
Yo, en mis libros, no hablo jamás de psicología— decía Natalia Guinzburg — , no comento psicológicamente mis personajes. No muestro los mecanismos internos que explican sus conductas. Jamás describiría hechos de la infancia buscando explicar conductas de hoy. Prefiero que se les vea vivir. A veces los escritores dicen que escriben para entender el mundo, que describiéndolo lo entienden. No, no es mi caso, yo escribo sólo para comunicarme. El mundo se ha transformado en algo incomprensible. Ya vimos la estupefacción de Kafka. No intento entenderlo. Solamente describirlo.
José Julio Perlado
