUE UN BUEN DÍA SALE HUMILDE

 

gentes.-ijjyuy.-paseos.- Pejman Shojaei

 

«Dichoso el que un buen día sale humilde

y se va por la calle, como tantos

días más de su vida,  y no lo espera

y, de pronto, ¿qué es esto?, mira a lo alto

y ve, pone el oído al mundo y oye,

anda, y siente subirle entre los pasos

el amor de la tierra, y sigue, y abre

su taller verdadero, y en sus manos

brilla limpio su oficio, y nos lo entrega

de corazón porque ama, y va al trabajo

temblando como un niño que comulga

mas sin caber en el pellejo, y cuando

se ha dado cuenta al fin de lo sencillo

que ha sido todo, ya el jornal ganado,

vuelve a su casa alegre y siente que alguien

empuña su aldabón, y no es en vano.»

Claudio Rodríguez.-» Alto jornal».-«Conjuros» (1958)

 

gentes.-5tyy.-Stephen Scott Young

 

(Imágenes.-1.-Pejman Shoajei -pinterest/ 2.-Stephen Scott Young– Haynes Gallery- Thomaston- Maine)

LA MIRADA SE HACE BESO

Porque no poseemos,
vemos. La combustión del ojo en esta
hora del día, cuando la luz, cruel

de tan veraz, daña

la mirada, ya no me trae aquella

sencillez. Ya no sé qué es lo que muere,

qué lo que resucita. Pero miro,

cojo fervor, y la mirada se hace

beso, ya no sé si de amor o traicionero

Claudio Rodríguez, «Alianza y Condena» (1965)

«La mirada se hace beso, escribe el gran poeta español. Estamos, pues, en el otro extremo del espacio del ojo. Al ojo por ojo del Antiguo Testamento se le procura reemplazar con el amor es ojo, en expresión de Ricardo de San Víctor. Pero hay que preguntarse si en las enormes urbes hostiles, con sus calles de precipitación y sus grandes superficies de consumismo, ante las aceras de inmigrantes y en los portales del paro, bajo ventanas de violencia y chillido y también en las plazas ociosas de los bostezos, el amor llega a ser ojo, el amor es ojo, de tan cargada que esté la pupila de comprensión. ¿O estamos aún en el ojo por ojo, no hemos salido aun del ojo por ojo en el cruce sesgado de los rencores?» («Necesidad del asombro», en «El artículo literario y periodístico».-Eiunsa.-, páginas 320-321.)
(Vienen todos estos recuerdos al leer de nuevo a Claudio Rodríguez, al que ahora acaban de traducirle al francés su «Don de la ebriedad» (Arfuyen), y vienen estos recuerdos bajando por aquellas escaleras de la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid en el año 1956, cuando coincidimos los dos en las aulas, tres años después de su Premio Adonais y dos años antes de «Conjuros«. Bajaban con nosotros por aquellas escaleras y cruzaban los pasillos grandes profesores: Francisco Ynduráin – con el que tuve tanta relación desde Zaragoza, junto a José Manuel Blecua – o Rafael Lapesa. Después Claudio y yo nos vimos varias veces en el barrio de Salamanca, recordando poemas. Pero quizá la impresión mayor que viene a mi memoria fue mi charla sobre Claudio con Dámaso Alonso muchos años después. Le veo bajar a Dámaso por la escalera de su alta biblioteca en aquella casa suya que estaba entonces alejada del centro de Madrid. Hablamos de su libro «Poetas españoles contemporáneos«, que él me dedicó aquella tarde, y la conversación pasó desde Ernestina de Champourcin hasta Claudio Rodríguez, escuchando yo con admiración al gran crítico de la lírica.
Recuerdos, todo recuerdos…»La mirada se hace beso«, escribía Claudio. Ojalá que así sea.)
(Imagen: Claudio Rodríguez.)