LEER LAS FOTOGRAFÍAS

Las fotografías testimonian una elección humana en una situación determinada —decía John Berger —.Una fotografía es el resultado de la decisión del fotógrafo de que merece la pena registrar que ese acontecimiento o ese objeto se han visto. Si todo lo que existe se fotografiara continuamente, las fotografías carecerían de sentido. Las  fotografías no celebran ni el  acontecimiento ni la facultad de la visión en sí. Son un mensaje  acerca del acontecimiento que registran. La urgencia de este mensaje no depende enteramente de la urgencia  del acontecimiento, pero tampoco es completamente independiente de éste. En su forma más sencilla significa: “ He decidido que merece la pena registrar lo que estoy viendo.”

 La pintura interpreta el mundo traduciéndolo a su propio lenguaje. Pero la fotografía no tiene un lenguaje propio. Se aprende a leer las fotografías de la misma manera que se aprende a leer las huellas o  un electrocardiograma. El lenguaje en el que opera la fotografía es el lenguaje de los acontecimientos. Pensamos en las fotografías en cuanto a obras de arte, en cuanto pruebas de una verdad particular,  en cuanto réplicas exactas o en cuanto nuevos objetos. Cada fotografía es, en realidad, un medio de comprobación, de confirmación y de construcción de una visión total de la realidad. De ahí el papel crucial de la fotografía en la lucha ideológica.  De ahí la necesidad de que entendamos un arma que estamos utilizando y que puede  ser utilizada contra nosotros.

José Julio Perlado

Floyd Burroughs, algodonero de Alabama. Su retrato es una de las fotos más emblemáticas de las captadas por Walker Evans.

Imágenes— 1- foto Margaret Bourke- White/ 2- foto James Nachtwey/ 3- foto WalkerEvans