LAS HERIDAS Y LA MUERTE DE HEMINGWAY

Es curioso el destino de Hemingway a la luz de las explicaciones que da Philip Young sobre su vida y su obra . Al parecer la herida recibida en Italia se le queda grabada física y mentalmente y se transforma en un casi “leiv- motiv” de sus libros; así en “Adios a las armas”  y en algunos de sus cuentos. En “El viejo y el mar” se dice que el viejo tiene el cuerpo cubierto de cicatrices:  es el último recuerdo a la herida sufrida al principio de la carrera de Hemingway. Por otro lado, en el cuento “Las nieves del Klimanjaro” está demostrado que Hemingway sugiere un nuevo rumbo para su vida. Es un cuento amargo por toda la decepción que lleva consigo la mirada al pasado, pero los párrafos finales indican que Hemingway está dispuesto a cambiar su orientación y lograr ser un hombre y un escritor completo. Así lo consigue en los años posteriores. Tras “Al otro lado del río y entre los árboles” — una de sus novelas más flojas—,  parece debilitarse su potencia de escritor. Pero de pronto surge “El viejo y el mar” y queda totalmente restablecida su primacía. En “El viejo y el mar” da la impresión de que Hemingway ha superado la amargura y entra por los caminos de esperanza. Entre otros detalles, su protagonista Santiago, no muere sino que queda, tras su derrota, sumido en la humildad y soñando —- satisfecho de su esfuerzo, haya o no haya tenido feliz resultados —con los leones marinos.

 Y de repente, sin embargo, el disparo que acaba con Hemingway y que trunca de improviso la línea de esperanza hacia lo que parecía dirigirse el escritor. Philip Young  recuerda en su libro que el padre de Hemingway se suicidó de un disparo de rifle y anota, creo, alguna frase del propio Hemingway sobre el suicidio. 

Por todo esto, el destino de Hemingway — y lo sabemos de él en estos últimos años—se presenta aparentemente en contradicción. La  actitud de Santiago, el viejo pescador, no encaja con el disparo solitario que acabó con la vida del novelista.


José Julio Perlado

Imágenes— wikipedia