PERDERSE, CAMINAR

caminos- bbrr- paisajes- Ellen Auerbach- mil novecientos cuarenta y nueve

«Perderse significa que entre nosotros y el espacio – recordaba Franco La Cecla en «El hombre sin ambiente» (Laterza) – no existe solamente una relación de dominio, de control por parte del sujeto, sino también la posibilidad de que el espacio nos domine a nosotros. Son momentos de la vida en los cuales empezamos a aprender del espacio que nos rodea (…) Ya no somos capaces de otorgar un valor o un significado a la posibilidad de perdernos. Cambiar de lugares, confrontarnos con mundos diversos, vernos obligados a recrear con una continuidad los puntos de referencia, todo ello resulta regenerador a un nivel psíquico, aunque en la actualidad nadie aconsejaría una experiencia de este tipo. En las culturas primitivas, por el contrario, si alguien no se pierde no se vuelve mayor. Y este recorrido tiene lugar en en el desierto, en el campo. Los lugares se convierten en una especie de máquina a través de la cual se adquieren nuevos estados de conciencia.»

paisajes-ednn-T Enami- caminos

«Mi forma de arte – decía también Hamish Fulton -es un breve viaje a pie por el paisaje (…) Lo único que tenemos que tomar de un paisaje son fotografías. Lo único que tenemos que dejar en él son las huellas de nuestros pasos (…) Los paseos son como las nubes. Vienen y se van.»

caminos-eewwe-T Enami org

«Utilizando una piedra como almohada – escribía a su vez en un haiku Santoka Taneda -, me dejo arrastrar hasta las nubes.»

Perderse, caminar, siempre ha sido una tentadora tarea para el hombre.

(Imágenes.-1.-Ellen Auerbach.-1949/ 2 y 3 .-T. Enami)

ELOGIO DE LOS CAMINOS

caminos.-78hh.-Nils Kreuger (1859-1930).-Peter Nahum.-Leicestergalleries

«Uno de los motivos que me hacen muy difícil imaginar el pasado más allá, aproximadamente, del siglo XVll – recuerda el gran escritor francés Julien Gracq -, es la casi imposibilidad de figurarme lo que eran entonces las carreteras, los caminos; no tanto su disposición técnica sumaria, sobre la que tenemos algunas informaciones, sino su relación viva con las ciudades, con los pueblos que unían, con los paisajes que atravesaban, con los setos y las cercas, los bosques, los cursos fluviales, el movimiento también de sus usuarios: ¿se trataba, como en el Great Trunk de la India, de un hormiguear de caminantes, vendedores, frailes, peregrinos, clientes de ferias bien abastecidas? ¿Predominaban los caballeros, solos o en grupos o, por el contrario, los carretones? ¿Hay que imaginarse más bien una soledad apenas alterada dos o tres veces al día por un chirrido de ejes, audible a varios kilómetros, como el de una telega rusa? ¿Eran abundantes las posadas?, ¿dónde estaban?, ¿había medios de reparación: carreteros, guarnicioneros,

caminos.-9njj.-Valle del Po.-Ernst Haas.-photograoher gallery.-artnet

herreros?, ¿existía, al igual que había entonces unas corporaciones de barqueros en todos los ríos, una pequeña población de tratantes, descuideros, lazarillos, salteadores, ladrones y ocultadores de caballos? ¿Cómo se veía la Tierra a lo largo de esos caminos cuando uno la recorría? ¿La incomodidad, la fatiga eran tales que el viaje era como una variante, más agotadora aún, del duro trabajo diario? En resumen, ¿qué podía constituir, en ese vasto cuerpo, la antigua circulación de la sangre?.»

Viajamos en el tren de la Historia, recorremos los siglos, y cuando nos asomamos a las ventanillas los caminos van y vienen en el fulgor del traqueteo, se alejan y acercan sus venas de extensiones, se cruzan con las vías, las soledades apartan a las muchedumbres y el campo y el cielo vienen y van entre tonos que la palma de la mano del día cubre con paisajes, y los paisajes a su vez bullen en conversaciones, y las conversaciones nos traen los elogios del camino, ese descubrimiento de la confidencia, ese compartir andando la vida de los otros.

paisajes.-rrvg.-invierno.-Ivan Aivazovsky

Un caminante muy valorado en sus escritos, como fue el catalán Josep Pla, recomendaba siempre un viaje a pie para conocer el país, para ver cómo la gente vivía, para empaparse de la manera de ser básica, inalienable, insoluble, del material humano.

Los caminos serpean continuamente entre las soledades y sus andares silenciosos van llenos de elogios.

(Imágenes:- 1.-Nils Kreuger.-leicestergalleries/ 2.-Ernst Haas/ 3.-Ivan Aivazovsky)