TERTULIAS EN LA ETERNIDAD (16) : ISADORA DUNCAN

Hoy nos ha bailado en el borde de la eternidad y sin una sola equivocación, sin titubear y sin caerse, Isadora Duncan con los pies descalzos y una simple túnica blanca como toda vestimenta.  Antes, ella misma, ante nuestro gran grupo de espectadores entusiastas, entre los que se encontraba su original hermano Raymond Duncan,nos ha evocado el momento y día de su muerte, estrangulada con un pañuelo. “ mi automóvil — nos ha contado— iba a toda velocidad cuando la estola de seda que ceñía mi cuello empezó a enrollarse alrededor de la rueda, arrastrándome con una fuerza terrible, lo que provocó que yo saliese despedida por un costado del coche y me precipitase sobre la calzada de adoquines. Fui arrastrada varias decenas de metros antes de que el conductor, asustado  por los gritos, lograse detener el automóvil. Se certificó  que yo ya había fallecido, y, según se dijo después, por estrangulamiento”. Y nada más contarnos esto tranquilamente y con toda naturalidad, sin darle demasiada importancia, siguió bailando.


 Danzaba  hoy Isadora Duncan ante nosotros improvisadamente, como hace siempre, sobre un fondo de músicas clásicas o románticas, en una sucesión de actitudes no construidas de acuerdo con ningún código de la danza académica, sino solamente dictadas por la impresión momentánea de Isadora en una especie de fluir perpetuo. Danzaba delante nuestra con plena fuerza y delicadeza en todos los aspectos y  lo renovaba y lo destruía todo a un tiempo, sin un plan preconcebido. De vez en cuando se detenía y nos decía:”Tengo el deseo de expresar mis sentimientos más nobles y profundos del alma humana, aquellos que vienen de Pan o de Baco. La danza debe establecer en nuestra vida una armonía viva y calurosa, y es totalmente injusto ver en ella una diversión frívola o agradable.” El arte de la Duncan nos estuvo así cautivando a todos toda la tarde, y cuando alguno quiso preguntarle por el ballet , la Duncan se detuvo y afirmó: “El ballet lo considero un género falso y absurdo, que está fuera del dominio del arte. En la danza,en cambio, es necesario inundar el cuerpo de aire y de luz y es esencial dirigir su desarrollo de una manera metódica. Hace falta extraer de la danza todo lo que tiene de fuerzas vitales y que ellas sirvan como expansión integral. Ese es el viento de la danza. De un cuerpo armoniosamente desarrollado y llevado hasta su punto supremo de energía, penetra la danza.”

Poco a poco se fue oscureciendo la eternidad y Duncan empezó a hablarnos de Grecia, lugar que amaba y que había visitado con gran curiosidad

José JulioPerlado

Imágenes- wikipedia


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