VIAJES POR ESPAÑA (6) : CAMINANDO POR LAS HURDES

 

hurdes-uhhrrn- gentes de la Hurdes fotografiadas por Venancio Gombau- La Ilustración Española y Americana- mil novecientos ocho- wikipedia

«- Venga, suban – dice el chófer.

Los viajeros echan los morrales sobre la caja del camión. El ruido redondo del motor espanta a un asno peludo, a un pobre caballo de albarda, que al pasitrote, en la atardecida, cuando ya apenas hay luz sobre el campo hondo que dejan las montañas, va para Caminomorisco. La caballería, asustada, hace un extraño y el burrero tiene que enderezarla a golpes de vara. El camino forestal busca el perfil del Hurdaño cinéndose a su cauce seco. La noche va cayendo detrás de las cumbres del Capallar y la Gineta. La noche despierta la voz de los grillos, el correteo de los jabalíes y el olor húmedo de la tierra. El camión traquetea y los viajeros buscan asiento más cómodo en unos sacos vacíos. Un viento fresco rastrea el paisaje y levanta nubes de polvo (…)

hurdes-eedty-tipo de las Hurdes- foto de Venancio Gombau-wikipedia

 

Llueve sobre las Hurdes. El agua desciende por las torrenteras arrancando la poca tierra que poseen los hombres. Por los cañones, por los diminutos valles, por los pueblos que se agarran en las pinas laderas, por los canchales y las cortadas, el agua roba la tierra, araña los cultivos y se lleva todo el sudor de las gentes por el río adelante. Las Hurdes han estado quietas y muertas, muriendo toda la noche (…)

Hurdes-ryuum-Alfonso Xlll y Gregorio Marañón repartiendo socorros en una alquería de las Hurdes- La Esfera

Poco más adelante, sobre una quebrada del Malvellido, aparece la mancha oscura de un castañar. Como una piña seca y abierta se aprieta un pueblo mísero como la tierra misma. Cincuenta o sesenta tejados de pizarra. Parece como si no hubiera calles, como si fuera una sola edificación negra, una masa oscura, mimética con las cosas: con las murallas que sostienen los cultivos, la cercas próximas, la piedra del río donde las mujeres lavan; con la otra orilla, con el paisaje entero. El pueblo está partido en dos por un barranco. Encima de algunas techumbres se secan al sol las cortas cosechas de habichuelas de los vecinos de Martilandrán (…)

Hurdes- rrtth-Alfonso Xlll en las Hurdes-- La Esfera

Las piedras lisas tienen sus bases ancladas en el agua, parece que engordan su tamaño entre los brillos de la corriente, se tornan verdes en lo hondo y más arriba las crecen manchadas de musgo. Y a veces, entre ellas, entre las lajas, los cantos y los esquistos, se pierde el río entero.

Por las paredes del cañón, sobre las rompientes, entre las canalizaciones, los acueductos rudimentarios del Gasco, hechos de árboles vaciados de madera, casi de cortezas, atados tronco a tronco, goteando agua por sus juntas. Toda la pared del cañón, desnuda y verde, por donde se van las venas del río hasta los huertecillos de maíz.»

Armando López Salinas.«Caminando por la Hurdes»– Seix Barral, 1960. (el autor acaba de morir estos días en Madrid.- Descanse en paz)

Hurdes- eesoin- Alfonso Xlll en su viaje a las Hurdes- foto Campúa

(Imágenes.-1.-gentes de las Hurdes fotografiadas por Venancio Gombau- «La Ilustración Española y Americana»-1908- wikipedia/ 2.-tipo de la Hurdes- foto: Venancio Gombau.- wikipedia/3, 4 y 5.- viaje del rey Allfonso Xlll acompañado de Gregorio Marañón por las Hurdes en 1922.-fotos Campúa)

VIEJO MADRID (26) : VOCES DE LA PLAZA DE ORIENTE

Me detengo ante esta puerta del Palacio Real y oigo la voz de los historiadores: “Nacimientos, bautizos, bodas y muertes de Reyes y Príncipes, levantamiento contra los franceses; visita de Napoleón a su hermano el Rey José; restauración fernandina; baile de las Constituciones; camarillas, ecos de revueltas populares; una dinastía – la de Saboya – que dura dos años; Alfonso Xll, la Regencia; “turno pacífico” de partidos; guerras coloniales; crisis y componendas; Marruecos; guerra mundial; Dictadura…España entera ha vivido doscientos años pendiente de lo que en este Palacio hubo de decidirse». Es la voz pausada de Sánchez Cantón que marcha conmigo, que pasea conmigo, voz que va pisando luces y sombras, que contempla cerrados vemtanales.

«En la Nochebuena de 1734 – me sigue recordando la voz – se inició un incendio que destruyó el Alcazar de los Austrias. El 6 de abril de 1738 se puso la primera piedra del Palacio Nuevo. El 1 de diciembre de 1764 durmió en él por primera vez un Rey – Carlos lll -.El 14 de abril de 1931, al caer la tarde, salió de aquí, camino del destierro, Alfonso Xlll

Luego la voz da una vuelta conmigo por la esquina del tiempo y el tiempo me trae carruajes de memoria, explanadas antiguas, piedras venerables. Hay una palidez amarilla en el cielo de Madrid porque estamos ya en un febrero perpetuo, uno de esos febreros de fina lámina cubriendo tejados y columnas, ocultando casi la ciudad.


Camino luego siguiendo a esta otra voz que viene, y cuando ella se detiene ante las estatuas reconozco la voz de RAMÓN desde el fondo de  la greguería, inventando la historia de los Reyes: «Era un día de fiesta interior y los Reyes de la Plaza de Orienteme dice Gómez de la Serna – se habían puesto sobre su capa de piedra un manto de armiño que los borraba bajo la borrada tierra, todos reyes armiñados, todos nada, todos sólo lo que de inmortal tiene el corazón recóndito de España». Y sigue Ramón hablándome desde su novela «Las tres gracias«: «A la de Santiago sí bajaban varios días, porque era la de su barrio y los reyes de piedra se ponían alegres y a veces se prestaban a que les pasasen un alambre por el cuello para sostener las grandes bombillas de la fiesta» .

Verbenas, fiestas, silencios, el viento cubriendo febrero y la Plaza que nos abandona…

(Imágenes: 1 y 3.-Palacio Real y Plaza de Oriente.-febrero 2011.-fotos JJP/2.-Palacio Real en 1887.-.Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid.–donado por Santiago Saavedra)