Hoy nos hemos mareado un poco con el tema del futuro- presente del que nos ha hablado Nostradamus en la tertulia de la tarde porque, sentado este hombre extraño y oscuro encima de la eternidad y con sus barbas copiosas y su mirada profunda, no sabíamos bien los que le escuchábamos si estábamos en el presente o en el futuro, porque lo cierto es que aquí en la eternidad no hay futuro, todo es presente, no hay adivinación ni profecía porque todo está hecho y cumplido, pero Nostradamus, a preguntas del escritor italiano Manganelli que siempre está interesado en escudriñar misterios, en vez de simplificarnos las cosas yo creo que nos las ha oscurecido. Al menos para mí. El presente donde estamos ahora, nos ha dicho Nostradamus, se encuentra, como vemos, desprovisto de símbolos, y esto quiere decir, ha añadido, que podemos revivir, si queremos ,cosas del pasado, es decir, cuando teníamos enigmas que descifrar y yo mismo me dedicaba a ello, pero no podemos proyectarnos hacia el futuro porque no lo hay. Entonces, ¿qué puedo hacer yo?, se ha preguntado Nostradamus. Pues sencillamente, profetizar el pasado. Parece algo raro, pero es así. Hay muchos enigmas en el pasado que son difíciles de resolver. Marcas en la tierra. Señales misteriosas en el suelo. Restos de civilizaciones desconocidas. Me acuerdo, por ejemplo, ha seguido diciendo, de la última tierra del mundo, la llamada Última Tule, que está en el mar glacial y que es casi desconocida. Pues bien, yo sí me atrevo a profetizar que un día se la conocerá por completo. No puedo decir en qué momento, pero eso ocurrirá. No ha dicho nada más, y muchos de entre nosotros nos hemos sentido engañados y defraudados. Como también se descubrirá, ha añadido Nostradamus poco después, Estotiland, un lugar que se cree que está entre la bahía de Hudson y el Océano Ártico, pero oculta por ahora a los ojos humanos. El poeta Milton habla de ella en su “Paraíso perdido”, pero no da ningún detalle, no se sabe nada más de ella. Y yo profetizo igualmente, ha concluido Nostradamus, que eso se encontrará. Como digo, un hombre muy oscuro y extraño este Nostradamus.
Ha estado sentado en medio de nuestro círculo, como uno más entre nosotros, y los oyentes seríamos unos ocho o diez, no muchos, solo los interesados por estas cosas. Manganelli ha intervenido varias veces. Otros no se han atrevido a indagar más. Estaban escépticos. Lo cierto es — nos ha asegurado Nostradamus—, que de algún modo se puede profetizar el pasado, porque debajo del pasado hay tierras inesperadas y sin descubrir, y, como si uno fuera arqueólogo, es necesario cavar y cavar en lo desconocido hasta encontrar tesoros que en su día fueron presente. Es muy difícil acertar con el día y la hora exactas, ha seguido diciendo, porque la investigación del pasado lleva muchos años de estudio a los historiadores.
Con todo esto, a unos — los menos— les ha parecido Nostradamus una persona de cierto interés, pero a otros les ha dado la impresión de ser simplemente un hombre extraño, con excesiva fama y seguidores, y que sus profecías no llevan a ninguna parte. Ha habido, pues, división de opiniones. No ha sido una tertulia ni brillante ni luminosa.
José Julio Perlado
imágenes- 1- Nostradamus- wikipedia/ 2 y 3- Constable