INFANCIA DE ESCRITOR

“A los 14 años cuando yo estaba estudiando en París me di cuenta de que la literatura podía ser un medio de vida— decía Mujica Láinez—.Estaba interno en un colegio. Se me ocurrió escribir en francés un poema, por supuesto en broma, porque teníamos un castigo por nuestra falta de disciplina y no nos dejaban salir. El poema iba dirigido al que cuidaba nuestro castigo, que era el jefe de celadores, un  húngaro de mal carácter, y en él le pedía que nos indultara, que no tenía sentido en un día tan hermoso estar encerrados. Se lo entregué y volví a sentarme en mi sitio para escribir mi castigo. Vi cómo el hombre se sonreía leyendo mi poema. Y cuando finalmente nos dejó salir gracias a esas estrofas mías, me di cuenta entonces de que la literatura tenía una finalidad práctica, que se podía vivir de la literatura y, gracias a ella, uno podía salvarse de castigos, salir adelante, ser otra cosa en la vida. En consecuencia, me apliqué a la literatura, que ya sería, además de mi vocación, mi profesión.

 Yo soy un artista en el sentido de que veo todo con ojos de artista, desde el punto de vista del arte, y más aún, desde el punto de vista de la historia del arte. Detrás de cada cuadro veo muchos otros cuadros de los que he visto en galerías y museos, detrás de cada ser humano reconozco a muchos otros que he visto en libros de Balzac, Dickens Shakespeare, Mark Twain. Siempre  fue así. Por eso no he sido un gran hombre de familia, porque tenía que ocuparme de muchas cosas Para mí escribir es un alivio que tiene maravillosos instantes de exaltación.

José Julio Perlado

imágenes-Mujica Láinez- wikipedia