LA SONRISA EN EL BLOG

Varias veces he hablado en MI SIGLO del francés Georges Perec, pero sobre todo hace algunos meses, en enero de 2009, cuando incluía aquí fragmentos de su divertido texto «El arte de abordar a su jefe de servicio para pedirle un aumento«.

En 1981, respondiendo al célebre cuestonario Proust al que le sometía un estudiante para completar un ensayo sobre su obra, Perec, a la pregunta, «¿Qué querría usted ser?» contestó: «Hombre de letras«. Y efectivamente era así: hombre fascinado por las letras. «Un hombre de letras – añadió en aquella ocasión – es un hombre cuyo oficio son las letras del alfabeto«. No creo que nadie haya respondido con frase tan exacta y matizada, y repasando «El cuestionario Proust» (Plaza Janés) que publicó Lluís Permanyer reuniendo sus entrevistas sobre el tema es difícil encontrar algo parecido. Georges Perec quiso conscientemente jugar con las letras, escribir, por ejemplo, un texto sin la letra E, o un  texto enteramente reversible, o hacer el inventario de los alimentos líquidos y sólidos tomados en un año preciso, o describir lo que sucede  en la esquina de una calle durante muchas horas, y eso entre  otras muchas experiencias y variantes. Perec, pues, jugaba con las letras del alfabeto, hacía malabarismos con las letras pero también con las situaciones, como ocurre con esas encadenadas escenas sin puntuación que él plantea contando el momento en que uno decide pedir a su jefe – el señor X – un aumento de sueldo y que  culmina así en el libro que estos días publica Ediciones Uña Rota:

«…no cometer el ingenuo error de creer – escribe Perec en las últimas páginas de ese libro – que vuestro jefe de servicio va a responderos sí o no ni estar seguro de que usted obtendrá el aumento que desea quiero decir que no lo obtendrá hic et nunc y porque sí de un golpe y que usted no saldrá del despacho del señor X más rico por 9 francos al mes porque usted tiene que comprender que en una empresa como la suya una de las más grandes empresas francesas un aumento de salario plantea problemas muy complejos no solamente sobre el plan contable sino por todo lo que afecta a la política económica y social  a corto término a medio término y a largo término de la susodicha empresa siendo evidente que el señor X no tiene el poder de otorgaros porque sí un aumento sino que debe  hacer un informe favorable al director de personal el cual tras la consulta con organismos podrá eventualmente en el cuadro de una reevalución global de la masa salarial por otro lado prevista por el Vº plan proponer vuestro nombre en el curso de una más o menos próxima reunión del Consejo de Administración y en suma el señor X sin poder daros satisfacción en el momento puede o bien daros a entender que vuestra petición no solamente no le sorprende sino que él se pregunta por qué ha tardado usted tanto en iniciarla ya que él es absolutamente favorable a ella y él mismo le autoriza a acariciar la esperanza de una promoción futura e incluso próxima o bien le confirma a usted claramente que él encuentra que sus pretensiones son injustificables cínicas groseras y mezquinas y que él no considera capaz que un empleado que se dice modelo pueda cometer tal infamia en resumen o bien él le da a usted esperanzas o bien no se las da (…) porque la próxima vez que esté usted sentado cara a cara ante el señor X y que él le escuche con una atención simpática y casi emocionada y no le deje entreveer la esperanza de un próximo aumento usted no sabrá si esto ocurrirá en los días siguientes porque ya hemos explicado que tratándose de un problema complejo hay que esperar seis meses y luego cuando al término de los seis meses sus esperanzas hayan sido absolutamente decepcionantes volver a ver al señor X y si él está allí y levanta la cabeza cuando usted llame y si él le hace pasar enseguida y le ofrece una silla y consiente de nuevo en escucharle usted debe esforzarse de nuevo en convencerlo«.

La sonrisa en los pasillos de una empresa, la sonrisa en los pasillos de la vida.

 La sonrisa en un blog.

(Imágenes:- 1.- Feng Zhengjie.-Art China Gallery. -Hamburgo -artnet/ 2.- Schnelle -Maison Européen de la photographie)

EL MADRID POSIBLE

«Suele decirse que las ciudades crecen hacia el poniente. Madrid no en lo que toca a la ciudad material pues, para mí al menos, la espiritual sí crece hacia el poniente.

Desde la baranda de piedra de la Plaza de la Armería veo, por las tardes, proyectarse una fantástica ciudad sobre el ocaso. Está inflamada, llena, alta y por sus inmensas avenidas veo sombras familiares que han sido y que serán. Este Madrid posible del poniente será el de mis respetos y mis ponderaciones, el Madrid en que podrá elevarse la única cúpula de la idea pura dorada por el sol que se despide para volver.

Frente al cielo carminoso que el arco corta y eterniza en la visión como un gran cuadro clásico, mi amigo invisible y yo miramos la lejana sierra azul y el verdor cobrizo de la Casa de Campo, y el Pardo por donde silba, yéndose, el tren.

– El Madrid posible – digo a mi amigo señalando un mar crepuscular de bellezas acumuladas.

Luego, lentos, ya melancólicos, volvemos al Madrid imposible».

Juan Ramón Jiménez: «Madrid posible e imposible«.-(«Actualidad y futuro«).-(«Selección de prosa lírica«) (Austral)

(Imágenes.- Plaza de Oriente.-22 de noviembre 2009.-fotos JJP)

RÓDCHENKO Y LAS VANGUARDIAS

«¡Abajo el arte, viva la técnica!

¡Abajo el mantenimiento de las tradiciones artísticas! ¡Viva el técnico contructivista!

¡Abajo el arte, que sólo enmascara la impotencia de la humanidad!

¡El arte colectivo del presente es la vida constructiva

Éstas eran algunas de las consignas de los constructivistas, firmadas por Alexander Ródchenko y Bárbara Stepanova en 1920.  Ahora, en la exposición de Madrid, «Definiendo el constructivismo» en el Reina Sofía, hasta el 11 de enero, las obras de Ródchenko y de Liubov Popova entre otros muchos artistas de aquel movimiento nos ofrecen muestras de aquella  vanguardia. Ródchenko diseñó kioskos de propaganda en los que se mostraban consignas como «¡El futuro es nuestra única meta!» y que tenían la apariencia de figuras construidas con un reloj por cabeza y, en ocasiones  incluso piernas y pies estilizados : empleó sus ideas geométricas, colectivas, comunales y utópicas para impulsar la nueva estructura social.

Pero Rodchenko no fue sólo pintor. En 1921, tras abrazar la consigna «¡Muerte al arte!», abandonó los lienzos para realizar trabajos de colaboración en el teatro, el cine, el diseño gráfico, la creación de ropa y mobiliaro, la fotografía y las exposiciones. Como se pregunta sucesivamente John Miller en su interesante estudio, «Materialización de la utopía en el arte de la vanguardia rusa«, ( «Ideas y conceptos del Arte Moderno«) (Fundación Mapfre), Rodchenkoataviado con el uniforme de trabajo diseñado por él mismo, ¿parece uno de los obreros de la fábrica? ¿Predomina la identidad del individuo o la del colectivo? ¿Identidad individual o anonimato? La indumentaria es un punto crítico en el que los fines utópicos podrían haberse materializado casi por completo«.

Recuerda también Miller que Rodchenko hacía fotografías en donde el individuo se transforma en un átomo del grupo, a veces como una prueba clara de lealtad política, un símbolo viviente de comunión ideológica. Resulta difícil reconocer al individuo porque el punto de vista de Rodchenko convierte a sus imágenes en algo extraño y las hace monumentales, contemplados desde abajo con el cielo de fondo, tal como percibimos los monumentos en la calle. «Alzamos la vista – termina Millerpara ver a estos jóvenes pioneros y admirar su ejemplo y su compomiso con la causa pionera, con el grupo y con su ideología«.

Rodchenko y el constructivismo, el sueño de una utopía que dio paso a un anonimato y un orden implacables. Miller comenta también el cuadro de Rodchenko «Dos figuras» (1920) que quería ser un reflejo, a su modo, de la obra «Adán y Eva» de Durero (1514). Pero Rodchenko, con sus imágenes que pretendían ser modelos de un hombre y una mujer anónimos y geométricos, mostraban, de hecho, el Adán y la Eva de una sociedad comunista y atea.

(Imágenes:- 1.- Rodchenko.-«Construcción espacio colgante » nº 11.-Cuadrado dentro de un cuadrado.-1921.-Colección particular.-/ 2.- Rodchenko.-«Pionero trompetista».-EFE.-elmundo.es/ 3.-Rodchenko.-«Construcción lineal» -1921.- Museo contemporáneo de Tesalónica.-Colección Georges Costakis.-elmundo.es)

RUSIA, PASTERNAK, KUSTODIEV

«Sobre toda la tierra la tormenta

hasta el confín postrero.

Una vela quemábase en la mesa,

se quemaba una vela.

 

 

Como en verano, enjambres de mosquitos

sobre la llama vuelan,

tal los copos de nieve en el cuadrado

cristal de la ventana.

 

 

La tormenta imprimía sobre el vidrio

círculos y saetas.

Una vela quemábase en la mesa.

se quemaba una vela.

 

 

Sobre el techo, que estaba iluminado,

se acostaban las sombras.

Cruzados brazos y cruzadas piernas

y cruzados destinos.

Caía dando un golpe sobre el suelo

un par de zapatillas

y lágrimas de cera de la vela

caían sobre el traje.

 

 

Y todo se perdía en una niebla

de nieve cana y blanca.

Una vela quemábase en la mesa,

se quemaba una vela.

 

 

Desde un rincón, sobre la vela, un soplo,

y al momento una fiebre

de tentación alzaba en cruz las alas

como si fuera un ángel.

La tormenta duró todo febrero

y, continuadamente,

una vela quemábase en la mesa,

se quemaba una vela»

Boris Pasternak: «Noche de invierno» (Poesías de Yuri Jivago) «El Doctor Jivago»

(Imágenes:- 1-«Máslenitsa».-1919.-Boris Kustódiev.-01 varvara. wordpress/ 2.-«Epiphany» 1921.-Boris Kustódiev.-varvara. wordpress.com/ 3.-«Serenata de carnaval».-1916.-Boris Kustódiev)

VIEJO MADRID (11) : LA FONDA DE LA AMISTAD

casa donde vivió Gautier.-Caballero de Gracia detras´de la Gran Vía.-2

«Después de bastante búsqueda – escribe el francés Teófilo Gautier – por fin encontré una mesa redonda en la calle del Caballero de Gracia, donde uno podía tomar una comida muy agradable por el razonable precio de 20 reales por día. El dueño era un francés grueso, con un vivo y alegre semblante y cuya buena disposición mantuvo favorablemente el humor en la casa». Estamos en 1840, como dice la placa de este portal numero 21, a espaldas de la Gran Vía. El tiempo de Madrid ha saltado de pronto desde el XlX al XXl  y leo que «en torno a este lugar» se hospedó Gautier, en la llamada Fonda de la Amistad. Calle de muchas y buenas fondas, como cuenta Mesonero Romanos en su «Manual de Madrid«. Sobre todo, «la Gran Cruz de Malta«, a la que cita. Y Répide, en sus «Calles de Madrid«, alude a ésta de la Cruz de Malta, «de lujo» – dice- y a otra más modesta, la «Hostería del Caballo Blanco«.  Cerca de aquí estaba –recuerda Répide – el primer circo que hubo en Madrid, el Circo Olímpico, de M. Avrillon, que se trasladó desde el barracón que aquí ocupaba a un local junto a la Casa de las Siete Chimeneas. Pero quien describe algo del interior de esa «Fonda de la Amistad» es Philip Henry Stanhope–  tal como recoge Peter Besas en su «Historia de las Fondas madrileñas» (La Librería) : » tenemos la suerte – dice el forastero – de estar donde estamos, de contar con una planta grande y aireada donde además de disfrutar de un amplio cuarto de estar sin chimenea, hay también un cómodo salón con una buena chimenea francesa».

Al parecer, Teófilo Gautier se hospedó aquí desde el 22 de mayo al 26 de junio de 1840, y pocos meses despuésdel 3 de octubre al 11 de febrero de 1841 -estaría de huesped el citado Stanhope. Cinco años antes Gautier había conocido a Balzac Gautier contaría luego en un interesante estudio la gran amistad que a los dos les unió. «No puedo ni leer ni escribir» le envió Balzac  a Gautier una sola línea en 1850, pocos días antes de su muerte.

Hago la fotografía de este portal y me llevo conmigo los recuerdos.

(Imágenes: 1.-Lugar donde, al parecer, estaba situada «La Fonda de la Amistad».-foto JJP/.-Teófilo Gautier.-librarything.es)

EN TORNO AL OÍDO

sonido.-AA- por Janet Cardiff y Georges Bures Miller-1995.-artnet

«Donde quiera que estemos, lo que oímos es fundamentalmente ruido. Cuando lo ignoramos, nos perturba. Cuando lo escuchamos, nos resulta fascinante«, dice John Cage en su libro «Silencio» y ello lo recoge Calvo Serraller al comentar el volumen de Alex Ross titulado «El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música» (Seix Barral). Pienso en el ruido de las grandes ciudades y en cómo se perseguían y grababan aquellos ruidos precisos de Lisboa en la película de Wim Wenders de la que ya hablé en Mi Siglo. Pienso en los extraños ruidos interiores que acosaban al oído de  Jonathan Swift, atormentado por el síndrome de Menière,  provocándole sordera y terribles  mareos y perdiendo su capacidad para oir. Pienso en la retirada poco a poco hacia el silencio del gran compositor checo Bedrich Smetana, cada vez más sordo, obligado a dejar el Teatro Nacional para encerrrarse en Jabkonia, en un mundo de sueños. Pienso en célebres oídos enfermos: en el de Beethoven, en el de Goya, en el de Gabriel Fauré, y también en ese ruido de las urbes que provoca tantas incomodidades, tanta irritación a las gentes. Pienso igualmente en el silencio amarillo de los desiertos, en la soledad de arena que llega  hasta las noches del oído y también en ese mutismo de los pasillos, lengua callada bajo las capuchas, en  la Cartuja de la Grande Chartreuse, en los Alpes franceses,  donde la película de 164 minutos, «El gran silencio«, nos impone el mutismo total, el oído intentando escuchar de qué nos habla lo interior, cuál es el lenguaje del alma.

Gran silencio.-convicciontv.cl

(Imágenes:-1.-Janet Cardiff y George Bures Miles.-1995.- Gallery Barbara Weiss -artnet/ 2.-imagen de la película «El gran silencio«.-convicciontv.cl)

¿ESCUELAS DE ESCRITORES?

diario.-1«Cuando estuve en Berlín hace cuatro años – decía el escritor polaco Witold Gombrowicz en su última entrevista grabada para la emisión«La Bibliothéque de Poche» en 1969 – me invitaron a una escuela para escritores; y me pidieron que pronunciase un discurso. Dije:»Lo primero que tenéis que hacer, si es que queréis ser escritores, es salir de aquí por las puertas o por las ventanas, da igual, pero huid en seguida, porque no se puede aprender a ser escritor y no se os puede dar ningún consejo, como tampoco se pueda dar instrucción a un escritor… El escritor no existe, todo el mundo es escritor, todo el mundo sabe escribir. Si se escribe una carta a la novia, se hace literatura; incluso diré más: cuando se habla o se cuenta una anécdota, se hace literatura, siempre es lo mismo. Por lo tanto, pensar que la literatura es una especialidad, una profesión, es una inexactitud. Todos somos escritores. Hay personas que no han escrito en toda su vida y, de golpe, hacen su obra maestra. Los otros son profesionales, que escriben cuatro libros al año y publican cosas horribles. Un poeta polaco decía: «A veces me sucede que soy poeta». Creo que la frase es acertada y que debiera decir: «A veces me sucede que soy artista». Pero no entiendo qué quiere decir artista o escritor de profesión. El hombre se expresa y lo hace por todos los medios, baila o canta, o pinta o hace literatura. Lo que importa es ser alguien, para expresar lo que uno es, ¿no creen? Pero la profesión de escritor, no, no existe…Hoy las cosas se han complicado falsamente, es un intelectualismo para mí de poca calidad, que busca las cosas, las paradojas, las novedades y todo lo que se quiera, pero que olvida las cosas esenciales. Creo que la literatura debiera volver a su forma de vida de hace, tal vez, cuarenta o cincuenta años, porque todo lo que se ha hecho desde entonces es muy sospechoso y ha dado muy malos resultados». («Autobiografía sucinta, textos y entrevistas») ( Cuadernos Anagrama).

escribir VALIDO.-j78.-por Tetsuya Noda.-Andrew Bae Gallery.-Chicago.-USA.-artnet

Estas palabras quizá sorprendentes, quizá sensatas y sabias, equilibran los platillos de la balanza sobre la asignatura del «aprender a escribir». Como he recordado en un artículo reciente, esta asignatura se imparte hoy en muy diversos lugares.» En la Universidad de Columbia, por ejemplo – decía allí -, hay todo un curso para creadores que abarca desde Homero y Sófocles hasta Virginia Woolf y cualquier lectura reposada de un aspirante a escritor le mostrará hasta dónde llegó la sensibilidad y qué formas exteriores se aplicaron para narrar la esencia de la vida». Tabucchi, entre muchos otros, ha confesado que «escribir no es una profesión, pero es seguramente un oficio, en su acepción más artesanal del término. Hay escritores que mitifican el talento, la inspiración y, seguramente, todo esto, junto al deseo y la imaginación, son cosas muy importantes. Pero la verdad  también es que es necesario estar sentado mucho tiempo, es necesario escribir, trabajar, hacerlo como el relojero que instala la pieza minúscula en el mecanismo del reloj que fabrica. Y cuando jóvenes escritores me piden consejo, me niego a dárselo. O más bien, les doy uno solo: si hay algún artesano en vuestro barrio, pasad por la tarde antes de que cierre y miradle cómo trabaja…»

escribir.-22vvb0.-por Giovanni Carnovali .-1840.-Glleria nazionale d´arte moderna

En las clases de creación que he impartido durante años siempre me gustó hablar desde el principio de libertad creadora. Y leía estas palabras escritas por Goya y colocadas en el monumento que le dedicara Vaquero Turcios, situado en el Parque del Oeste de Madrid, cerca del río.

«En la enseñanza de la pintura/

hay que dejar en plena libertad

correr el genio del alumno/

sin oprimirlo/

ni torcer su inclinación/

a éste o aquel estilo/

No hay regla en la pintura: /

lo mismo que la poesía/

Escoge en el universo/

aquello que encuentra/

más apropiado a sus fines«.

Creo que ésta es la primera lección.

(Imágenes:- 2.- 295  Diary: Aug 12 th.-1984.-Tetsuya Noda.-Andrew Bae Gallery.-Chicago.-artnet/ 3.-» Ritratto d´uomo in atto di scrivere» .-Giovanni Carnovali.-1840.-Galleria Nazionale d´arte moderna)

«EL RINOCERONTE» DE IONESCO

Ionesco.-B.-Rinoceronte.-2.-representacion por  Trinity Valley Comunity.-Texaa.-2004

«Recordé haber estado muy sorprendido en el curso de mi vida – dijo Ionesco en «Le Monde» en 1960 – por lo que podría llamarse la corriente de opinión, por su evolución rápida, su fuerza de contagio, propia de una verdadera epidemia. La gente se deja subyugar de pronto por una nueva religión, una doctrina, un fanatismo, en fin, por lo que los profesores de filosofía y los periodistas con pretensiones filosóficas denominan «el momento necesariamente histórico». Asistimos entonces a una verdadera transformación mental. No sé si lo habéis observado, pero cuando la gente no comparte vuestra opinión, cuando no podemos entendernos con ellos, tenemos la impresión de hablar con monstruos. Tienen una mezcla de candor y de ferocidad. Os matarían a conciencia si no pensáis como ellos.Y la historia nos ha demostrado en el curso de este último cuarto de siglo que las personas así transformadas no sólo se asemejan a los rinocerontes sino que también se transforman en ellos».

Ionesco.-A.-Rinoceronte.-1.-dibujo e Tomaszewski Henryk.-1961

«Ahora bien – seguía diciendo el dramaturgo -, es muy posible, aunque aparentemente extraordinario, que algunas conciencias individuales representen la verdad contra la historia, contra lo que se denomina la historia. Hay un mito de la historia, que ya sería hora de «desmixtificar», ya que la palabra está de moda. Son siempre algunas conciencias aisladas las que representan contra todos la conciencia universal».

IONESCO.-H.-Rinoceronte 6.-affiche delNational Pastime Theater.-Chicago.-1999

Palabras de Eugène Ionesco, palabras que resuenan ahora, en este mes de noviembre, cuando se celebra el centenario de su nacimiento y la Biblioteca Nacional de Fancia ofrece una gran exposición sobre su figura. Nacido en Rumania, habitante de París, él escribió en su Diario (Páginas de Espuma): «Terrible exilio, solo, solo estoy, rodeado de gentes que para mí son duras como la piedra, tan peligrosas como las serpientes, tan implacables como los tigres. ¿Cómo se puede comunicar uno con un tigre, con una cobra,  cómo convencer a un lobo o a un rinoceronte para que nos comprenda, qué lengua hablar? ¿Cómo hacerle admitir mis valores, el mundo interior que llevo conmigo? De hecho, estando como el último hombre de esta isla monstruosa, yo no represento más nada, salvo una anomalía, un monstruo. Sí, ellos me parecen ser rinocerontes«.

Ionesco D.-Rinoceronte.-4.-Ionesco Festival ,.New York.-2001

 En alguna ocasión me he referido en Mi Siglo a Ionesco y a su «Rinoceronte«. Se han citado siempre, al hablar del«Rinoceronte«, los escenarios del drama nazi y la ocupación alemana en Francia. Ionesco ha evocado cómo en 1938, «el escritor Denis de Rougemont se encontraba en Alemania, en Nuremberg, durante una manifestación nazi. Cuenta que se hallaba en medio de una multitud compacta esperando la llegada de Hitler (…) El narrador vio de lejos que la muchedumbre era poseída, progresivamente, por una suerte de histeria, aclamando frenéticamente al hombre siniestro. La histeria se propagaba, avanzaba junto con Hitler como una marea. El narrador estaba al principio sorprendido de este delirio. Pero cuando Hitler se aproximó y toda la gente a su lado fue contaminada por la histeria general, Denis de Rougemont sintió dentro de sí esa ira que trataba de invadirlo, ese delirio que lo «electrizaba». Estaba a punto de sucumbir a esa magia, cuando algo surgió de las profundidades de su ser y resistió a la tormenta colectiva (…) Luego, al ponérsele los pelos «literalmente» de punta, comprendió, dice, lo que significaba el Horror Sagrado (…) Ése es quizá el punto de partida de «Rinoceronte«».

Ionesco.-C.-Rinoceronte 3.-Université Hacettpe.-Ankara.-Turquía.-2000

Pero no es sólo el fascismo y el nazismo. Como recuerda muy bien Marie-Claude Hubert en su «Ionesco» (Seuil), la célebre pieza de teatro no es la respuesta directa a un drama vivido sino su transposición intemporal, que es lo que le da un valor universal. No es sólo el fascismo sino todas las formas de fanatismo las que aborda Ionesco. En una Nota  en 1961 sobre esa precisa obra teatral en la Revista Arts volvió a concretar sus palabras: «Al convertirse las ideologías en idolatrías, los sistemas automáticos de pensamiento se alzan como una pantalla entre el espíritu y la realidad, falsean el entendimiento, ofuscan. Son también barricadas entre  el hombre y sus semejantes que deshumanizan y vuelven imposible la amistad a pesar de todo de los hombres entre ellos; impiden lo que se llama la coexistencia, pues un rinoceronte no puede entenderse con aquel que no lo es, un sectario con aquel que no pertenece a su secta».

(Imágenes: 1.-el «Rinoceronte» -Trinity Valley Community.-Texas.-2004/ 2.-dibujo para el «Rinoceronte» por Tomaszewski Henryk.-1961/ 3.-affiche sobre el «Rinoceronte» del National Pastime Theater.-Chicago.-1999/4.-«Rinoceronte».-«Ionesco Festival» New York.-2001/5.-cartel para «Rinoceronte».-Université Hacettpe.-Ankara.-Turquía) (todos ellos tomados de Ionesco.org)

ITINERARIO A LO MARAVILLOSO

RUSIA.-9.-foto de la emperatriz Alexandra Fyodovna con su hija Tatyana.-Taller de Fabergé.-San Petersburgo.-1890Cuando uno contempla a la emperatriz Alexandra Fyódorovna embebida ante su hija Tatyana en esta fotografía de 1890 uno comienza a recorrer, como tantas otras veces, el itinerario a lo maravilloso. Ahora que se conmemora la caída de Muros y el desmantelamiento de dictaduras opresivas, uno atraviesa el tiempo y, felizmente, ya no entra en la URSS sino que penetra en Rusia. En Rusia y en su literatura contada por Angelo Maria Ripellinolo que él llama su «Itinerario a lo maravilloso» (Barral Editores). La Rusia de Pushkin, de Lérmontov, de Chejov, de Blok, de PasternakLa Rusia de los grandes: de Dostoievski y de Tolstoi.

RUSIA.-8.-Coronacion de Nicolás Segundo y Alexandra Fyodovna.-por Laurtis Tuxen.-1895.-Museo Hermitage

Las palabras de Ripellino, profesor de Lengua y Literatura rusa en la Universidad de Roma, defendieron siempre a la Gran Literatura, aquella que el silencio de los muros intentaba apartar y olvidar. «Desconfiado para con las imposiciones ideológicas que acaban por sofocar la fragilidad de la poesía, siempre inerme y extraña ante las torturas del método – decía al inicio de sus grandes ensayos -, me afanaba por volver a hallar, entre la oscuridad de las falsificaciones, el fermento inventivo, las angustias, las dudas incurables, la fértil ambigüedad: en conclusión, los impulsos y sabores de las letras eslavas, con una obstinada – y desesperada – fe en la literatura».

RUSIA.-10.-San Nicolaás el milagroso y la zarina Alexandra.-por A.I.Tsepkov.-1898.-Museo Hermitage

«Haciendo perder el tiempo a la gente – seguía denunciando – con reuniones, debates y boletines, los expertos del sociorrealismo y los acólitos de las sociedades y agencias de intercambio cultural propugnaban entonces el axioma de que las letras eslavas eran, desde siglos, emporios de textos didácticos, empapados de saludable progresismo, calcos y reconstrucciones de la realidad. Se tributaba homenaje a cualquier «sacrílego panzudo», para usar una locución de Alexandr Blok; se aceptaba el silencio y cualquier distorsión sobre los grandes valores destrozados o apagados; y hasta Dostoievski (por no hablar de Pasternak) estaba en el índice; y se detestaban los trucos y la imaginativa; y se juzgaban los textos según su dosis de optimismo».

RUSIA.-11.-icono de nuestra Señora de Bogolyubsk con los santos de Alexander Nesky y maría magdalena.-fábrica Ivan Khlebikov.-Moscú.-1882.-Museo Hermitajge.-

«Pero es la misma literatura rusa, con sus cumbres tempestuosas – seguía Ripellino -, con su continuo apostar sobre las últimas cosas del hombre, con su propensión a mudar el amor en fuego y tormenta, sus despiadadas aritméticas, su repudio de las pequeñas arcadias y su afecto por toda criatura maltratada y temerosa, la que impide que se pierda, al estudiarla, en fríos análisis y ejercicios de bravura sin alma. ¿Cómo puede un crítico no compartir la aversión implacable de las letras rusas por las medias tintas, la trivialidad, el filisteismo?».

Hasta aquí las palabras del profesor italiano.

 Horadan el Muro del Silencio  de la Cultura e, inclinados por el hueco que en él nos abre, podemos ver al fondo cuán largo es el itinerario a lo maravilloso.

(Imágenes:-Alexandra Fyódorovna con su hija Taytana .-foto de 1890.-Taller de Fabergé.- San Petersburgo–Museo de Hermitage/ 2.- la Coronación de Nicolás ll y Alexandra Fyódorovna el 14 de mayo de 1896 en la catedral de la Asunción en el Kremlin de Moscú.-Laurits Tuxen.-1895.-Museo Hermitage/ 3.- Icono de San Nicolás el Milagroso y la zarina Alexandra.-A. I. Tspekov.-1898.-Museo Hermitage/ 4.-Icono de Nuestra Señora de Bogolyubsk con los Santos  Alexander Nevsky y María Magdalena.-Fábrica Iván.-1882.-Khlebnikov.-Moscú.-Museo Hermitage)

LOS «PREMIOS» DE THOMAS BERNHARD

BERnhard.-1.-teos.fi

«Al cabo de un rato, la ministra miró a su alrededor y preguntó con voz de arrogancia y estupidez inimitables: Bueno, ¿ dónde está el escritorzuelo? Yo estaba justo al lado de ella, pero no me atreví a darme a conocer».

Esto cuenta Thomas Bernhard en «Mis premios» (Alianza Literaria). El autor de «El imitador de voces» logra narrar con su ácida ironía y su humor personal los preliminares – dos horas antes –  de la entrega del Premio Grillparzer de la Academia de Ciencias en Viena, ceremonia en la que muy pronto sería él galardonado. «Mi intención era comprarme, aunque de confección – escribe – el mejor traje de lana pura de color antracita, con unos calcetines a juego, una corbata y una camisa Arrow muy elegante, de rayita gris y azul. Sabida es la dificultad de hacerse comprender en seguida en las, así llamadas, tiendas elegantes, aunque el cliente diga rápidamente y de la forma más precisa lo que quiere, primero lo miran a uno fijamente con incredulidad, hasta que repite lo que desea. Sin embargo, naturalmente, el vendedor interpelado tampoco comprende aún. Por eso, también entonces, en Sir Anthony me hizo falta mucho más tiempo del necesario para ser conducido a las estanterías pertinentes. En realidad, por mis compras de calcetines, conocía ya la disposición de la tienda y sabía mejor que el vendedor dónde encontrar el traje que buscaba. Me dirigí a la estantería del posible traje y señalé uno determinado que el vendedor bajó de la barra para ponérmelo ante los ojos. Examiné la calidad de la tela y me probé el traje en seguida en la cabina. Me incliné unas cuantas veces hacia delante y me eché hacia atrás, y encontré que los pantalones me estaban bien. Me puse la chaqueta, me volví un par de veces ante el espejo, levanté los brazos y los bajé de nuevo: la chaqueta me sentaba igual que los pantalones. Di unos pasos con el traje por la tienda y entre tanto elegí la camisa y los calcetines. Finalmente dije que me quedaría con el traje puesto y que quería ponerme también la camisa y los calcetines. Escogí una corbata, me la anudé, apreté el nudo lo más posible, me miré otra vez en el espejo, pagué y salí».

Dos horas después tendría lugar la ceremonia en la que al escritor le concedían el Premio. «Creo que la Filarmónica tocó – cuenta Bernhard – una pieza de Mozart. Luego se pronunciaron conferencias más largas o más breves sobre Grillparzer. Cuando la miré una vez, vi que la señora ministra Firnberg, así se llamaba, se había dormido, lo que tampoco se le había escapado al presidente Hunger, porque la ministra roncaba, aunque muy suavemente, roncaba, roncaba con  el suave ronquido de los ministros, conocido en el mundo entero». 

Después, al despertarse la ministra, vendría la gran interrogación buscando en la sala al autor de «Maestros antiguos«:

«Bueno, ¿dónde está el escritorzuelo?».

(Imagen:-Thomas Bernhard.-teos.fi)

GORBACHOV Y LA CAÍDA DEL MURO

MURO.-DD.-El beso entre Breznez y Honecker, inmortalizado en la East Side Gallery.-foto AFP

Mañana, 9 de noviembre, hace veinte años de la caída del muro de Berlín.

 Copio de Scriptor.org:

«Joaquín Navarro-Valls ha publicado un artículo en el diario italiano Repubblica («Wojtyla, Gorbaciov e la caduta del muro», $, descargar aquí .pdf) en el que destaca el papel de Gorbachov en la caída del muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989″.

MURO XX.-foto AP.-elmundo.es

MURO.-AA.-9 noviembre 1989.-elmundo.es

» Navarro-Valls escribe con recuerdos y testimonios personales, de primera mano. Entre otras cosas, refiere la inutilidad del bello discurso de Kennedy definiéndose a sí mismo como un berlinés, y la fuerza de la intuición de Walesa de comenzar la batalla pacífica con los trabajadores en Solidaridad, apoyada por Juan Pablo II».

MURO.-BB.-tramo que se conserva del Muro.-foto Sonia Aparicio

«Sobre todo, destaca el papel de Gorbachov en el sentido que tuvo como responsable primero de la caída del muro. Y lo supo con certeza desde la visita de Gorbachov a Juan Pablo II, un mes después de los hechos. En su encuentro, coincidieron en ver lo que la «activa pasividad» de Gorbachov supuso, y en ver las consecuencias de aquel evento.

Ambos –Gorbachov y Juan Pablo II-, cuenta Joaquín Navarro-Valls, coincidieron en entender la libertad como una dimensión humana imprescindible y no suprimible, un riesgo al que nunca se puede renunciar. Y coincidieron, por tanto, en no entenderla como un simple hecho político. 

Recuerda también Navarro-Valls la cortedad de visión de Kissinger, quien -años después- le confió su estupefacción ante la «ceguera» y la  «pasividad» de Gorbachov en su visita a Berlín (aún «oriental») un mes antes de la caída del muro…

La deliberada «debilidad» rusa, o soviética, no fue un error de Gorbachov, sino más bien una consciente apuesta por la libertad».

MURO.-CC.-Puerta de Brandeburgo en noviembre de 2009.-foto Sonia Aparicio

«Siempre se agradece saber acerca de la historia que hemos vivido con buena dosis de seguridad en la verdad. Esto es lo que he encontrado en el magnífico artículo de Navarro-Valls

Termina echando de menos la figura y la imagen de Gorbachov, junto a Khol y Juan Pablo II, ya curvado por el paso de su historia, cuando estos dos últimos atravesaron juntos la Puerta de Brandemburgo, siete años después de la caída del muro».

Gorbachov,.AAA.Scriptor org

(Imágenes:-1.-el beso entre Breznez y Honecker, inmortalizado en la East Side Gallery.-foto AFP/2. -construyendo el Muro.-foto AP./3:–9 de noviembre de 1989.- Reuters.-elmundo.es/4.-.-tramo que se conserva del Muro.-foto Sonia Aparicio.-elmundo.es/ 5.–Puerta de Brandemburgo en noviembre de 2009.-foto Sonia Aparicio.-elmundo.es/ 6.–Gorbachov y Navarro- Valls.-fotos tomadas de Scriptor.org)

UN CORRESPONSAL ENTRE BASTIDORES

Roma.-Plaza de España.-1986.-por Richard Estes.-artnetAparecen ahora en MI SIGLO – encabezando el apartado Enlaces a mi obra – las cuatro entrevistas que Onda Cero ha tenido la amabilidad de proponerme hace pocas semanas preguntándome sobre mi trabajo periodístico y sobre mis tareas de corresponsal. La Radio ha querido titularlas respectivamente  «Azorín», «Fellini», «París»y «Roma» y condensan algunas de las experiencias que he tenido la suerte de vivir como profesional. Escribo expresamente la suerte porque no siempre se encuentra uno en países y en épocas tan vibrantes de noticias. Yo he tenido esa suerte en Italia y en Francia, y cuando la suerte no ha venido hacia mí he ido yo hacia ella buscando aquello que más me interesaba, sin dejar de realizar, naturalmente, mi quehacer cotidiano de corresponsal.

PARIS.-FElix Hilaire

Cuando se me pregunta qué entrevista o qué encuentro me dejó más impresionado siempre veo el rostro de Georges Pompidou a mi lado el 16 de junio de 1969. Un minuto antes era el candidato a la Presidencia de la República Francesa; un minuto después no era un hombre: era una nación. «Je suis la France«, pronunció en tono solemne, con el semblante cambiado. Cuando se me insiste sobre qué momento recuerdo con más intensidad viene hasta mí aquel despachito de Roma, en 1964, cuando el académico francés Jean Guitton me leyó emocionado parte del discurso que al día siguiente, a las 9 de la mañana, pronunciaría ante todo el Concilio y ante el Papa. Pero los recuerdos vuelan: me veo también sentado en un banco, a primeras horas de la noche de un día de junio de 1963, en la inmensa nave desierta de la Basílica de San Pedro, frente por frente a Juan XXlll muerto, escoltado sólo por la guardia suiza . Allí, en aquel banco, ante el cadáver del Papa, con la Basílica vacía de gentes, escribí la crónica periodística. Vuelan de nuevo los recuerdos y me veo igualmente, sentado en Roma, en 1964, ante el dramaturgo Diego Fabbri, en su despacho de Director de «La Fiera Letteraria«, hablando de Pirandello, de Ugo Betti y de cómo Fabbri escribió «Proceso de familia«.

París.-Jules Aarons.-Paris 1953.-artnet

Esa puerta del despacho de Fabbri se abre a otras muy numerosas puertas, y cuatro años después, ya en París, escucho atentamente tanto a Gabriel Marcel  como a Robert Bresson. La puerta de los Estudios de Boulogne-Billancourt donde ví a Bresson y la puerta del despacho de Marcel en la rue Tournon abren paso también a otros pasillos y  a otros butacones desde donde, ya en Madrid y años más tarde, observo la sortija en las manos de Mujica Láinez, la imponente altura de Cortázar, los ojos tras las gafas de Onetti, el acento de Luis Rosales. Muchos de estos encuentros están ya en los libros, otros en MI SIGLO, otros algún día aparecerán. Haber encontrado a tales rostros no tiene más mérito que el de la curiosidad intelectual. Uno ha ido desde niño detrás de los autores, subrayando sus obras, interesado por las labores del espíritu. Uno se ha colocado entre los bastidores de la creación – en el taller de Pablo Serrano, cruzando descampados con Juan Barjola – y allí ha notado qué bien se está entre esos bastidores, entre dos luces, contemplando de reojo el patio de butacas. Avanza ante las candilejas el pintor, el escritor, el sabio, esperando los aplausos, esperando las críticas, sin apenas darse cuenta de que está haciendo Historia.

(Imágenes.-1.-Roma.-por Richard Estes.-artnet/ 2.-París.-por Félix Hilaire Buhot.-Zygman voss Gallery.-artnet/ 3.-París.-por Jules Aarons.- flickr)

MIRAR Y SER VISTO

retratos.-JJ.-Picasso.-Busto de hombre.-el atleta.-1909.-Fundación Mapfre«La frente aparece dividida a menudo – decía Golding comentando los retratos de Picasso en «Cubismo. Historia y análisis 1907-1914» – por un realce en medio o por una hendidura; dos planos simplificados unen las cuencas de los ojos a la frente, mientras las zonas entre mandíbula, nariz y boca quedan claramente distinguidas. Las cabezas están vistas desde un nivel sólo levemente superior, o sea normal; pero las zonas inferiores de la nariz y las mandíbulas resultan claramente visibles. La parte del cuello que puede verse está realizada conforme a un gran plano curvo, en general origen de la descomposición plástica del cuello y de la garganta«.

Cuando se mira y se deja uno mirar por este «Busto masculino» ( El Atleta), de 1909, que ahora puede contemplarse en la exposición madrileña de la Fundación Mapfre, parece que viéramos a Picasso acodado en el bar del circo Medrano, tal como cuenta Fernanda Olivier en «Picasso y sus amigos» (Taurus): » Entre el cálido y un tanto repugnnante olor que subía de la cuadra, se quedaba allí, lo mismo que Braque, y pasaba la velada entera hablando con los clowns. (…) El boxeo le gustaba por una causa distinta. La fuerza física le dejaba estupefacto y forzaba su admiración. La belleza de un combate le interesaba lo mismo casi que una obra de arte. Le gustaban los boxeadores tanto como los clowns, pero de otra manera. Aunque le intimidaban, al parecer, hubiera estado muy orgulloso de tener amigos entre ellos«.

El Atleta pasa ante los ojos de Picasso. Mira y es mirado por él. Como ocurre también en esta exposición cuando a la vez miramos y nos miran los retratos de Modigliani.

retratos.-LL.-Modigliani.-Retrato de Leopoldo Zborowski.-1916-1919.-Fundación Mapfre

También «Leopoldo Zborowski sentado«(1919) nos mira mientras atravesamos el espacio ante él. Jean Paris escribió un bellísimo libro sobre la mirada y el espacio («L´espace et le regard«) (Seuil) y allí recuerda que mientras el impresionismo se mantenía inmóvil ante las cosas en movimiento, el cubismo va a moverse idealmente ante las cosas inmóviles. Nosotros nos movemos en el espacio ante estos ojos de Leopoldo Zborowski que nos observan. Dale dejó dicho en su «Modigliani» que «muchos de esos retratos nos miran desde los lienzos, pensativamente conscientes de su vida frágil, angosta, malsana, con su terror, su propia miseria o su mórbida sensibilidad claramente desvelada. Cada personaje  se impone a la imagen y cada imagen es una síntesis que a  menudo se manifiesta despiadada y brutal. Modigliani no amó las almas ni los cuerpos, y pintó a estos últimos con tal intensidad que sus almas, más o menos infelices, atraen al contemplador aun cuando pueda aborrrecerlas».

retratos.-GG.-Toulouse-Lautrec.-retrato del señor de Fourcade.-1889.-Fundación Mapfre.-

Mirar siempre y a la vez ser visto por el mundo. Somos vistos instantáneamente también por este hombre que cruza con sus manos en los bolsillos, el banquero Henri Fourcade, pintado por  Toulouse-Lautrec en 1889. Parece que no nos mira, contempla entre las máscaras cómo discurre este año en que Toulouse-Lautrec pinta la sala del Moulin-de-la-Galette,  el año en que expone en el Círculo Artístico y Literario y en el «Salón des Arts Incohérentes«. El pintor se le queda mirando al pasar y el señor Fourcade parece que no mirara al pintor: sabe que le están pintando, sabe que nosotros le miramos. Estos rostros sucesivos de las exposiciones, el retrato frontal o el retrato de perfil son los que vemos continuamente por las calles. Las calles de nuestras ciudades son exposiciones móviles, rostros zigzagueantes entre semáforos, estelas de vida. Las gentes han salido a las calles con sus afeites para ser miradas y la edad se advierte en cuanto a uno ya le dejan de mirar. Miran las gentes y son vistas en los teatros, en los vestíbulos, en la sociedad hecha vestíbulo de teatro, escenario de parlamentos y de abrazos. Ha salido uno a la calle para ser visto – para estar vivo – y también para mirar a los que están vivos – a los que quieren ser vistos – y que en este momento acaban de salir.

(Imágenes:-1-Picasso:»Busto de hombre» (El atleta).-1909/2.-Modigliani: «Retrato de Leopoldo Zborowski».-1916-1919/3.-Toulouse-Lautrec:» Retrato del señor Fourcade».-1889) (Retratos de la exposición «Mirar y ser visto» (De Tiziano a Picasso, el retrato en la colección del MASP) en la Fundación Mapfre de Madrid, hasta el 20 de diciembre de 2009)

LÉVI-STRAUSS

LEVI STRAUSS.-BB.-foto Daniel Mordzinski.-EFE«La invención de la melodía es el supremo misterio de las ciencias humanas». Esta frase de Lévi-Strauss, repetida muchas veces por Steiner en sus libros, asombraba al autor de «Gramáticas de la creación».

En 1967, las Conversaciones de «L´Express» con diversos intelectuales del mundo recogieron, entre otras, estas declaraciones del pensador recientemente fallecido: «Es posible que nuestro mundo camine hacia un cataclismo o hacia una guerra atómica que extermine a las tres cuartas partes de la humanidad. En ese caso, el cuarto restante se encontrará en unas condiciones de vida bastante parecidas a las de las sociedades que estudiamos. Pero, incluso si se descarta esta hipótesis, podemos preguntarnos si nuestras sociedades, cada vez más grandes y cada vez más parecidas las unas a las otras, no tienden a recrear en su propio seno ciertas diferencias, centradas sobre ejes diferentes a los que ahora presiden el desarrollo de las similitudes.».

La mezcla de ideas materialistas, marxistas y freudianas llevó a Lévi-Strauss a una antropología que fue calificada por muchos como «antihumana», entre otras cosas por la disolución que supone de la persona. Emmanuel Lévinas, filósofo del Otro y del Rostro,  al cual me he referido más de una vez en Mi Siglo, declaró sobre Lévi-Strauss: «El ateísmo moderno no es la negación de Dios, es el indiferentismo absoluto de «Tristes trópicos«. Lévinas denuncia el lenguaje reducido a un sistema de signos, la formalización matemática. «El pensamiento contemporáneo se quiere mover así en un ser sin trazas humanas, donde la subjetividad ha perdido su sitio, en medio de un paisaje espiritual que se puede comparar a aquel que se ofrece a los astronautas que, al llegar los primeros, ponen su pie sobre la luna donde la tierra misma se muestra deshumanizada».

Recuerdan de algún modo estas frases de Lévinas las declaraciones que Heidegger hiciera a la revista Spiegel en 1966 mostrando su recelo ante ciertas actitudes del mundo actual: «Todo funciona – decía Heidegger -. Esto es precisamente lo inhóspito, que todo funciona y  que el funcionamiento lleva siempre a más funcionamiento y que la técnica arranca al hombre de la tierra cada vez más y lo desarraiga. No sé si usted estaba espantado, pero yo desde luego lo estaba cuando vi las fotos de la Tierra desde la Luna. No necesitamos bombas atómicas, el desarraigo del hombre es un hecho. Sólo nos quedan puras relaciones técnicas. Donde el hombre vive ya no es la Tierra«.

cielo.-121.-por Cornelia Parker.-Galeria Carles Taché.-photogrfie.-artnet

(Imágenes:-1.-Claude Lévi-Strauss.-foto Daniel Mordzinski.-EFE/ 2.-«Einstein abstract».-1999.-foto Cornelia Parker.-Galería Carles Taché.-artnet)

EL PERIODISMO Y FRANCISCO AYALA

AYALA.-foto José Aymá.-elmundo.es«Entre los diversos oficios que, sin perseverancia ni desde luego ánimo alguno de ligarme a ellos, y tan sólo por razón de la pura necesidad, debí ejercer en mis años de estudiante, cuando ya incluso tenía publicado algún que otro escrito en alguna que otra revistilla, recuerdo haber hecho de periodista durante unos pocos meses en la redacción de El Debate. Estuvo asignado mi trabajo a las horas de la noche, y esta nocturnidad, a la que siempre he sido refractario, se me hizo soportable en la breve temporada de forzosa vela gracias a las delicias del verano madrileño, tan injustamente vituperado con frecuencia, en el que las ventanas abiertas dejaban pasar a aquellas horas el aire templado y un silencio agradable de la calle.

Ahí, en la sala de redacción, me adiestré yo en aderezar – hinchar – los sucintos telegramas, y en darle vuelta – como se decía – a noticias obtenidas de segunda mano, sacadas de fuentes menos directas, para de ese modo disimular su origen; y todo ello bajo la orientación maestra de un compañero tísico, astroso y desaseado, a quien divertían mis comentarios mordaces, sobre todo si apuntaban contra nuestros más altos jefes. He de confesar que, autodidacta, aprendí más entonces de la práctica misma que de los rutinarios consejos de aquel compañero oficioso. Y de cualquier manera no debió de ser mucho lo que aprendiera en un empleo tan efímero como servido a desgana. Con el otoño de aquel año llegó el final de mi experiencia de periodista profesional amarrado al duro banco de una mesa de redacción.

Años más tarde estuve encargado, también por un período no demasiado largo, de redactar los artículos editoriales de El Sol y, a veces, los del diario Luz que fundó Ortega y Gasset. Después, y hasta el momento presente, he seguido colaborando siempre con trabajos firmados en publicaciones diversas. Y en dos de mis obras de imaginación literaria me he divertido imitando, de forma paródica, la prosa de las gacetas informativas. En mi novela El fondo del vaso, cada una de cuyas tres partes hace avanzar el argumento usando una técnica diferente, la segunda de ellas despliega el material narrativo mediante el recurso de fingir que un periódico local da cuenta a sus lectores de las peripecias de una investigación judicial: «El caso del Junior R., a través de algunos recortes del diario capitalino El Comercio«. También mi libro El jardín de las delicias contiene una sección donde ofrezco muestras de las noticas que suelen dar los periódicos».

Y Francisco Ayala proseguía: «A la retórica del periodismo me propongo – según dije – dedicar las presentes consideraciones»:

Francisco Ayala: «La Retórica del periodismo«.-(Discurso leído el 25 de noviembre de 1984 en el Acto de su Recepción pública en la Real Academia Española)

(Pequeño recuerdo del escritor español fallecido hoy)

(Imagen:- Francisco Ayala.-foto José  Aymá.-elmundo.es)

HERTA MÜLLER, RUMANÍA, CHINA Y LA LIBERTAD

herta Müller.-en 2004.-foto Ap.-elmundo.es

 Copio el texto de Alejandro Navas que recoge «Scriptor org«:

«Del 14 al 18 de octubre se ha celebrado la Feria de Frankfurt, la más importante del mundo con sus 400.000 libros presentados por 7.000 editoriales de cien países. Constituye, por tanto, una oportunidad privilegiada para tomar el pulso al mundo del libro.

Este año se ha dado, además, una feliz coincidencia, no prevista por los organizadores: la elección de China como país invitado con la concesión del premio Nobel a Herta Müller. Los méritos literarios de la escritora rumano-alemana parecen indudables, y aunque no era una favorita de primera línea en los pronósticos, su designación ha sido bien recibida por la crítica.

Se ha destacado el doble carácter de esa elección, literario y político, en el vigésimo aniversario de la caída del muro de Berlín y del comunismo europeo en general. La biografía de Herta Müller impresiona y conmueve, y testimonios como el suyo nos hacen mucha falta para que no olvidemos lo que significa la opresión de las libertades más elementales. Veinte años no son muchos, pero pueden bastar para que mucha gente, de modo especial la más joven, deje de apreciar lo que significa la libertad: como tantas veces en la vida, uno aprende a valorarla cuando la pierde.

Lo peor de la Rumanía de Ceaucescu-y de cualquier otro régimen totalitario, pues en este punto no hay multiculturalismo que valga y todos parecen cortados por idéntico patrón- no eran las represalias físicas, los interrogatorios humillantes y agotadores o la pérdida del puesto de trabajo. Lo más temible resultaba el terror psicológico, que podía revestir formas brutales o presentarse como amedrentamiento cruel y sutil: Herta Müller cuenta, por ejemplo, de una piel de zorro que decoraba el suelo de su casa en Temeswar. Esbirros de la Securitate allanaban la vivienda a escondidas y fueron cortándole sucesivamente la cola, las patas y, finalmente, la cabeza. El mensaje estaba claro: una vivienda particular no ofrecía seguridad alguna frente a la maquinaria represora.

Herta MÜller.-3.-foto Reuters.-europa press

El paralelismo con China salta a la vista. También se han cumplido ahora veinte años de la represión estudiantil en la plaza de Tianamen, suceso que el gobierno chino ha eliminado del debate público. Tanto los organizadores de la Feria como las autoridades presentes en la inauguración, encabezadas por la canciller Angela Merkel y el vicepresidente Xin Jinping, han pasado de puntillas sobre ese avispero, para no molestar al invitado. “La Feria no es la ONU”, declaraba su director, Jürgen Boos.

El país más poblado del mundo sigue gobernado por un régimen que no ha abjurado de su condición comunista, y la apertura al capitalismo, incluso al más salvaje en algunas de las regiones meridionales, no ha traído consigo la libertad de expresión o la democracia, como estaba previsto por los analistas: la libertad económica tiraría de modo inexorable de la libertad política. El modo en que el gobierno está castigando a los “culpables” del levantamiento uigur de julio pasado en la región de Xinjiang -condenas a muerte tras juicios sumarios-, mientras evita cualquier debate en torno a las causas de esos desórdenes, es bien representativo.

El experimento chino está lejos de haber concluido, por lo que puede resultar prematuro formular juicios definitivos, pero hasta el momento predominan los motivos para la inquietud. Por ejemplo, los intentos del gobierno por controlar la circulación de noticias y mensajes a través de Internet constituyen un caso único en el mundo, por lo descomunal del propósito y la enormidad de las dificultades técnicas, pero eso no arredra en lo más mínimo a los censores.

La policía de Internet aumenta sus efectivos, y como aun así no da abasto, en la mejor tradición comunista estimula el colaboracionismo de los particulares, que reciben una gratificación económica por la denuncia de páginas inconvenientes o “antipatrióticas”. No menos patético resulta el papel desempeñado por los grandes portales y compañías de software occidentales, que olvidan con facilidad los principios a cambio de la benevolencia del gobierno chino y la expectativa de suculentos beneficios en el mercado más grande del mundo.

herta Müller.-2.-dickinson.edu

Algunos críticos venían reprochando a Herta Müller el carácter excesivamente monotemático de su creación literaria: –Ya está bien de tanto trauma debido a la opresión de un régimen despótico, la autora debería cambiar de registro y ampliar su repertorio, venían a decir.

En términos estrictamente literarios puede tratarse de una crítica pertinente, pero la causa de la libertad, siempre tan frágil y amenazada, necesita que sus valedores no se cansen de levantar la voz en su defensa. Por eso, estamos en deuda con Herta Müller, también en las democracias occidentales».

A veces en un blog no es necesario más que copiar.

(Imágenes: Herta Müller.-1: foto Ap.- elmundo.es/ 2.-foto Reuters.-europa press/ 3.-foto tomada de Dickinson. edu)