
Cuenta la profesora suiza Jeanne Hersch, asistente del filósofo Karl Jaspers, que un día escuchó a un ilustre informático concluir su exposición con la siguiente frase: “Deberemos acostumbrarnos a tener que tratar con seres que poseerán un pensamiento más sagaz que el nuestro”. Y yo le planteé una objeción: “Quiero
creer, le dije, que las máquinas informáticas efectuarán, más rápidamente que nosotros, operaciones mucho más complicadas que las nuestras. Pero nunca resultarán operaciones del pensamiento”. Él se molestó: “¿Cómo lo sabe?”. Y yo le respondí: “ Porque a veces me ha sucedido que he pensado. Sé por experiencia que pensar es querer alcanzar algo verdadero y evitar algo falso. Esto vuestra máquina nunca lo hará. No quiere nada, no aspira a nada. Está programada, pero no piensa.”
¿Hoy se puede decir lo mismo?
José Julio Perlado
